Solo uno de cada tres transportistas puede cargar combustible sin restricciones, cupos ni sobreprecios. Estos datos surgen de una encuesta realizada por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) que agrupa a 4.400 empresas de todo el país.
Mediante los datos recogidos a comienzos de mayo, la entidad confeccionó un “Mapa de abastecimiento de gasoil” a la manera de un semáforo que pone provincias en rojo, amarillo o verde según el grado de acceso al combustible que consiguen los transportistas.
Según el informe, del total de transportistas encuestados solo un 33% dijo que pudo cargar combustible sin ningún tipo de restricción; el 57% aseguró que carga combustible con limitaciones o cupos al llegar al surtidor y el 10% dijo que no pudo cargar nada. En este último grupo se encuentran los cientos de camiones varados en las rutas en las cercanías de las estaciones de servicio en distintos lugares del país.
Las provincias con mayores dificultades para cargar combustible son Tucumán y La Rioja, con “muy bajo o nulo suministro”, y quedaron en rojo en el semáforo de Fadeeac. Misiones, Chaco y Santiago del Estero registraron un promedio de carga muy escaso, inferior a los 20 litros. En Mendoza, San Juan, Salta y Jujuy, la carga promedio fue entre 21 y 50 litros.
Tres provincias claves para la producción agropecuaria, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, están en amarillo, al igual que Corrientes y Río Negro. Allí la carga promedio oscila entre 51 y 100 litros, por lo que los camioneros no se van de la estación de servicio con sus tanques llenos. La provincia de Buenos Aires está en verde, con un promedio de carga mayor a 100 litros por unidad, pero también registra restricciones; en igual situación están Chubut, San Luis y Formosa. La encuesta, respondida por dueños y conductores de camiones asociados a Fadeeac, en su mayoría pymes familiares, detectó solamente 5 provincias sin ninguna restricción para que los transportistas carguen gasoil: Entre Ríos, Neuquén, Catamarca, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
“La situación del mercado de combustibles de la Argentina se parece al cruce de una calle peligrosa: en el panorama predominan los colores de alerta”, señaló Roberto Guarnieri, presidente de Fadeeac. “La encuesta da cuenta de una compleja situación. En términos generales, se observa que en el Norte del país se concentran los mayores problemas. El Sur, que mantiene una actividad petrolera intensa, presenta buenas condiciones de abastecimiento y la zona Centro, con ciertas restricciones parciales, es abastecida de forma imperfecta”, agregó.
Sobreprecio en los combustibles
Para los transportistas, conseguir gasoil no es el único problema. Cuando lo obtienen, como ocurre en cualquier situación de escasez, deben pagar sobreprecios. La dispersión es importante: según el informe de Fadeeac, mientras el precio promedio ponderado para todo el país alcanza a 133,10 pesos por litro, en las provincias con escasez más aguda ese valor llega a 165 pesos, un 24% más.
Al mismo tiempo, los transportistas que no consiguen gasoil se ven obligados a inclinarse por el Euro 5, menos contaminante pero más caro. En provincias como Córdoba o Jujuy, el costo de este gasoil de mayor calidad oscila entre 190 y 200 pesos por litro.
“El último aumento (registrado en mayo), llevó el precio del gasoil a un mínimo del orden de los 113,40 pesos por litro, y en el caso del Euro 5, a $145,90 por litro en CABA, con una gran variabilidad dependiendo de la zona del país y de las restricciones que operan en cada mercado regional”, señaló el informe.
Se espera un aumento de precios
La entidad espera que los precios de los combustibles sigan creciendo durante todo el año, sin señales de normalización. Según Guarnieri, el resultado de la encuesta “muestran con claridad que el abastecimiento no se ha normalizado, por lo que deberían arbitrarse todos los medios posibles para garantizar un acceso confiable y competitivo en todas las provincias, teniendo en cuenta de modo especial la cercanía del invierno”.
“Lograr una gestión eficiente de los combustibles debería ser una prioridad absoluta en las agendas pública y privada, teniendo en cuenta que se trata de un elemento central para el desempeño de la logística y el transporte, de modo particular en un país tan extenso como el nuestro”, señaló el titular de la entidad transportista.
¿Por qué falta el gasoil en tantos lugares del país, un insumo vital para la economía, en particular durante la temporada de cosecha del agro? “A la crisis energética internacional, profundizada por la guerra en Ucrania, se suma una situación particular en el mercado local donde los faltantes de gas natural en el invierno generan cortes de suministro en las industrias o inclusive un aumento en el precio del gas (que ha llegado a los USD 10 por MMBTU), lo que hace que ese segmento aumente la demanda de gasoil por resultar el sustituto más próximo”, explicó el informe de Fadeeac.
“Otro tanto ocurre con el despacho de usinas, que en la estación invernal deben reemplazar el gas y LNG (Gas Natural Licuado) por gasoil. Y finalmente, se suma la demanda del segmento agropecuario, lo que genera aún mayor tensión en medio de la escasez. Por lo que el panorama del futuro inmediato sigue siendo complejo”, concluyó el informe.