Aunque muchos tenemos en la mente la imagen de hacer las compras navideñas el 23 de diciembre o en la mañana del mismo 24, con los comercios llenos de gente, muchos coinciden en que este año se han adelantado un mes. Sin embargo, el motivo de este cambio no es tratar de evitar los apuros y las aglomeraciones, sino el intento de ganarle a una inflación que, se anticipa, será más alta en este último mes de 2022.
José Vargas, economista de la consultora Evaluecon, señaló que en los últimos días se ha visto que el consumo se ha reducido notablemente en indumentaria y calzado, y que esto responde a los aumentos -muy encima de la inflación- que han tenido estos rubros. En los últimos 12 meses, Indumentaria registró un incremento de 121,5%; es decir, 33,5 puntos por arriba de la suba general de precios, que fue del 88% en el mismo período.
Pero, por otro lado, en la última semana han aumentado las ventas en alimentos, bebidas, juguetes y adornos navideños, y Vargas explicó que esto tiene que ver con la búsqueda de las familias de adelantar consumo futuro para las Fiestas de Fin de Año y Reyes. Esto, anticipando que en diciembre se va a producir un aumento de precios, producto de que se trata de un mes estacional y del impacto que va a tener en la economía el que haya una mayor cantidad de pesos en circulación (por el pago de aguinaldos y, este año, de diversos bonos).
Es decir, es una estrategia más que han aplicado quienes tienen un cierto margen para hacerlo, con el objetivo de escapar a una inflación que el economista anticipa será bastante más alta en el último mes del año que en noviembre.
Rubén David, del mayorista Oscar David, comentó que, si bien era una tendencia que se había empezado a ver en años anteriores, este 2022 se ha acelerado la compra anticipada de productos para las Fiestas de Fin de Año. Esto, al punto de que casi no les quedan cajas navideñas y que ya tienen comprometido el pan de miga. Se debe tener en cuenta que, en este negocio, compran no sólo familias sino también pequeños comerciantes.
Otro punto que planteó David es que las fábricas les han adelantado que no habrá reposición. Es decir, que, una vez que se acabe la mercadería específica para esta época del año -como pan dulce, turrones, garrapiñadas-, no recibirán nueva. El comerciante indicó que a los proveedores les está costando conseguir insumos y, además, no saben cuál va a ser el precio de reposición de la materia prima, por lo que optaron por elaborar una cantidad limitada. En el mayorista, destacó, han puesto todo a la venta, con los precios que compraron y asegura que los van a mantener hasta que se venda.
David manifestó que la gente sabe que el dinero no rinde lo mismo el día de cobro que a fin de mes, por lo que desde hace un tiempo va a comprar apenas cobra y los últimos días de cada mes las ventas caen. Y si bien consideró que tal vez haya un repunte cuando se paguen los aguinaldos, indicó que tal vez se trate más de regalos, porque las compras de alimentos para las Fiestas se han adelantado.
Cristina Caffaro, gerente de Marketing de Vulcanita, distribuidora de las principales marcas de juguetes en Argentina, indicó que algunas jugueterías les han mencionado que ha habido un adelanto de las ventas navideñas. Y estimó que esto responde, en gran medida, al temor por parte de las familias de que se agoten ciertos productos porque hay escasez de oferta. Es que, como viene sucediendo en los últimos años, y con mayor impacto en este, debido al refuerzo de las medidas para controlar las importaciones, habrá poca disponibilidad de artículos que provienen del exterior y son los que más se publicitan y piden los pequeños a Papá Noel.
Caffaro manifestó que tienen buenas expectativas para esta temporada, porque las familias hacen un esfuerzo, pese a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, para que los niños tengan su regalo. Sumó que los planes de cuotas también podrían favorecer las ventas, al igual que las promociones que suelen hacer algunos comercios más cerca de la fecha. Estimó que el ticket promedio estará en torno a los $7.000.
Consumo en caída
Aunque es de esperar que las ventas de Fin de Año generen un repunte en el sector de comercio, lo cierto es que el consumo viene en caída. El informe de ventas minoristas pyme que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) muestra que, en octubre, se registró un descenso del 3,2% interanual y que, de esta manera, se cumplen cuatro meses consecutivos en baja.
En el documento, desde la entidad reconocen que “el mercado de consumo se mantuvo demasiado tranquilo” y que “se esperaba un mes más dinámico, traccionado por el Día de la Madre, por el entusiasmo del Mundial de fútbol y el inicio de la temporada de eventos privados, como casamientos, cumpleaños, fiestas de Halloween y otros festejos. No obstante, su impacto fue muy moderado y específico por rubro”.
Damián Di Pace, de la consultora nacional Focus Market, comentó que el consumo registró un descenso, en octubre, del 11% en supermercados de hasta 500 m2 y del 4,3% en las grandes superficies. Y sumó el índice de CAME, del 3,2% para las ventas minoristas. Ante esto, analizó que el escenario más benévolo es que, por las Fiestas de Fin de Año, se desacelere la caída, pero consideró que es muy difícil revertirla.
El Gobierno, sumó, aspira a que, en diciembre, con el aguinaldo, la suba del salario mínimo vital y móvil, el ajuste del 40% en la tarjeta alimentar, el aumento a jubilados y el bono de $10 mil, más otro bono para los asalariados del sector privado cuya paritaria quedó por debajo de la inflación, podrá de alguna manera contener la situación social.
“¿Esto significa que vamos a tener una expansión del consumo enorme? No”, plantea Di Pace. Y resalta que los datos que están recolectando apuntan a que se podría desacelerar un poco una caída de gran profundidad.