Tras nueve meses de caída consecutiva en los registros del mercado interno en 2023, los despachos de vinos marcaron por primera vez en el año un registro positivo respecto al mismo periodo de 2022. Así lo indica el anticipo de comercialización del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) correspondiente al mes de octubre, donde el crecimiento promedio fue de 0,2% frente al mismo mes de 2022. Sin embargo, el acumulado anual sigue dando números negativos.
De acuerdo a las cifras compartidas por el organismo que comanda Martín Hinojosa, el salto en la comercialización en el décimo mes del año se dio por una caída del vino color del 3,8% y una suba en el vino blanco que llegó al 10,7%. El registro positivo del mes pasado, de todas maneras, no ha sido suficiente para revertir el saldo negativo en el acumulado, donde el promedio es de -9,5%, dado por un -8,3% del vino color y -12,4% en los blancos.
Espumosos y bag in box en alza
En el mes de octubre, los vinos sin mención varietal -que representan el 65,1% del total- crecieron 4,8%. En contrapartida, los vinos varietales -el 28,1% del total- cayeron 10%. Una categoría que volvió a crecer fue la de los espumosos, que tuvieron un registro positivo del 10,7%, con una participación minoritaria del 6,5%. En tanto, otros vinos, que apenas representan el 0,4% del total, tuvieron la peor caída, con -46,7%. Siempre en comparación al mismo es del 2022.
El pasado mes siguió consolidando la supremacía de la botella, que acaparó el 66% del mercado y creció 0,8%. El tetrabrik, el segundo más usado (31,25%) tuvo una suba del 1,3%. El único envase con saldo negativo ese mes ha sido la damajuana, que marcó un -20,6% con un 2,6% del mercado. El bag in box fue el de mejor marca, creció ese mes un 102,6%, aunque solo es un 0,2% del total. En tanto, no hubo despachos de latas en octubre y otros envases como bidón, sachet y acero inoxidable subieron un 634,7% (apenas el 0,02% del total de vinos comercializados).
Los acumulados siguen en rojo
Si tomamos el periodo entre enero y octubre y lo comparamos con el 2022, el saldo en el mercado interno sigue siendo negativo en todas las categorías. Por caso, los sin mención varietal acumulan un -4,9%; los varietales tienen un registro de -18%; los espumosos han alcanzado una baja del 8,6%; y otros vinos han marcado -36,1%.
Un escenario similar se presentan los envases, salvo por unas excepciones. La botella acumula en los primeros diez meses del año un -10,9%; el tetrabrik ha bajado su comercialización en un 7,7%; la damajuana tiene un registro negativo del 3,5%; la lata es la que más ha caído con -24,5%; mientras que los que tienen números verdes son el bag in box con un crecimiento del 26,6% y otros envases que lograron una suba del 52,3%.