El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, lanzó el viernes pasado el programa Precios Justos, que mantendrá congelados los valores de unos 1500 productos hasta marzo. El acuerdo entró parcialmente en vigencia el lunes, en la mayoría de las grandes cadenas de supermercados, pero no todas las compañías participantes pusieron la firma todavía. En consecuencia, esta semana se produjeron en Mendoza aumentos de entre el 6% y el 10% en artículos que en teoría formarán parte del convenio.
Precios Justos tiene dos ejes: el compromiso de las alimenticias de mantener los valores fijos de una canasta de productos por 120 días y que el resto no suba más del 4% mensual hasta marzo. El Gobierno, a cambio, debe permitir importaciones para poder producir.
Lo cierto es que aún no se produce la adhesión formal de todas las empresas a dicho compromiso (participarán 103 en total) y la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), está elaborando una propuesta con cambios al acuerdo original para elevarle al Gobierno. Esto incluye, por ejemplo, un “plan de escape” ante un posible cambio brusco en las condiciones macroeconómicas, como una devaluación que haga difícil sostener el congelamiento durante los próximos cuatro meses.
En el camino, según le contó a Los Andes el secretario de la Cámara de Kiosqueros Unidos (CKU) de Mendoza, Gustavo Suárez, la cerveza aumentó un 8%; los cigarrillos, 15%; los precios de una de las principales alimenticias del país (alimentos y golosinas) se encarecieron en un 8%; y en el mismo porcentaje se incrementaron las gaseosas.
Asimismo, señaló que los kiosqueros y almaceneros vienen recibiendo nuevas listas de precios cada 15 días, algo que se aceleró cuando se conocieron los aumentos de los salarios de los distintos sectores y la posibilidad de que los privados de menores ingresos también sumen un bono.
En tanto, Rubén David, uno de los propietarios del mayorista Oscar David, explicó que el programa se lanzó antes de que se conociera la letra chica, y antes de que las empresas en su conjunto firmaran el acuerdo.
“La semana se revolucionó y comenzamos a depurar los precios. Algunas empresas ya habían enviado aumentos de entre el 6% y el 7%, pero cuando firmaron se retrotajeron al 4%. Igual, resta saber si el Gobierno les va a autorizar las importaciones que ellos necesitan. En ese desconcierto estamos”, señaló el empresario.
Por otro lado, David contó que muchas empresas todavía no bajan directivas a sus sucursales en Mendoza, por lo que, lo que sucede en el resto del país, no necesariamente se replica con la misma velocidad en la provincia y eso termina por dejar a los comerciantes sujetos a posibles sanciones, sin tener realmente la culpa.
“Los consumidores se molestan, pero estamos trabajando cada segundo para poder tener todo en regla. Vamos día a día modificando las cosas, según nos van pasando los precios y los productos que forman parte del listado, pero no están en nuestras góndolas, son reemplazados con otros artículos”, completó.
¿Efecto desacelerador de la inflación?
Con la inflación oficial de octubre medida en 6,3%, y el acuerdo de precios que empezó a regir este lunes, las consultoras privadas trabajan en nuevos cálculos para lo que podría ser el índice general hacia finales de este año.
Según el banco J.P. Morgan, el programa de congelamiento de precios solo restaría alrededor de 0,3 puntos a la inflación mensual.
“El gobierno anunció un programa de congelamiento de precios para 2.000 productos y un compromiso de los empresarios de no aumentar más del 4% mensual los precios de 30.000 artículos en los próximos 120 días. Según nuestras estimaciones, y suponiendo que el control de precios solo sea efectivo para los supermercados, el programa de Precios Justos restará alrededor de 0,3 puntos a la inflación mensual en los próximos 4 meses”, detalló el banco.
En el panorama local, el economista José Vargas, titular de Evaluecon, señaló que “hoy no se ve diferencia entre los precios que ingresaron como ‘justos’ y los que no”, e incluso es posible encontrar valores más bajos por fuera del acuerdo. “La idea es que, con el tiempo, los precios justos le saquen ventaja al resto y sirvan como referencia para darle tranquilidad al consumidor final”, destacó el especialista.
Sin embargo, comentó que hoy es difícil ubicar los artículos listados, y eso hace que la medida corra el riesgo de ser tan “intrascedente como las regulaciones de precios o congelamientos anteriores”, si se la evalúa como medida antinflacionaria.
“Podrá servir como aliciente por algunos días, pero es muy relativo, porque sabemos que la cantidad de productos que venden los hipermercados es mucho mayor a los 1.500 artículos que tendrán precios fijos o que no aumentarán más de un 4% al mes por 120 días”, cerró.