El Gobierno de Mendoza se muestra como un claro interesado en iniciar negociaciones para la compra de acciones de una de las empresas mendocinas más potentes en el sector de tecnología energética. Es que este martes se podría abrir la posibilidad para encarar esas negociaciones, ya que se llamó a Asamblea de Accionistas para, entre otros temas, obtener autorización para la emisión de nuevas acciones para capitalizar la compañía en un monto aproximado de 20 millones de dólares.
Por lo tanto, en caso de que los fideicomisos accionistas de Impsa no ejerzan su derecho de suscripción preferente, la compañía ofrecerá las nuevas acciones al Gobierno nacional y al Ejecutivo mendocino. En este caso, la provincia se muestra interesada en escuchar la posible oferta y condiciones, sobre todo con el objetivo puesto en mantener el activo que significa la empresa para Mendoza.
Impsa lleva adelante un proceso de reestructuración de deuda desde 2014, cuando una empresa “hermana” brasileña entró en convocatoria de acreedores e Impsa debió asumir deuda garantizada de más de USD850 millones, teniendo que reestructurar pasivos por USD1.200 millones. En 2018, para subsanar parte de esa deuda, la familia Pescarmona cedió el 65% del paquete accionario de la empresa a sus acreedores, entre los que se encuentran el Banco de la Nación Argentina, el BICE, Banco Interamericano de Desarrollo Export Development Canada, Corporación Andina de Fomento y bonistas internacionales.
Recién en noviembre de 2020 logró cerrar la aprobación del canje de la deuda existente a condiciones sustentables para la compañía, de unos U$S560 millones por nuevas Obligaciones Negociables con oferta pública y privada, un nuevo bono internacional y nuevos préstamos. En esta reestructuración de deuda se incluyó la mejora en los plazos de pago, con vencimientos para intereses para 2025 y de capital para 2028 y una clara rebaja en las tasas en dólares pasando de 8,5% al 1,5%, quedando con un balance que le permite volver a competir en mercados internacionales, donde siempre estuvo presente.
Según explicaron desde la compañía, en caso de aprobarse en asamblea la nueva emisión de acciones, este sería el tercer paso del plan de recomposición de estructura de capital lanzado el año pasado por la compañía. El primero, la reestructuración de la deuda, fue completado en noviembre pasado con gran éxito, mientras que el segundo se lanzó en diciembre cuando el Ministerio de Desarrollo Productivo aprobó la entrada de Impsa al Programa de Asistencia a Empresas Estratégicas en proceso de Reestructuración de Pasivos (PAEERP), lo cual ha permitido aporte de capital a la compañía con base en Mendoza.
Impsa es líder tecnológico a nivel global en el diseño y fabricación de equipamientos y está ejecutando contratos para centrales hidroeléctricas, nucleares, eólicas y solares, como así también equipamientos para la industria del petróleo y gas.
Hoy diseña y fabrica en Mendoza las nuevas turbinas de la central hidroeléctrica de Yacyretá, los aerogeneradores del Parque Arauco (La Rioja), equipamientos para la central hidroeléctrica El Tambolar (San Juan), equipamientos para YPF y la fabricación del primer reactor nuclear argentino para generación de energía, el CAREM, entre los principales proyectos.
Y con el cambio de escenario internacional, ya tiene previsto competir este año para llevar a cabo proyectos en Latinoamérica, Estados Unidos, India y el sudeste de Asia.