El Banco Mundial empeoró su pronóstico para Argentina, proyectando una caída del producto bruto interno (PBI) del 3,5% para este año. Esta revisión negativa se debe al ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei y a la disminución del precio de la soja, uno de los principales productos de exportación del país. En abril, el organismo había estimado una contracción del 2,3% para 2024. Sin embargo, el Banco Mundial prevé que la economía argentina se recupere y crezca un 5% el próximo año.
Las nuevas estimaciones forman parte del informe 2024 Global Economic Prospects, difundido este martes en Washington. Estas proyecciones están alineadas con las de los economistas que participan del relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central, que en mayo anticiparon una caída del producto del 3,8% para este año.
Esta es la segunda vez que el Banco Mundial corrige a la baja sus proyecciones para Argentina este año. En abril, el organismo redujo su estimación de crecimiento para el país desde un aumento del producto del 2,3% a una caída del 2,8%, siendo la primera actualización hacia terreno negativo. William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para la región latinoamericana, indicó que el cambio en las proyecciones para 2024 está asociado con la modificación del escenario económico tras la asunción del nuevo Gobierno.
Explicando los motivos de esta nueva cifra, el informe señala que “las autoridades están tratando de hacer frente a los importantes desafíos económicos del país con un nuevo enfoque de política basado en parte en la consolidación fiscal y el reajuste de los precios relativos, incluido el tipo de cambio”. Además, se espera que la inflación se mantenga elevada este año, aunque disminuyendo rápidamente, desde una previsión del 200% en enero a una actual cercana al 90%.
El informe menciona que la inflación general y subyacente han seguido disminuyendo en toda la región, aunque a un ritmo más lento. “La excepción entre los principales países de América Latina es Argentina, que experimentó un aumento significativo de la inflación mensual a principios de 2024 y ahora muestra signos de relajación tanto en la inflación como en las expectativas de inflación”, afirma.
El informe es más optimista para el próximo año en Argentina. “Se espera que la actividad económica se consolide en 2025 a medida que se aborden los desequilibrios macroeconómicos, se eliminen nuevas distorsiones del mercado y se controle la inflación”, señala, calculando un repunte del PBI del 5% para el próximo año.
A nivel global, el Banco Mundial proyecta que el crecimiento mundial se estabilice en 2,6% este año, manteniéndose por primera vez en tres años a pesar de las crecientes tensiones geopolíticas y las altas tasas de interés. Luego, se espera que suba al 2,7% en 2025-26 en medio de un modesto crecimiento del comercio y la inversión.
Respecto de la inflación mundial, se proyecta que se modere a nivel global, pero a un ritmo más lento de lo previsto anteriormente, con un promedio del 3,5% este año.
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