El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, aseguró hoy que los datos de alta frecuencia con los que trabaja la entidad dan cuenta de una desaceleración de la inflación en mayo e indicó que se espera que la tendencia continúe en forma “paulatina” en los próximos meses, incluso en el momento en el que el Gobierno aplique el ajuste de tarifas eléctricas y de gas.
Pesce comentó que el Banco Central y las predicciones de las consultoras (que encuesta la autoridad monetaria) están viendo que en mayo tendría que haber una desaceleración de la inflación, y nadie está previendo que este fenómeno se revierta más adelante.
“Estamos previendo una desaceleración de la inflación para los próximos meses, incluso en el mes en el que se dé el ajuste tarifario que se originará a partir de las audiencias públicas que hubo”, dijo en declaraciones a la radio porteña Con Vos.
El presidente del Banco Central admitió que no sabe con qué velocidad se dará la desaceleración de los precios y aclaró que el enfriamiento será “paulatino” hasta alcanzar “niveles normales” de inflación.
Entre las causas de la desaceleración, Pesce identificó que irán quedando atrás los shocks de precios internacionales (en alimentos y energía) que impactaron sobre la mayoría de los países del mundo; la reducción del financiamiento del déficit fiscal a través de la emisión monetaria; y estrategias de anclaje de expectativas.
En los países centrales y en algunos de la región, la relación del crédito y el PIB está entre el 30% y el 60%. La suba de la tasa de interés tiene un impacto sobre la inflación allí dado que afecta la demanda agregada y el costo del consumo y la inversión.
El Banco Central local ha venido subiendo la tasa también. Pero en Argentina el ratio de deuda privada sobre PIB está en 8%, por lo que los efectos de la suba de la tasa de interés sobre la inflación son “relativos”, dijo el presidente de la autoridad monetaria.
“La inflación en general expresa que el sistema de precios relativos tiene un conflicto en la distribución del ingreso entre los factores y sectores. Cuando se dan procesos inflacionarios, quiere decir que está en cuestión esa distribución”, agregó Pesce.
En ese sentido, sostuvo que en la Argentina se ha podido constatar que hubo aceleraciones fuertes en la inflación cuando hubo shocks devaluatorios, como en 2017, 2018 y 2019. “Los cambios bruscos provocan correcciones en los precios relativos y los sectores intentan a través de la inflación compensar esos efectos”, analizó.
Entre finales de 2021 y principios de 2022, hubo shocks en los precios de los commodities, principalmente de alimentos y de la energía. Y esto ha “sacudido los precios relativos y ha acelerado la inflación”, dijo.
“Nosotros estamos esperando que la inflación desacelere. Lo estamos viendo en abril. Lo esperamos también en mayo. Y esperamos que haya un proceso de desaceleración persistente de la inflación. Eso es lo que nosotros estamos previendo”, afirmó el funcionario.
Emisión monetaria
El presidente del Banco Central dijo que la emisión monetaria puede generar procesos inflacionarios, pero esto no es lineal. “Cuando la demanda tracciona y la oferta no aumenta, o aumentan los precios o hay problemas de abastecimiento”, dijo.
Billetes
Pesce comentó que el Banco Central y el Gobierno han decidido cambiar la familia de billetes (reincorporando los próceres y quitando los animales) pero sin producir uno de mayor denominación que el de mil porque apuestan a que las transacciones sean cada vez más electrónicas y menos físicas.
