El ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, y sus pares de Hacienda y Finanzas, Lisandro Nieri, y de Planificación e Infraestructura, Mario Isgró, recorrieron las instalaciones de la mina Potasio Río Colorado, en Malargüe, luego del traspaso definitivo de todo el predio y sus activos al Estado mendocino. Los funcionarios destacaron la importancia del proyecto desde el punto de vista del desarrollo económico, en infraestructura, y en materia de la generación de ingresos para la provincia.
Es que gracias a esta operatoria, la provincia recuperó activos millonarios que permitirán crear otro polo industrial, podrá producir componentes que hoy se importan, y atraer inversiones.
En la visita también participaron el subsecretario de Energía, Emilio Guiñazú; el presidente de la Empresa Mendocina de Energía, Pablo Magistocchi, y el director de Hidrocarburos, Estanislao Schilardi.
Tres funcionarios distintos, para los tres puntos clave
Con la operación que constituye a Mendoza como propietaria del yacimiento, que fue aprobado por ley en diciembre y concretado en febrero, la Provincia recuperó US$250 millones en activos, que se componen de un predio de 80.000 hectáreas de servicios, con naves industriales, con una pista aérea en condiciones de funcionar y con capacidad para que coman y se alojen 3.000 personas.
Además de producir sales de potasio, con alta demanda interna y externa, soda solvay y vidrio, las instalaciones podrán ser utilizadas para prestar servicios a las empresas de hidrocarburos, creando otro polo industrial en el Sur.
“Estamos profundizando los estudios de cuáles son los mercados y las oportunidades para que el proyecto encuentre un socio en los próximos años. Paralelamente se avanza con el desarrollo de un polo logístico en las instalaciones actuales del yacimiento que beneficiará a muchas pymes mendocinas vinculadas al petróleo”, aseguró Vaquié.
Con este recorrido, el Gobierno inicia una etapa de planificación para poner en marcha un proyecto que generará trabajo y funcionará en sinergia con otras actividades productivas del Sur, como el polo industrial y de servicios de Pata Mora y las petroleras.
“Conocer las instalaciones nos permite poner en foco la importancia de este emprendimiento para la provincia y de los desafíos que trae aparejados. La buena infraestructura nos permitirá avanzar en los próximos meses para que el predio comience a recuperar la actividad”, expresó Isgró.
Por su parte, Nieri afirmó que “hacer de Potasio un espacio de inversiones y trabajo es el objetivo del gobernador Rodolfo Suarez, y todo el Gabinete va a aportar para que eso suceda”.
Los activos que gana Mendoza
Para Mendoza, este traspaso no tuvo costo fiscal: como estableció el Decreto del Poder Ejecutivo firmado por el gobernador Rodolfo Suárez, “la adquisición del paquete accionario no requiere en sí misma ningún aporte económico por parte del Estado provincial, ni para la transferencia ni para las operaciones subsiguientes de la empresa”.
Por eso es fundamental el recorrido de las instalaciones. “Esta transferencia significa recuperar un activo que la Provincia tenía sin usar desde el año 2013”, afirmó Vaquié.
Respecto de los proyectos que tiene Mendoza, Vaquié explicó en su momento que se piensa en un mercado dividido en tres partes. Por un lado, la producción de sales de potasio en alrededor de 200.000 toneladas por año, es decir el 5% de la propuesta original de Vale, para el mercado interno de Argentina que hoy importa ese producto. Otro tanto se exportará a países vecinos con alta demanda, como Uruguay y Paraguay.
También está proyectada una fábrica de soda solvay que, junto a la calcita, es la materia prima para vidrios. Hoy se trae desde Chubut y se importa, ya que Mendoza consume 30.000 toneladas anuales de estos materiales.
Cabe recordar que el proyecto de Vale quedó paralizado en 2013, lo que tuvo un fuerte impacto negativo para el Sur provincial.
“En 2016, empezamos a trabajar con la empresa en diferentes estrategias para poder poner en marcha el proyecto. La primera medida fue hacer una reingeniería del proyecto, bajar la escala a algo más apropiado a las condiciones del mercado internacional”, recordó Guiñazú.
El funcionario agregó que en ese momento se le otorgó a Vale dos años de plazo para que buscara un socio, con ese nuevo proyecto. “Pero esto nunca sucedió. De allí surgió que la mejor alternativa era que Mendoza tomase el control del proyecto y que fuera la Provincia la que saliera a buscar un socio”.
Desde 2019, el Gobierno trabajó con la empresa para llegar a un acuerdo. Antes de decidir la transferencia se realizó una auditoría que demandó casi seis meses de trabajo, que involucró aspectos ambientales, legales, societarios, financieros, contable y económicos.
Hoy la Provincia encara este proyecto con una estrategia diferente, que es integrar Potasio Río Colorado al resto de la economía, haciendo sinergia con el sector petrolero, industrial y de servicios.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza