En su último documento publicado, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) reiteró su preocupación por la creciente sistema Tributario Argentino y la voracidad fiscal, que carga constantemente sobre las personas y empresas, una situación imposible de cumplir, bajo una presión impositiva que ya de por sí es muy elevada.
A continuación el texto elaborado por la UCIM basado en los trabajos de investigación desarrollados por el economista Marcelo Elizondo, Nadin Argañaraz (IARAF) y Roberto Cachanosky; el Observatorio Económico de la CACyS y el Departamento de Investigación Económico de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA .
“El título del documento, es válido para todos, para los hogares, trabajadores, empresarios y por supuesto también para los gobiernos tanto el Provincial, como Nacional. Nadie puede gastar más de lo que gana. Argentina vive desde hace más 50 años un movimiento muy complejo para el desarrollo de buenas condiciones productivas.
El marco regulatorio impositivo es uno de los más relevantes a la hora que las empresas decidan invertir, producir, desarrollarse y comerciar. Hay cuatro condiciones (entre otras) que califican el marco impositivo: su intensidad económica, su complejidad, la estabilidad y su efecto político. Los análisis de las citadas dan cuenta que las mismas no son buenas en el país.
Argentina ya es uno de los países que más afectan por esta vía el normal desarrollo de las empresas. Por lo tanto y en este marco, analizado en manera objetiva, alimentan el complejo resultado al que se llega: Tenemos una de las economías menos alentadoras para invertir, producir, desarrollar proyectos, crear fuerte generación de empleos y comerciar.
El mundo ha ingresado desde hace algunos años en lo que podríamos llamar “Competivismo”. Se trata en la base en donde los países compiten entre sí para atraer y alentar inversiones, empresas y proyectos productivos. Los países buscan por hacerse más atractivos entre sí y lo hacen a través de diferentes medios y acuerdos, entre los que se destacan: los acuerdos de tratados comerciales de apertura recíproca, los acuerdos de protección recíproca de inversiones (cerca de 400 en el mundo), los procesos de reducción de intervencionismos distorsivos y regulatorios varios y la atenuación de la carga Impositiva a las Empresas.
En nuestro país se observa un muy serio desarreglo económico, que incluye: un gasto público desbordado, un sistema Jurídico obstructivo, deficiente infraestructura, debilidad en el Sistema Institucional, Una evidente politización de la economía y la ya conocida cerrazón Internacional. La Argentina se encuentra hoy ante la urgente necesidad de una profunda reforma del sistema tributario, laboral, político y económico productivo.
Los muchos años de fracasos nos urgen a esto. Se observa un evidente derrumbe que afecta con fuerza a la clase media y por ende a las Pymes y sus trabajadores. En todos los países de América Latina hay una caída pronunciada. La diferencia con Argentina en relación a otros países es que ya veníamos de muchos años de estancamiento económico. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal avanza con una propuesta para buscar reducir el intrincado esquema de los tres niveles de gobierno.
Tenemos una “maraña Impositiva “: En Argentina se pagan 165 impuestos, pero solo 11 explican el 90% de la recaudación total. Estos 165 impuestos tienen una complejidad administrativa tan grande, que complican la vida de millones de personas y asfixian a todos por igual. Estamos hablando de 41 impuestos nacionales, 39 provinciales y 85 municipales. En los 41 Impuestos Nacionales.
Nueve de ellos están entre los 11 que explican el 90% de la torta recaudatoria de los 3 niveles del Estado. La más importante modificación fue la creación del “Impuesto País”(para una “Argentina Inclusiva y Solidaria”), es el 30% que le cobra el Estado Nacional a cualquier ciudadano que quiera acceder al dólar o cualquier otra moneda extranjera, sea para ahorrar, consumir o invertir.
Pese a la abundancia de tributos, muy pocos explican el grueso de la recaudación. Según el informe son: El IVA, los Aportes a la Seguridad Social, las Contribuciones a la Seguridad Social, el Impuestos a las Ganancias a las personas humanas, a las Ganancias de las Sociedades, el Impuesto Provincial a los Ingresos Brutos. Esto explica el 70% de la recaudación tributaria consolidada de Argentina. Se deben agregar los Derechos de Exportación, los de Importación, el Impuesto al Cheque, el Impuesto sobre los Combustibles, la Tasa de Seguridad e Higiene Municipal.
De esta forma se llega a que 11 Impuestos, explican el 90% de la recaudación de los 3 niveles de gobierno. Los 154 restantes explican el 10% del total, a un promedio de 0,064% de aporte de cada uno. Una encuesta realizada por el Centro de Estudios en Administración Tributaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, revela que piensan los argentinos de su Sistema Impositivo y cuáles son las fallas que llevan al incumplimiento Tributario:
La presión Fiscal, la Complejidad Normativa de los Impuestos y una baja percepción del riesgo a ser sancionados por no cumplir; están entre las principales causas que llevan a la evasión. Para completar tan complejo cuadro tributario, llega ahora “El Impuesto a la riqueza “. UCIM entiende que es necesaria la existencia de un sector privado dinámico y moderno y esto es muy difícil que se logre, si el nivel de cargas sigue en aumento. Las necesidades fiscales deben comprender que hay “limites “y que a tan compleja situación deben buscarse alternativas superadoras. Esto en la búsqueda de mejorar la inversión, generar empleo y un mejor y mayor desarrollo económico y social.
Entendemos que las respuestas se encuentran (entre otros), en la reducción del gasto público, combatir seriamente la informalidad que se extiende en todas las actividades y por todo el país, junto con la enorme evasión, que descoloca en términos absolutos a aquellas empresas que se mueven en la economía formal. El sector productivo del país, tiene muchas propuestas, en el sano deseo de ayudar y ser colaborativo. Sería conveniente saber escucharlo.