En nuestro país, varias provincias son potenciales beneficiarios de los actuales precios de los commodities: las petroleras (varias patagónicas), las mineras (San Juan, Catamarca, Jujuy) y las agropecuarias (Región Pampeana). ¿Y las otras? En precios, ¿siguen los otros productos regionales exportables a los commodities? A continuación, se analizará si es posible aprovechar esta oportunidad.
Determinantes de las exportaciones
Un primer punto es si este fuerte incremento en los precios de los principales commodities es un fenómeno transitorio, o se mantendrá por varios años. La guerra en Ucrania y la menor oferta en algunos productos agropecuarios, han empujado al alza de los precios, y su transitoriedad dependerá de cuánto dura la guerra o las malas cosechas. También está la posibilidad de una cierta segmentación de mercados, dado que Rusia pasaría a ser un proveedor “no confiable” y, por ende, el mundo preferiría comprarla a otros países, a un precio mayor (mejor para Argentina).
Sin embargo, preocupa el posible aumento en la tasa de interés de EEUU, como un mecanismo para reducir su inflación. Si así fuera, podría fortalecerse el dólar, y tirar hacia abajo aquellos precios de commodities. Por lo tanto, no es claro que su alza pueda permanecer por varios años.
Hay otros factores externos, como un crecimiento menor de la economía mundial, porque se diluirá el efecto de la mayor movilidad (por la menor cuarentena). Ese efecto influyó fuerte en 2021, pero ya será difícil seguir aumentándolo.
Más relevantes son los factores internos que impactan sobre las exportaciones argentinas. Varios están asociados a la política anti-inflacionaria, consistente en controlar algunos precios. Un factor es la posibilidad de rezagar el dólar oficial, relevante para las exportaciones. Esta política se aplicó en 2021, para lograr menor incremento en precios, pero perjudica a las exportaciones. Los pronósticos apuntan a que se dejará de lado este retraso en el dólar, al menos en 2022.
Otra causa es la de las retenciones. Precios internacionales más altos también impactan en precios internos. Para evitar aumentos en estos últimos, es usual elevar los impuestos a las exportaciones que, además, permiten recaudar más. Esta política perjudicaría las ventajas del campo pampeano, desalentando sus inversiones y la contratación de nuevos empleos. Esta política tiene mayor probabilidad de ser aplicada durante este año, si es que se mantienen los altos precios de los commodities.
En el mismo sentido, también están las restricciones para exportar, como se ha anunciado en estos días, con la harina y aceite de soja.
¿Qué economías regionales podrán aprovechar más el alza de precios? Para responder hay dos puntos clave. El primero, es la magnitud del aumento en los precios internacionales. Hay un sinfín de productos exportables, algunos son commodities, y otros no (o no lo son tantos), y no participan como instrumentos financieros. Por lo tanto, es usual que varios precios no sigan a los de los commodities. Es el caso por ejemplo de los vinos fraccionados, principal producto exportado de Mendoza.
El segundo, es la importancia de los productos con mayores precios dentro de la economía regional. Un indicador que permite medir esa importancia es “exportaciones como porcentaje del PBG regional” pero requerirá hacer un ajuste. Sólo deberían considerarse las ventas asociadas a los mayores precios internacionales. De esa manera, sólo se tomarían en cuenta las exportaciones de productos primarios (agropecuarios y mineros), agroindustria (MOA) y combustibles (¿sólo petróleo crudo?).
Un punto llamativo es Neuquén, principal provincia productora de petróleo, pero sus números muestran que es poco exportadora (a pesar de Vaca Muerta), como si toda su producción se destinara a su industrialización, con derivados (combustibles) que se venden en el mercado interno. En ese caso, depende fuertemente de la política petrolera. Actualmente se beneficia, no tanto por el precio del petróleo, sino por el del gas, más el atractivo de la extracción no convencional (shale oil), con mayor productividad.
Impacto sobre las economías regionales
Siguiendo el punto anterior, las más beneficiadas tendrán un mayor impacto. Puede ser tanto en producción como en empleo. Por ejemplo, en provincias patagónicas, el sector petrolero es uno de los grandes empleadores en los rubros minería, construcción e industria. En otros, con otro perfil, los sectores más empleadores son el agropecuario y el de industrias de la alimentación.