Máximo y Florencia, los hijos de Cristina usarán el plan de facilidades de pagos que brinda la AFIP para abonar en cuotas el impuesto a la riqueza, cuyo nombre técnico es Aporte Solidario y Extraordinario y fue aprobado por el Congreso a finales del año pasado.
El diputado Máximo Kirchner, quien impulsó la sanción del impuesto, debe abonar algo más de $7,7 millones mientras que su hermana, Florencia, pagará cerca de $7,3 millones, según indica la documentación presentada.
Quien se encargó de solicitar el plan de pagos fue el abogado de ambos, Carlos Beraldi, que ante AFIP presentó un informe contable donde la contadora María Cecilia García indica que los fondos de ambos hermanos se encuentran bajo administración judicial y que sin esos mismos, no cuentan con la liquidez para hacer el 100% del pago.
Fortuna embargada
Aunque el capital de Máximo Kirchner está embargado, de igual modo no quedó excento del nuevo impuesto que grava los patrimonios superiores a $200 millones, cabe recordar que el mismo declaró un patrimonio de $292 millones.
Esos fondos, en gran parte, provienen de la herencia de Néstor Kirchner y se encuentran embargados en dos causas judiciales.
Gracias a esa facilidad que ofrece la AFIP, los contribuyentes deben abonar el 20% de su obligación antes de fin de abril y luego podrán pagar en cinco cuotas mensuales consecutivas. Por lo que terminarían de pagar en septiembre. Pero con los intereses, Máximo terminará pagando cerca de $8,3 millones, mientras que Florencia $7,6 millones.
El beneficio más elegido
Entre los contribuyentes que decidieron pagar el impuesto a la riqueza, la mayoría optó por el plan de pagos, que les permite estirar la cancelación del impuesto y aprovechar al máximo beneficio a su patrimonio.
Sin embargo, otro porcentaje optó por el reclamo judicial y la AFIP ya recibió alrededor de 90 notificaciones en ese sentido. Con todo, se espera que continúe la presentación de causas, dado que según los datos del organismo recaudador indican que apenas ingresó el 10% de los fondos proyectados.
La Ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas se aprobó a principios de diciembre del año pasado. El proyecto fue impulsado con el objetivo de recaudar $300.000 millones adicionales para moderar los efectos de la pandemia de coronavirus y alcanza a unas 13.000 personas.
