La Superintendencia de Salud aprobó un aumento de 9% para el mes de agosto, otro 9% para el mes de septiembre, en octubre 9% y por ultimo otro 9% a partir del 1 de enero de 2022. Estos aumentos son acumulativos, es decir que en enero el aumento total será del 41%
Como consecuencia de estos aumentos, desde la plataforma ElegíMejor.com.ar (que permite comparar más de 60 planes de prepaga), notaron un incremento entre las personas que acceden, en busca de planes más económicos.
“Poniendo como ejemplo un matrimonio con dos hijos, con la implementación de estos nuevos aumentos, el valor mensual de un plan de medicina prepaga para el grupo familiar oscilara entre $20.016 mensuales para un plan económico como el plan Avalian AS204 y $47.868 para un plan premium como OSDE 310 en enero de 2022. Para una persona sola, el valor de la cuota mensual oscilará entre $5.694 para el plan económico Avalian AS204 y $15.756 para un plan alto como OSDE 310″, informaron.
Asimismo, realizaron una encuesta entre quienes se pusieron en contacto con ellos, tras el anuncio de los nuevos aumentos y concluyeron que el 56% de ellos, busca un nuevo plan porque la cuota mensual se volvió demasiado alta para su situación económica.
Antes de esta última autorización, las empresas pudieron incrementar un 3,5% en marzo, 4,5% en abril y 5,5% en mayo, de manera que en menos de un año, de marzo de 2021 y a enero de 2022, habrán alcanzado incrementos del 61,04%.
Por otro lado, la resolución de la Superintendencia determina que las obras sociales, y las entidades de medicina prepaga, deberán incrementar sus aranceles en la misma proporción, y en el mismo lapso de tiempo que se den los aumentos generales.
“En el delicado contexto actual de emergencia sanitaria sin precedentes, no cabe soslayar el rol y la función asistencial fundamental que desempeñan los prestadores de salud, a través de la atención directa de beneficiarios y usuarios, tanto de los agentes del seguro de salud como de las entidades de medicina prepaga”, se explica en la Resolución, y es por ello que aseguran que, “al observar la variación que sufrieron los costos en salud, resulta necesario contemplar los mayores costos del sector y la valiosa y necesaria inversión que han debido realizar los prestadores para hacer frente a la pandemia y evitar el colapso del sistema sanitario”.