Por tercer mes consecutivo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una desaceleración en Mendoza, pasando de 6,5% en septiembre a 6,2% en octubre. Sin embargo, el resultado del mes pasado no es necesariamente una buena noticia. No solo se trata de un porcentaje aún alto (en ningún mes del 2021 se alcanzó el 4%), sino que además, las estadísticas confirman valores acumulados preocupantes.
En detalle, los datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) indican que en los primeros diez meses del año la inflación avanzó 78,8%, un valor que supera por 27 puntos porcentuales a toda la inflación del año pasado. Además, entre octubre de 2021 e igual mes de este año, el IPC local avanzó 90,2%. De esta forma, el ritmo de incremento de precios se acerca al 100% anual que fue pronosticado por los expertos consultados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA).
Todo sube
Cuando se analizan los resultados del IPC, se encuentra que todos los ítems relevados por la DEIE aumentan, sin excepción. En esta oportunidad, lo que más subió en octubre fue “vivienda y servicios básicos” (7,4%), apalancado por las subas tarifarias sufridas por una parte de la población (la mayoría de los usuarios comenzaron a perder los subsidios en noviembre).
También fue considerable el incremento registrado en “equipamiento y mantenimiento del hogar” (7,2%) y el rubro de “alimentos y bebidas” (6,7%). Este último ítem es el que mayor peso tiene sobre el bolsillo cualquier grupo familiar, por lo que es el que mayor incidencia tiene sobre el alza del IPC general.
Merece una mención aparte el rubro de “indumentaria”, que subió otro 6,6% el mes pasado y alcanzó así un incremento acumulado del 108,8% en lo que va del 2022.
Números que preocupan
La inflación es desde hace un largo tiempo un de las principales preocupaciones de los argentinos y cada vez parece estar más lejos de resolverse. Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, opinó que, pese a la desaceleración que se dio el mes pasado, no hay demasiado para celebrar.
“La suba de precios sigue en la misma tónica de entre el 6% y el 7%. Está claro que al Gobierno nacional se le fue de las manos el control de la inflación”, opinó.
Para el especialista, esa falta de control fue la que desencadenó el anuncio de Precios Justos, un programa que desde su punto de vista puede ayudar a atenuar los incrementos en alimentos y bebidas solo “uno o dos meses” y no traerá soluciones reales. “Todo el mundo sabe que este tipo de medidas no funciona en el largo plazo. Es muy difícil que los supermercados puedan mantener los mismos precios durante cuatro meses, cuando permanentemente reciben listas con incrementos de parte de sus proveedores y se siguen actualizando los salarios, que representan fácil el 50% de los costos”, analizó.
También compartió su opinión Nicolás Aroma, economista asesor del Partido Justicialista. De acuerdo a su lectura, la desaceleración de precios que se vio en Mendoza en octubre (a nivel nacional ocurrió lo opuesto) es una buena noticia, teniendo en cuenta “lo difícil que es romper con la inflación inercial”.
No obstante, Aroma señaló que “la inflación de precios regulados está dos puntos por arriba de la inflación general” y consideró que el IPC no va a desacelerar por debajo del 6% mensual si la tasa de devaluación no retrocede a ese nivel. “Sin ancla en tarifas, dólar e incluso salarios, no hay equilibrio fiscal o topes en la emisión monetaria que alcance”, aseguró.