El mercado laboral en Argentina es un tema de gran relevancia en la actualidad, y sus dinámicas impactan directamente en la vida de millones de personas en el país. La pregunta que surge y que ha generado incertidumbre es ¿Dentro del Mercado Laboral la demanda y oferta se llevan bien en la actual?, este fue el planteo para iniciar el Ciclo de Pilares dedicado a la Innovación y talento.
Para responder a esta incógnita, contamos con la perspectiva de la licenciada Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio IROL, representante en Argentina de Esomar. Con su vasta experiencia y conocimiento, nos explicó cómo está el mercado laboral en el país, lo que buscan las empresas, qué priorizan lo empleados y los cambios más significativos.
La licenciada es especialista en análisis de distintos tipos, para esta temática recaudó información de las empresas y de los empleados. Durante su introducción, hizo alusión al contexto que atraviesa el país.
“El clima argentino y acá bueno no solamente me refiero al frío, a la lluvia y todo lo que nos está pasando, sino también a aquello que nos está afectando. Sabemos que la situación económica en este momento lo que trae es momentos de mucha incertidumbre, de ansiedad, de bronca, de no saber cómo seguir y por lo tanto nos parecía que la mejor frase que habíamos encontrado, era la de Bill Clinton -es la economía, estúpido- esa fue la terminación de un gran debate que tuvo, yo le diría es la economía y la seguridad”, inició su presentación D’Alessio.
Los principales temas que afectan a los argentinos
Según las estadísticas recolectadas por D’Alessio IROL y Berensztein, lo que más afectó a las dos caras del mercado laboral, es decir, a empleados y empleadores, fueron tres:
- Inflación con un 89%
- Insertidumbre económica con el 70%
- Inseguiridad y la delincuencia con 69%
La especialista advirtio: “Dos de cada tres personas perdieron ingresos ante la inflación y solo 23% espera ganar algo en 2023″.
Partiendo de este contexto se realizó un análisis de cada una de las partes involucradas en el mercado laboral. Respecto de los directivos concluyó: “Son los que más valoran el lugar donde trabajan. Son quienes valoran más su lugar de trabajo (muy conforme: 57% Directivos, 45% Jefes y 35% Personal). Además, 70% de directivos y 60% de los jefes consideran que transmiten claramente sus ideas”, indicó Nora.
El siguiente punto con respecto a los empleadores fue qué es lo que buscaban en un empleado a la hora de elegirlo para un puesto vacante. “Ahora lo que quieren los que evalúan para seleccionarlos o no, es si van a ocupar el puesto rápidamente de manera tal como lo queremos, si están capacitados; que pueda resolver contingencias; la responsablidad, que antes era el tema número uno, y que demuestre la preparación universitaria“, destacó D’Alessio.
Empleados y pandemia
El personal que busca un nuevo puesto de trabajo tiene muy en claro las necesidades que debe enfrentar para postularse, entre ellas se destacan:
- Poder incorporarse rápidamente en la actividad asignada: 73%
- Responsabilidad: 72%
- Contar con el conocimiento y el expertise específico: 68%
- Poder resolver situaciones imprevistas /estresantes / difíciles: 65%
“Pandemia y cambio, podemos decir que son sinónimos. Lo que se hizo la pandemia fue generar cambios que ya se estaban porque el home office ya se estaba gestando, herramientas de trabajo para poder hacerlo también, etc. Pero en la pandemia todos nos tuvimos que quedar encerrados”, explicó la licenciada.
Este fenómeno mundial hizo que se notara la desconexión, tanto si no se poseía un dispositivo para trabajar como las fallas en la conectividad. Para D’Alessio, esto siempre exisitió pero se visibilizó más durante el confinamiento.
Que sintió la gente con volver a trabajar
Luego de que terminara la fase restrictiva y la gente volviera a la presencialidad se experimentó otro cambio: “Cuando empezamos a hacer los análisis cualitativos, cada persona dijo lo que le parecía, lo que sentía, ante nuestro estímulo: ¿qué sentiste cuando sabías que se iba a volver la presencialidad? Y las palabras que más usaron para definirlo fueron alivio, necesario, normalidad, volver, alegría”, especificó D’Alessio.
El análisis arroja que solo el 50% estaba entusiasmado a volver a la presencialidad pero la diferencia estuvo en lo que sintieron las personas al regresar al trabajo. “La gente al volver, volvió a ser una persona y realmente eso es muy importante”, agregó.
Las cifras arrojadas por la investigación demuestran una ambivalencia en el retorno al trabajo presencial.
El 82% le encuentra beneficios, opina que mejora su socialización, facilita su visibilidad y fija horarios:
- Intercambiar ideas: 47%
- Reuniones cara a cara: 44%
- Comunicación con los compañeros: 41%
- Horario laboral definido: 42%
“El 80% le encontró beneficios al volver y fíjense que los beneficios que dicen son lazos de humanos, tiene que ver con intercambiar, o sea, estar con el otro, reuniones cara a cara, comunicación. No nos dicen nada de la empresa, nos dice de cómo me comunico, cómo establezco de vuelta esos lazos, que no son de amistad, pero sí son lazos sociales muy fuertes”, mencionó.
Mientras que el 90% menciona como desventajas del retorno a la oficina: tiempos improductivos y retorno a la rigidez.
- Perder tiempo en el trayecto hacia el trabajo: 83%
- Ser menos productivo: 44%
- Horario laboral rígido: 39%
“Nueve de cada 10 le encuentran desventajas. ¿Y cuáles son? Sentir el tema de pérdida de tiempo, ser menos productivo nos dice un poco menos de la mitad y el horario poco flexible”, indicó la especialista.
Qué buscan los empleados en un trabajo
“Cuando le preguntamos al personal ¿qué valoras cuando te dan una propuesta de trabajo? la respuesta fue la remuneración, o sea, el peso es lo número uno. Y hay un adicional, que son horarios flexibles. Todo lo demás pesa muchísimo menos”, expone D’Alessio.
En su estudio, la remuneración representó el 74%, mientras que tener un horario flexible quedo en 46%. Esto no sólo da respuesta a la incógnica de la licenciada, sino que arroja la poca conexión emocional que tienen los empleados con las empresas. Tranduciéndose esta última en falta de compromiso.
El compromiso se encuentra actualemente asociado más con la confianza que en sentirse bien en sus lugares de trabajo, los encuestas detectaron que se sienten confiados cuando hay credibilidad de información, conformidad con la imagen de la empresa.
Por último, Nora D’Alessio habló de las reflexiones de este estudio:
- El sistema de trabajo híbrido es la mayor transformación institucional desde la introducción de la computadora en la empresa. La pandemia aceleró la implementación de innovaciones y la desconexión emocional en la forma de trabajar.
- La situación económica y la inseguridad movilizan sentimientos de ansiedad y enojo en los “dos lados”.
- Los empleadores buscan mayor eficiencia en los procesos, y el personal obtener mejor ingreso y tiempos acotados aquí y ahora.
- Cambio profundo en la relación empleador/ personal, así como en las condiciones de liderazgo.
- El buen clima laboral aporta, pero no parece suficiente.