El costo de vida de los trabajadores argentinos asalariados que están sindicalizados aceleró por segundo mes consecutivo en octubre y alcanzó el 3,3% mensual, acumulando así un alza del 51,8% en los últimos doce meses.
Así se desprende del informe mensual del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que analiza el impacto de la inflación en los ingresos de los asalariados.
El IET cuenta con el apoyo logístico, técnico y político de unos 50 gremios de la CGT y la CTA, centrales que hoy están encolumnadas detrás del Gobierno de Alberto Fernández y que trabajan para el oficialismo de cara a las elecciones del domingo próximo.
El informe dice que el indicador aceleró 0,3 punto porcentual y se ubicó en el 3,3% mensual. De este modo, en los primeros diez meses del año la inflación acumula un 40,7%. En tanto, el dato interanual alcanzó el 51,8%, siendo el cuarto mes consecutivo en torno a ese guarismo.
Si la inflación de los trabajadores se ubicara en el 3% mensual en los últimos dos meses del año, 2021 habría terminado con una suba de precios del 49,4%, dice el IET en su informe mensual.
Qué motivo las subas
La inflación de octubre estuvo motorizada en primer lugar por Educación (9,6%), lo cual se explica por las subas de cuotas tanto en escuelas primarias, como en secundarias y jardines. En segundo orden, se destacó Alimentos y bebidas con alzas del 4,7%.
El Gobierno había decidido a través de una Resolución de la Secretaría de Comercio Interior que los precios de 1.432 productos (alimentos, bebidas y artículos de higiene personal y limpieza) se congelen hasta el 7 de enero, e incluso ordenó retrotraer valores al 1 de octubre.
El IET dijo que el congelamiento de precios se produjo “en la última parte del mes”, de modo que “el grueso de octubre estuvo marcado por subas preventivas de precios ante el cambio de autoridades en la Secretaría de Comercio”.
De esta manera, el impacto bajista debería notarse en la medición de noviembre. Las subas más importantes se dieron en verduras (9,2%), aceites y grasas (7,1%) y bebidas no alcohólicas (7%). En tanto, las carnes (+2,4%) continúan subiendo por debajo del nivel general de precios.
La división Transporte se encareció 4,1%, impulsada por los autos cero kilómetro, cuyos precios continúan subiendo por encima de la media debido a la brecha cambiaria y la escasez de oferta.
La suba del 6% en prepagas empujó al alza la división Salud (3,8%), que en los próximos meses debería moderar sus subas a partir del acuerdo del gobierno con los laboratorios por el precio de los medicamentos.
Por debajo del nivel general el informe ubica a Equipamiento del hogar, con un 2,9%, al igual que la división Otros bienes y servicios. En tanto, la división Indumentaria y calzado trepó 2,1%, Recreación y cultura un 1,8%, Comunicaciones un 1,0% y Vivienda un 0,8%. En este último caso, las subas continúan siendo acotadas debido al congelamiento de tarifas de electricidad, gas y agua.
Qué pasa con los salarios
Según el IET, el salario real del sector privado formal “se viene recuperando, aunque con una tendencia irregular y débil”. Tras el desplome de los primeros meses de la pandemia, el poder adquisitivo ha tendido a recuperarse, aunque a un ritmo moderado.
En agosto de 2021, el salario real en el sector privado formal fue 1,4% mayor al de diciembre de 2019. No obstante, esa fecha era un punto de referencia bajo en términos históricos, en vista de que en los cuatro años previos el salario real privado registrado se había retraído un 15,1%.
