El crecimiento sostenido de los yacimientos no convencionales en Vaca Muerta genera una demanda constante de equipos y provoca su falta de disponibilidad, incluso para la extracción convencional de petróleo, ya que son similares. Por eso, la empresa Aconcagua Energía incorporó su cuarto equipo de torre, para operar sus yacimientos hidrocarburíferos ubicados en Mendoza y Río Negro.
A tan solo 6 meses de la última incorporación de un equipo de Workover (A-201), en julio de 2022, Aconcagua suma un equipo de Perforación (A-301/A-202), de 1000 HP de potencia. Con estos equipos de Perforación, Workover, Pulling y Flus By, la empresa podrá operar sin contingencias en sus yacimientos convencionales ubicados en la cuenca neuquina, en Río Negro y en el sur de Mendoza. De esta manera, puede gestionar la falta de disponibilidad de equipos provistos por terceros, que son cada vez más requeridos por las grandes compañías que están ejecutando sus inversiones en Vaca Muerta.
Diego Trabucco, presidente de Aconcagua Energía, manifestó que es lógico prever que el exponencial desarrollo del no convencional -que tiene proyectos de alta rentabilidad y bajo tiempo de repago- esté demandando todos los recursos disponibles para sostener su crecimiento. Subrayó que esto es muy bueno para el país. No obstante, esta sobre demanda genera escasez de potencia disponible, eleva fuertemente los precios y expone a las compañías que operan yacimientos convencionales a afrontar situaciones de costos difíciles de asumir, porque su modelo de negocios es distinto.
Ante esto, la adquisición de esta unidad de perforación y workover le permite, por un lado, mitigar la falta de equipos que hoy tiene Argentina y brindar certezas para el cumplimiento de las actividades planificadas para el periodo 2023-2027. Y por otro, posibilita contener un esquema de costos operacionales en continuo crecimiento, para mejorar la eficiencia global de la operación, maximizar el valor de todos los proyectos de inversión y viabilizar proyectos de baja rentabilidad.
El presidente de la compañía explicó que con este equipo la empresa completa la integración vertical de toda su flota de servicios de torre, que son esenciales para su operación: un equipo de perforación A-301/A202; un equipo de Workover A-201; un equipo de Pulling A-101 y un equipo de Flush By A-102; para operar en sus unidades de negocio de Mendoza y Rio Negro. La nueva unidad demandará la incorporación de más de 60 personas para operarlo.
Aconcagua Energía tiene un porfolio de más de 40 pozos a perforar en un escenario “de mínima”, para los próximos cincos años (2023-2027). Esta adquisición aporta certidumbre a la ejecución del Plan 2023, que posibilitará crecer en producción entre un 25 al 30% respecto de la obtenida en 2022.
La Comisión Nacional de Valores informó recientemente sobre la renovación por 10 años (hasta el 2033) de la concesión del área Confluencia Sur, un yacimiento que Aconcagua opera en Malargüe, donde invertirá US$ 8.170.000 en los próximos años. La empresa tiene una participación del 85,58% del yacimiento e YPF, del 14,42% restante. Confluencia Sur es una operación de 1.000 boe/día (barriles equivalentes de petróleo diarios).
De este modo, Aconcagua Energía, se posiciona como como el tercer productor de petróleo de la provincia de Mendoza y como segundo productor de petróleo en la Cuenca Cuyana después que YPF. La empresa realiza actividades de exploración y explotación de petróleo y gas convencional en yacimientos maduros; donde mejora su rendimiento y productividad. Su modelo de negocios se encuentra orientado a los negocios energéticos en todas sus formas.