El mercado interno de vinos tuvo un 2021 difícil, que nada tuvo que ver con el “boom” de ventas de 2020. De acuerdo con las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), los despachos sufrieron una caída interanual del 11,2%, un valor que refleja una baja de consumo de 105,3 millones de litros.
Sin embargo, hay productos dentro de la vitivinicultura que aún en ese contexto lograron cerrar un buen año. Es el caso por ejemplo de los vinos espumosos, que registraron una mejora del 34,8%. El salto fue de 25,3 millones de litros vendidos en 2020 a 34,1 millones comercializados durante todo 2021.
Para entender ese resultado, hay que tener en cuenta que en 2020 rigieron las medidas sanitarias más estrictas implementadas en el marco de la pandemia. De hecho, a fin de año, durante los meses de mayor consumo de ese producto, se prohibieron las fiestas y las reuniones se limitaron a grupos familiares muy reducidos.
En 2021 ninguna de esas medidas estuvo vigente, ni siquiera con la explosión de la tercera ola del Covid, con la variante Ómicron. Por eso se produjo una anticipada mejora del consumo de espumosos.
Varietales tintos
Otra de las excepciones a la caída general del mercado fue la de los varietales de color que, de acuerdo con las estadísticas publicadas por el INV, crecieron 0,8% durante 2021, pasando de 210,9 millones despachados en 2020 a 212,6 millones en la temporada pasada. Si bien se trata de una mejora mínima, fue suficiente para separar a los tintos de la baja generalizada.
No es un dato menor, teniendo en cuenta que los varietales de color representan el 25% del total del mercado de vinos.
Sin mención de varietal
Entre los vinos sin mención de varietal está la tercera y última de las excepciones, pero también la explicación de la mayor parte de la caída. Es que los blancos mejoraron 6,1%, pasando de 139,4 millones de litros vendidos en 2020 a 148,5 millones en 2021, pero los de color, que representan casi la mitad del mercado, se desplomaron 23,4%, al caer de 522,2 millones de litros despachados el ante año pasado a 399,8 millones de litros en 2021.
Envases con viento a favor
Dejando de lado al producto en sí y centrando el análisis en el tipo de envase, también se encuentran algunos resultados que escapan a la caída general del mercado interno. De acuerdo con las estadísticas elaboradas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, sólo lograron crecer en 2021 las ventas de latas y del bag in box.
En el primer caso, la mejora fue del 73,2%. Las estadísticas demuestran que en 2020 se habían despachado 1.465.900 litros de vino enlatado, mientras que en 2021 se vendieron 2.539.000 litros en ese formato. La mala noticia es que la participación de mercado de esos productos es de apenas el 0,3% y, de acuerdo con los referentes del sector, no hay latas suficientes como para lograr un crecimiento explosivo en los próximos años. De todas formas, el incremento no deja de ser alentador para las bodegas que están innovando en ese producto, que está orientado principalmente a los consumidores jóvenes.
En lo que respecta al bag in box, el crecimiento fue del 19,4% y con números muy similares a los de la lata. En 2020, el INV midió despachos por 2.153.500 litros en ese formato y en 2021 registró movimiento por 2.572.300 litros. Claro está, que su participación también es del 0,3%.
El grueso de las ventas se centra en las botellas de hasta 750 cm3 (sufrieron una baja del 10,8%), el Tetra Brik (-12,3%) y los botellones de hasta 1.500 cm3 (-22,2%).
Indicio favorable
Un dato alentador de cara a 2022 es que en diciembre mejoraron las ventas del vino en Tetra Brik. El incremento fue de 26,2 millones de litros despachados en el último mes de 2021 a 27,4 millones de litros que se comercializaron en el mercado interno durante diciembre de 2021.
Los despachos de vino embotellado mantuvieron su tendencia negativa, pero al menos lograron desacelerar la caída.
En el caso de las botellas más comunes, las de 750 cm3, la baja registrada en diciembre fue de 3,3%, un valor más discreto que la caída general del 17,1% que hubo en todo 2021.
En tanto, las ventas de botellones cayeron 12,2%. Si bien se trata de una caída significativa, es también considerablemente menor a 22,2% de baja que se midió en el período comprendido entre enero y diciembre del año pasado, siempre en comparación con 2020.