Podría llamarse la otra cuarentena. La de las empresas. Es que en Mendoza, las compañías que registran empleados positivos tienen la obligación cerrar y aguardar por un periodo de al menos 14 días. Lo cierto es que esto genera pérdidas millonarias para los establecimientos, que, en general, no están atravesando una buena situación y buscan en gran medida salir a flote, conservar su nómina y priorizar la salud.
Es que un operario de 37 años de dicha bodega dio positivo el viernes 12 de junio en la noche, y se convirtió en “el caso 98” de la provincia. Otros tres operarios del mismo sector dieron positivo, y ahora la provincia realiza un seguimiento a alrededor de 180 empleados que podrían haber tenido contacto con el 98.
Desde la firma consideraron que la medida es exagerada y pidieron celeridad en los procesos para poder reabrir, y evitar mayores pérdidas económicas, e incluso mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Economía para evaluar el cumplimiento de los protocolos.
No obstante, desde la cartera a cargo de Enrique Vaquié, explicaron que la empresa no incumplió, y el contagio no se habría dado en el interior de la bodega, y por lo tanto el cierre responde a una medida sanitaria.
Igualmente, desde el ministerio de Salud explicaron que la reapertura “dependerá de la situación epidemiológica de la zona”. “Hoy (por el martes) se testeó a todos los trabajadores y hay que esperar un tiempo prudencial para ver si se presentan síntomas, y después hacer un estudio de serología para ver si en algún momento las personas tuvieron la enfermedad (y generaron anticuerpos)”, agregaron.
“Hoy hemos perdido el 50% del volumen previsto para junio, y también van a perder los eslabones que integran la gran cadena de trasladistas que nos venden vino. Hemos tratado de conservar el pago a proveedores, pero en realidad la bodega está parada”, destacó Daniel Catalá, gerente de la Bodega.
“En Viejo Viñedo, en carril Rodríguez Peña, tenemos las líneas de Tetra, y de vidrio (envases de vino). Como dato positivo es que la curva de ventas venía creciendo de manera interesante, y estamos esperando la llegada de una máquina de tetra para sumar a las dos que ya tenemos para abastecer el mercado. Somos una de las tres bodegas más importantes que hay teneos líneas que trabajan las 24 horas, todos los días del año. Esperamos que los test den todos negativos para poder empezar con la operatoria, que no será nada fácil”, destacó.
El gerente sumó que el arranque les llevará una semana, sólo para recuperar el movimiento de rotación de mercadería, ingresar vino a la bodega. Luego, las operaciones de traslado, desde que entra un camión, hasta que se trabaja el vino con filtrado y se envía el mercado, será un proceso que tardará entre 15 y 16 días para retomar su ritmo normal.
Cierres por Covid-19
Poro la bodega no es la única empresa que debió cerrar sus persianas a causa de los contagios, la cervecería Pircas, ubicada en Maipú, se encontró con la misma situación el día 12 de junio, y hasta el primer fin de semana del próximo mes no reabrirán.
Ignacio Cinelli, su propietario, explicó que no han podido trabajar porque el protocolo les marca un tiempo prudencial de 15 días, y ellos extenderán un poco más el periodo para asegurarse de implementar protocolos que cuiden más al personal, incluso más rigurosos que los obligatorios.
“Desde este fin de semana podríamos estar en condiciones para abrir, y aunque el público nunca estuvo expuesto, queremos ser más cuidadosos todavía, porque nosotros fuimos de los primeros a los que les pasó, pero hasta que no haya una vacuna, los contagios van a seguir”, consideró Cinelli.
En el caso de Pircas, hay “30 familias que dependen de la cervecería”, y para los propietarios estar 80 días sin trabajar (hasta que se habilitó la posibilidad de reapertura a los bares), significó tener que mantener toda esa estructura sin más ingresos que lo que se pudo obtener con el sistema de “delivery”. “Ahora se plantean un montón de cosas, porque si llegamos a cerrar son 30 familias que se quedan sin ingresos. Al mismo tiempo, reabrir implica un costo grandísimo en limpieza y equipamientos que, afortunadamente, asumimos porque el apoyo del público y las ganas de venir a Pircas siempre están”, destacó Cinelli.
Así, la cervecería se tomará una semana más para reabrir y ponerse a punto, y luego continuará con el protocolo como se venía implementando (mesas a media capacidad y reservas previas).
También una sucursal de Jumbo permanece cerrada por un caso de Covid. Desde Cencosud explicaron que en la sucursal Vista Pueblo, tres de sus empleados resultaron Covid positivo, “pertenecen al sector de pescadería, verdulería y reposición del salón, respectivamente”. Además, informaron que se encuentran bien, y reciben los cuidados acordes al estado de salud de cada uno.
La situación llevó a que se aislara al 100% de los empleados, en el domicilio particular de cada uno, e informaron que “en diez días más serán nuevamente testeados”. El supermercado advirtió que se realizaron dos desinfecciones profundas en la sucursal, pero la reapertura dependerá de la decisión de los organismos de salud, del municipio y la provincia. Finalmente, destacaron que, en cada sucursal cumplen con los protocolos sanitarios obligatorios.