El Gobierno Nacional pretende contener la inflación a toda costa y para cumplir con ese objetivo comenzó a intervenir en las negociaciones paritarias. Después de un arreglo en el sector vitivinícola con un aumento pactado del 110%, para marzo y abril, la Secretaría de Trabajo le bajó el pulgar y no hay predisposición para homologar un acuerdo que vaya más allá del 21%, repartido en el bimestre.
Más allá de una situación que varios aseguraron no haber visto ni vivido nunca, desde el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas de Mendoza (Soeva) tienen la esperanza que el sector industrial como los propietarios de viña comiencen a pagar el reajuste con el salario de marzo tal como quedó firmado.
Desde el lado de las cámaras empresarias hay voces que coinciden en que el acuerdo paritario “está vigente”, al menos, de momento.
En el caso de un operario de bodega, la clase inicial, la recomposición salarial proyectada será para el bimestre marzo-abril y el salario dará un salto de los $250.000 actuales, aproximadamente, hasta los $518.000. El aumento real es del 80% sobre el sueldo de febrero, pero al sumársele los adicionales no remunerativos más el ítem refrigerio, la actualización total será del 110%.
En tanto, el obrero de viña, la clase más baja, que estaba en $187.000 llegará con todos los aumentos a $480.000. Sin embargo en este caso el reajuste es por el trimestre por lo que recién percibirán el total del incremento con el salario de mayo.
Tras el acuerdo al que arribaron el gremio con los industriales y viñateros, está previsto que recién vuelvan a sentarse a la mesa paritaria entre mayo y junio.
Intervención oficial en la paritaria
Que el Gobierno de Javier Milei busca contener la inflación de marzo no es una novedad. Marzo de por si es un mes estacional y de alta inflación por el comienzo de las clases, la indumentaria por el cambio de temporada entre otros rubros.
Es más, después de actualizar la tarifa de la electricidad en febrero, estaba previsto seguir por el mismo camino con el gas natural, sin embargo el Ministerio de Economía congelo la actualización de ese servicio público, de momento. Además, Luis Caputo, el titular del Palacio de Hacienda salió a pelearse con lo supermercados para que muestren el valor real de los productos y no lo oculten con promociones como el 2x1 o los descuentos en la segunda unidad.
Todo está apuntado a que marzo no se escape y continúe en la línea decreciente o al menos no suba, después de un diciembre con el 25% de aumento del índice de Precios al Consumidor, el 20,6% de enero y un IPC de 13,2% en febrero.
Dentro de ese plan de contención de precios, el Gobierno decidió avanzar también sobre los acuerdos paritarios y la Secretaría de Trabajo le puso límites al arreglo dentro del sector vitivinícola.
La sugerencia que bajó de la cartera al mando de Cordero es de un aumento que no supera el 12% en marzo y un 9% más en abril.
“El gobierno no quiere homologar más de lo que dicen ellos, que en nuestro caso nos ofrecieron el 12% y el 9% y tenemos que trabajar con ese número para la paritaria, pero como nosotros no queríamos eso, seguimos trabajando por el número que nosotros teníamos que era del 110%”, comentó Juan Carlos Aguirre, secretario general de Soeva Mendoza.
“En el caso de los empleados de bodega se arregló para marzo y abril, llega a $518.000 pero en el caso de los obreros de viña hubo que hacerlo hasta mayo, van a ganar $480.000, porque los viñateros sino no querían firmar”, detalló el gremialista.
“Era complicado con el caso de la viña arreglar por un bimestre porque hoy están en plena cosecha, por eso se hizo por el trimestre marzo a mayo”, comentó un productor vitícola.
De acuerdo a Aguirre, la actitud que adoptó la Nación “es lo que están haciendo con todos los gremios, no quieren aumentos más allá de lo que ellos dicen” sin embargo, espera que el sector industrial y el viñatero respeten el acuerdo porque “hay un compromiso firmado con las cámaras empresariales de que ese aumento es válido” y considera que “una vez estando adentro (Secretaría de Trabajo) lo van a tener que homologar”.
“Esto nunca había pasado y menos que te digan cuanto vas a ganar vos”, remarcó el titular del sindicato vitivinícola.
Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) confirmó que “efectivamente el ministerio (por el área de Trabajo) en plena paritaria apareció y dijo que no iban a homologar más del 12% de aumento mensual, pero ya estaban muy avanzadas las charlas por un monto bastante superior. La verdad es que todas las cámaras estuvimos de acuerdo en hacer un acercamiento más real a la pérdida que habían tenido (los obreros) en función de la inflación”, agregó.
Ahora, con el acuerdo firmado por todas las partes “se llevará a la Subsecretaría de Trabajo pero no estará la homologación, por ahora, pero lo mismo el convenio está vigente, en principio”, remarcó Ruggeri.
Dentro de la extrañeza que causó la intervención del otrora Ministerio, hoy Secretaría de Trabajo de la Nación, Mauro Sosa, director del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, se atrevió a realizar una crónica de lo vivido y consideró que la sugerencia oficial dejaba salarios “irrisorios”.
“En un momento de las negociaciones, convocado por el Ministerio de Trabajo (hoy Secretaría), se nos informa que las instrucciones que tienen los funcionarios es no homologar acuerdos salariales por encima del 9% y el 12%. Lo cual está absolutamente distante de la realidad de lo que son los salarios de la actividad vitivinícola ya que esos porcentajes dejarían precios irrisorios en los salarios”, aseguró Sosa.
“Los salarios había que actualizarlos, pero un 12% no hay manera de justificarlo y no hay manera de que eso sea razonable”, sentenció.
Pese a la intervención oficial “seguimos negociando en forma privada con en el sindicato” pero no faltó la indicación de que “el acuerdo que alcanzáramos lo elevemos después por el tramita a distancia y allí (en Trabajo) se van a ocupar de evaluar la situación”, agregó Mauro sosa.
Firmaron en disidencia
Desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este confiaron que firmaron en disidencia el acuerdo paritario.
“La paritaria este año fue muy particular. Después de 32 años de ser miembro paritario, es la primera vez que firmo en disidencia, junto con la Cámara de Comercio de San Rafael y la Cámara Vitícola de San Juan”, porque entendía “que las negociaciones podían haber tenido otro curso” comentó.
De acuerdo a Sosa, “frente a la advertencia (de la Secretaría de Trabajo) teníamos que ser más prudente y tratar de avanzar en una paritaria, quizás mensual, bimestral o trimestral, como fue que se logró en viña” hasta que “se concluya el proceso de homologación, si es que lo homologan”.
“Nuestra sugerencia era ir pagando, a cuenta del mes de marzo, con los precios que nosotros entendíamos que deberíamos avanzar en la paritaria, tratando de cumplir con todo, pero dentro de las limitaciones que se nos han impuesto y de las propias limitaciones que tiene el sector en términos de posibilidades de pagar salarios mayores”, finalizó.