El Gobierno nacional quitó de las listas del programa “Precios Máximos” las categorías de “miel”, “vinos y espumantes”, en base a que incluyen “un conjunto de bienes que por sus características y finalidad no forman parte de los productos que tienen relevancia en la satisfacción de las necesidades básicas de los consumidores y usuarios”.
Se trata de una medida que venía siendo impulsada por Bodegas de Argentina, en función de que los límites de precio no le permitían a la industria absorber los incrementos que sufrieron algunos de sus insumos, que están dolarizados, durante el último año. En octubre, cuando se autorizó el último incremento, la entidad había calculado que, según el segmento, el precio del vino debería haber estado un 20% o un 30% más alto de lo que se les permitía. “Seguimos insistiendo en la Secretaria de Comercio interior sobre esta necesidad”, explicó en ese momento Patricia Ortiz, presidenta de Bodegas de Argentina a Los Andes.
A partir de este jueves, y a través de la Resolución 118/2021, publicada este jueves en el Boletín Oficial, dichos productos ya no están sujetos a conservar, “márgenes de utilidad, precios de referencia, niveles máximos y mínimos de precios como así también a disponer la continuidad en la producción, industrialización, comercialización, transporte y distribución, así como también, la fabricación de determinados productos dentro de los niveles o cuotas mínimas que disponga la mencionada autoridad”, como sí lo están el resto de los productos que integran el programa.
“Precios Máximos” fue implementado a fines de marzo y obligó a los supermercados a retrotraer los precios al día 6 de ese mes, tras una serie de incrementos en las góndolas que había detectado el Poder Ejecutivo, en coincidencia con el dictado de medidas de aislamiento social, por la pandemia.
El programa alcanzó unos 2.300 productos y se autorizaron incrementos en julio, y en octubre de 2020, por hasta 6% en algunos artículos.