Que del 2010 al 2020 la minería le haya dejado a la provincia de San Juan el equivalente a casi el 70% de lo que recibió en coparticipación nacional durante ese período, no hace más que graficar el derrame económico de esta industria en la vecina provincia. Como si eso fuera poco, las estimaciones del sector marcan que cuatro proyectos dejarán más de US$ 30.000 millones durante 40 años. El dato no salió de una rápida cuenta de almacén de barrio -sin desmerecer el rubro ni las capacidades contables-, sino que es el cálculo que hizo la Cámara Minera de San Juan (CMSJ) con toda la información que reúne del sector.
Es que, para dar un pantallazo del estado actual y perspectivas de la minería, la entidad reunió a la prensa de la provincia (que busca como aliada para su materia pendiente que es la comunicación) donde, desde hace 18 años, la Mina Veladero produce lingotes de oro. El geólogo Ricardo Martínez, que hace cuatro meses tomó las riendas de la entidad, se paró frente a los periodistas y miembros de empresas socias que también asistieron, y se refirió al panorama inversor internacional donde los minerales estratégicos litio, níquel y cobalto son la vedette.
“El crecimiento de esos sectores fue en desmedro o limitando otros como el cobre y el oro. Se nota la diminución de la exploración en el último año y medio. Los mercados están muy complejos y, por suerte, en Argentina no nos afectó y fuimos el destino de muchas inversiones”, comentó Martínez.
Es de geólogos, y más todavía de la talla del titular de la CMSJ, decir que falta hacer más descubrimientos de yacimientos porque hay pocos. Financiación hubo, pero no arrojó los resultados esperados y se pone difícil encontrar yacimientos de cobre y de oro porque cada vez es más caro y demoroso. “Esto, gracias a Dios, no nos está sucediendo en la provincia y tampoco ocurre en el país”, volvió a exceptuar Martínez, mientras señalaba un mapa con la cartera de proyectos cupríferos que tiene la Cordillera de Los Andes resaltando los de clase mundial.
La nueva historia que el sector quiere escribir tiene al cobre como protagonista. “Hay muchísimos proyectos a nivel país, pero una fuerte concentración en San Juan que seguiría incluso, si hubiera estado abierta la exploración en Mendoza, hasta el norte de Neuquén y sur y centro de La Rioja. Es un cinturón donde nuestros amigos chilenos también tienen muchas expectativas y proyectos en marcha. Es muy significativo que un proyecto de las características de Josemaría (Lundin Mining) abra un nuevo distrito porque eso potencia la exploración de proyectos más profundos como está haciendo ahora Filo del Sol y potencia el desarrollo de infraestructura conjunta”, señaló Ricardo Martínez al grupo de personas que asistió al desayuno periodístico.
¿Un nuevo distrito?
Chuquicamata es una mina de cobre y oro, ubicada en Calama, en la Región de Antofagasta en Chile, que está en operación desde el año 1915 y es considerada la más grande del mundo en su tipo. Y tiene para unos 70 años más con su operación subterránea. “Chuqui” y la mina El Teniente, que también está del lado chileno y es el yacimiento de cobre subterráneo más grande del planeta conocido hasta el momento y produce desde hace 118 años, conforman un distrito minero. El proyecto Filo del Sol (Filo Mining Corp), ubicado en la frontera entre Argentina y Chile, está paralelo a estas dos minas históricas.
Los mineros sanjuaninos se lucen con cuatro proyectos de cobre: Josemaría (en etapa de preconstrucción), Los Azules (con Evaluación Económica Preliminar), El Pachón (factibilidad) y Altar (exploración avanzada). El Pachón, actualmente en manos de Glencore, lleva más de medio siglo siendo explorado y dejó al gobierno de Sergio Uñac con las ganas de recibir el Informe de Impacto Ambiental para la explotación. El portavoz del empresariado minero dijo a la prensa: “A la compañía no le falta dinero para invertirlo, creo que la necesidad pasa por establecer reglas claras en el país”.
Estos cuatro proyectos son, claramente y por lejos, la gallina de los huevos de oro para esta provincia que por casi dos décadas viene saliendo a flote gracias a la minería metalífera. No es para menos, es que el cuarteto produciría más de US$ 30.000 millones durante 40 años tomando valores bastante conservadores de los metales.
“San Juan podría tener 130 billones de dólares de exportaciones en 40 años y 20.000 puestos de trabajo directos con 80.000 indirectos. Hay que decir que 1 dólar importado significa 24 dólares exportados y por cada dólar que recibe el Estado en impuestos la comunidad recibe 4,2 dólares en derrame económico. Entonces, qué es más importante, la regalía que recibe el Gobierno o el derrame económico en la economía sanjuanina”, planteó Martínez.
El derrame económico de la minería tuvo un apartado especial en la charla con los periodistas. “Vemos a la Argentina con un montón de agujeros de provincias que están negadas a la minería, pero reciben coparticipación del oro, del cobre y del litio, entonces hagámosle entender a la gente que la minería no solamente paga las regalías y los montos de los fondos fiduciarios. La empresa se lleva el bocado del ratón porque, en definitiva, es la mínima parte. Pero está esperando reinvertir en más exploración, buscando solamente repagar sus créditos y seguir invirtiendo para agrandar y extender la vida útil de un activo que ya está con costos hundidos”, puntualizó el titular de la entidad.
La exploración le gana en derrame económico a la producción porque la gran parte de los servicios es local y lo mismo ocurre con la mano de obra. Así las cosas, el 95% de la inversión exploratoria queda en la provincia donde está ubicado el proyecto minero.
La foto de hoy
En esta temporada de exploración, que va de octubre a marzo del año próximo en la mayoría de los casos, se invertirán alrededor de US$ 300 millones según estimaciones de Ricardo Martínez y teme quedarse corto con el monto. “Comparado con la anterior, es posible que ahora sea un poco más porque ya empiezan consultorías para Los Azules y El Pachón, y publicación de recursos que involucra estudios más detallados y donde entran consultoras que levantan el costo promedio. Que este valor siga siendo uniforme y se reparta en todos los proyectos activos es excelente y que empecemos a pasar de la etapa de prefactibilidad a factibilidad es una buena noticia. La posibilidad de San Juan de tener una perspectiva productiva con menores tasas y carga fiscal nos pone en una mejor posición”, señaló.
¿Cómo le fue a la producción metalífera en 2023? A grandes rasgos, Martínez tiró la cifra de 320.000 onzas de oro que salieron de Mina Veladero y dijo que no es un mal número porque tuvo peores en los últimos tiempos y este año repuntó. Un 15% más de producción metalífera tuvo San Juan, comparado con el año pasado. “La mina Gualcamayo que está resurgiendo va a andar en el orden de las 50.000 onzas que se quieren preservar en los próximos dos años y ojalá puedan ir aumentando en función de la reactivación de la mina, y esperamos que Casposo empiece el año próximo”, expresó el presidente de la Cámara Minera de San Juan.