Pese a las restricciones a la exportación de carne vacuna implementadas por el Gobierno de Alberto Fernández para controlar el precio de la carne, los consumidores no resultaron beneficiados.
Según el relevamiento realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), en diciembre del 2021 la carne subió un 9,7% mensual en promedio, ubicándose en torno a los $850,33 el kilo.
En relación a los precios de diciembre de 2020, los precios promedio de la carne vacuna del duodécimo mes del corriente año registraron un aumento de 60,7%.
El kilo de pollo entero registró una suba interanual de 36,9% y con un precio promedio de $215,43 y el pechito de cerdo, por ejemplo, aumentó su precio en 2021 un 45,4% y el promedio del mismo se ubicó en torno a los $ 593,57.
Según informó Infobae, los precios de la carne de vaca tuvieron alzas significativas, del (+12,4%), en diciembre de 2021, con respecto a noviembre, en los puntos de venta de clase alta.
En los puntos de venta que atienden para la clase media, los precios mostraron subas del +8,3%; mientras que en aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios se incrementaron de manera significativa, un +10,3%.
El relevamiento se hizo durante la primera y la segunda quincena del mes de diciembre de 2021 sobre una muestra de 80 carnicerías de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En tanto, el seguimiento de los precios en supermercados se hizo en 40 puntos de venta relevados de forma presencial.
Cómo resultado, el IPCVA concluyó que, pese a las restricciones a la exportaciones y a la implementación de cortes accesibles para fechas específicas, la carne aumentó.
La inflación, el menor poder adquisitivo y la presión impositiva en los precios finales de los alimentos, se combinaron para dar paso a los aumentos.
Las restricciones oficiales también causaron complicaciones a los eslabones de la cadena de ganados y carnes, y también al país por las menores divisas que ingresaron por las exportaciones.
