El programa Ahora 12, vence al 31 de enero de 2024 y la finalización del mismo, coincide con la liberación de las tasas de interés. Hoy, las mismas rondan un 125% y el Costo Financiero Total llega al 300%, pero se teme por una escalada que terminará por deprimir el consumo aún más.
Asimismo, y con mayor peso todavía, la caída del salario real (con resultados negativos en 15 de los últimos 16 meses, según un informe de la consultora ACM), se evidenció en la caída de las ventas de Navidad (-2,8% en general, y con rubros en -13,6% y -23,5%, de acuerdo con CAME).
En este contexto, se despertaron señales de alarma entre las organizaciones que nuclean a comerciantes y pymes, en Mendoza y el país, porque a fin de mes dejarán de estar vigentes las tasas subsidiadas por el Gobierno que se ofrecían en hasta 24 cuotas. La secretaría de Comercio ya afirmó que “se terminan y no se renuevan”, aunque se está estudiando una nueva política para favorecer el financiamiento.
Al respecto, Juan Manuel Gispert, director de Grupo de Empresarios y Profesionales para el Desarrollo de Mendoza, destacó la “incertidumbre actual”, y comentó que están a la espera de la confirmación, pero entienden que el programa no continuará, y no ven alguna otra herramienta que pueda compensar las pérdidas que se han generado en el último mes.
“Las ventas en términos anuales cayeron, por la pérdida de poder adquisitivo del salario, y en el último mes la situación se agravó. Ahora en diciembre, las ventas navideñas fueron un 2,8% negativas, pero hubo rubros en los que se notó todavía mas”, agregó, y explicó que esos datos son provisorios, porque cuando se conozca la inflación de diciembre, y se compare con el número real y no el estimado, se podrá ver una caída mayor.
En cuanto a los rubros, señaló que los electrónicos, sobre todo, mostraron caídas en las ventas, porque se trata de un sector vinculado directamente con la devaluación. “Ese rubro se mantenía bien en fechas como Navidad, y otras festividades, pero con los aumentos de precio, se dispararon y las ventas cayeron, para estos es muy importante el financiamiento, pero el precio de muchos artículos se volvió tan prohibitivo, que ni así se sostuvieron las ventas”, agregó.
En este contexto, esperan que el programa Ahora 12 se sostenga, pero las medidas anunciadas por el presidente Javier Milei, y expresadas en el último Decreto de Necesidad y Urgencia, “parecen ir en sentido contrario”, y tampoco se vislumbran “políticas de recomposición de ingresos”.
“Las entidades nacionales han pedido mantener el Ahora 12, pero no hemos tenido respuestas todavía”, señaló Gispert.
La preocupación es compartida por Adrián Alín, el titular de la Cecitys, la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza, quien comentó que rubros como electrodomésticos o mueblerías sentirán el impacto. “En los artículos duros (de mayor duración y precio), el programa ayuda, y esto va a causar que los próximos meses sean muy complejos, si no se encuentra la forma de motivar el consumo”, agregó.
Si bien, el nuevo Gobierno lleva 17 días, y la situación podría revertirse, el DNU no se mostró como una puerta abierta para el diálogo, y eso es lo que esperan los comerciantes que suceda en adelante. “El programa económico está muy centrado en las exportaciones y todavía no vemos políticas para el mercado interno, con lo que ello podría traer aparejado: desocupación y mayor pérdida del poder adquisitivo”, sumó Alín.
De hecho, durante su primer discurso como presidente, Javier Milei (La Libertad Avanza), dijo que su Gobierno “comienza con una estanflación”; es decir, la combinación de estancamiento o caída de la actividad económica con alta inflación.
De ser así, las perspectivas de un repunte en la economía, aparejado por un buen año de cosecha e ingresos por el gasoducto, según destacó Gispert, se ven empañadas por un presente difícil para el mercado interno.
Asimismo, para Alín, no será solo el comercio el que tendrá que afrontar meses complicados, sino que con los anuncios que ya se hicieron para la construcción (frenos a la obra pública), se pierde un sector de trabajadores que una vez que cobraba su salario lo volcaba directamente en el consumo: “confiterías, bares, hoteles y demás, todos se van a resentir”.
Pagar en cuotas: cómo se usaron las tarjetas para sostener poder de compra
De acuerdo con el economista José Vargas, titular de Evaluecon, las ventas, sobre todo en el sector minorista, cayeron por la licuación del salario (promedio, sector público, privado e informal: $265.000, a noviembre), y dicha caída se va a profundizar a partir de diciembre, y hasta marzo.
“La tasa nominal anual promedio es del 125%, y el Costo Financiero, por encima del 300% anual, y ahora, con la liberación, podrían crecer mucho más”, comentó Vargas.
No obstante, el economista resaltó una situación que ya tiene más de un año, y es que muchas familias, para no perder su poder de compra, recurrieron a las tarjetas de crédito para financiarse y las mismas, “ya están al límite”.
“Está claro que las tarjetas de crédito fueron usadas como fuentes de financiamiento alternativas, y es por eso que ya están en el límite. Las familias tienen en promedio tres tarjetas de crédito de distintas entidades, y en diciembre se registraron pedidos de aumentos en los límites para completar las compras de fin de año”, sumó Vargas, retratando una situación que ya era compleja, más allá de que aumenten o no las tasas de interés de los financiamientos.
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