El Gobierno de Alberto Fernández oficializó este jueves que llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y confirmó que se aprestaba a enviar el texto al Congreso para su aprobación o rechazo.
Se trata del proyecto de ley para aprobar el “Acuerdo para el Refinanciamiento de la Deuda entre la Argentina y el FMI”, cuyos anexos incluyen los entendimientos y textos técnicos alcanzados para reemplazar el fallido programa Stand By acordado en 2018, por un nuevo programa de Facilidades Extendidas.
El Gobierno enviará este jueves al Congreso el acuerdo alcanzado con el staff del Fondo para refinanciar la deuda de unos 45.000 millones millones de dólares que tomó la gestión de Mauricio Macri en 2018.
Economía señaló en un comunicado de prensa que envía al Congreso la totalidad de los documentos que conforman el acuerdo, esto es, el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum de Entendimiento Técnico.
El ministerio que conduce Martín Guzmán dijo que las negociaciones fueron “intensas”. Y señaló que lo alcanzado busca “seguir generando condiciones de estabilidad” necesarias para abordar los desafíos estructurales existentes y fortalecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo.
El acuerdo alcanzado se basa en lo que se conoce como Servicio Ampliado del FMI (Acuerdo de Facilidades Extendidas; EFF, por sus siglas en inglés) que incluye 10 revisiones que se realizarán de manera trimestral durante dos años y medio.
El primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del directorio del FMI. Con esos desembolsos se irán cubriendo los vencimientos. El 22 de este mes se debe pagar una suma cercana a los 2.900 millones de dólares.
El resto de los desembolsos se hará luego de completarse cada revisión. El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.
Inflación y dólar
El texto oficial agrega que las partes coincidieron en que la inflación es un fenómeno multicausal y que consiste en uno de los “principales desafíos de la política macroeconómica” de la Argentina.
“La condición necesaria para consolidar la desinflación es mantener un proceso de acumulación de reservas que le otorgará al Estado mayor autonomía en la ejecución de políticas públicas”, dijo Economía, tras oficializar su acuerdo con el Fondo.
Por otro lado, la cartera dijo que el programa refuerza el compromiso de estabilidad cambiaria, descartando movimientos bruscos y estableciendo que la administración cambiaria buscará asegurar la compatibilidad a mediano plazo del tipo de cambio real con el objetivo de acumulación de reservas.
Al mismo tiempo, se avanzará en una consolidación fiscal progresiva que reduzca el déficit fiscal, en el marco de la recuperación de la actividad económica y una reducción gradual del financiamiento monetario del mismo, así como también de un marco de implementación de la política monetaria que redunde en tasas de interés reales positivas para fortalecer la demanda de activos en pesos.
También este proceso será acompañado, según Economía, por políticas de precios e ingresos que contribuirán a anclar expectativas en pos de una desinflación gradual junto a una continuidad de la recuperación de los ingresos reales.
Asimismo, se apunta a una reducción gradual del déficit fiscal, consistente con un “crecimiento moderado del gasto” en términos reales con el objetivo de apuntalar la recuperación económica en curso, al tiempo que se fortalecen el crédito y la moneda nacional, dice el texto oficial.
“Hemos desarrollado una estrategia de consolidación fiscal plurianual con el objetivo de lograr un déficit primario del 2,5% del PIB en 2022, cayendo al 1,9% del PIB en 2023 y al 0,9% del PIB para el 2024″, define uno de los Memorándum.
Según la explicación oficial, este sendero hace posible un paquete equilibrado de medidas de gastos e ingresos para sostener una política expansiva que permita aumentar la inversión en infraestructura, ciencia y tecnología, promover la generación de empleo, seguir impulsando la actividad económica y fortalecer la asistencia social enfocados “en abordar la pobreza infantil y reorientando el apoyo para promover la inclusión en el mercado laboral, particularmente de las mujeres y las personas con menor calificación laboral”.
Forma parte del acuerdo que la suba de tarifas principalmente para el Área Metropolitana de Buenos Aires sea de más del doble que el 20% que el ala dura del kirchnerismo pretendía por año. Los precios de la energía al consumidor se atarán a la variación de los salarios.