El Gobierno nacional envió a última hora del jueves el proyecto de Presupuesto Nacional 2023 al Congreso para su debate y aprobación, con una inflación del 60%, un tipo de cambio que sube 62,1% a 270 pesos, un déficit primario del 2,5% y superávit comercial por 12.347 millones de dólares, con las importaciones creciendo a mayor velocidad que las exportaciones.
Este presupuesto fue elaborado por el ministerio de Economía que conduce Sergio Massa, a la luz de las revisiones trimestrales y de las exigencias establecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar que caiga el acuerdo de refinanciación de la deuda con ese organismo multilateral.
Las proyecciones para los años 2023 – 2025 plasmadas por Massa y su gabinete se dan en un contexto mundial que, según el FMI, tendrá al Producto Interno Bruto (PIB) mundial creciendo al 2,9% en 2023 con los Estados Unidos expandiéndose 1%; Brasil –el principal socio comercial de Argentina- 1,1%; y China avanzando 4,6%.
A nivel local, se proyecta un crecimiento del PIB de 2% promedio para el período 2023-2025. A nivel sectorial, para las ramas de servicios se proyecta una expansión en promedio de 1,6% en 2023, mientras que los sectores productores de bienes avanzarían en promedio 2,8%.
Luego de tres años sin crecer en términos reales por caídas en 2020 y 2022 y variación nula en 2021, se destaca la recuperación del sector agropecuario para 2023, con un salto previsto del 6%, dice el texto oficial.
Por su parte, la industria manufacturera y el comercio se proyectan con aumentos de 1,5% y 1,8% respectivamente.
Por el lado de la demanda, se proyecta que el consumo privado siga creciendo a una tasa similar a la del PIB (luego del fuerte descenso de 2019-2020), desacelerando a una variación del 1,9% para 2025.
A su vez, se espera que continúe la recuperación de la inversión, con un aumento del 2,9% en 2023, manteniéndose en esa tasa de crecimiento en 2025.
Dólar e inflación
El proyecto prevé que el tipo de cambio nominal será de 269,90 pesos en diciembre de 2023, por lo que subiría un 62,1% respecto del mismo mes de 2022.
En materia de inflación, el proyecto prevé que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerrará el 2022 en 95% y se moverá un 60% en 2023, lo cual configura una desaceleración.
Esto determinaría una “ligera apreciación del tipo de cambio real promedio anual (-1,5%)”, aunque para el Gobierno el precio del dólar igual “permanece competitivo en términos históricos”.
En adelante, el tipo de cambio nominal seguiría acompañando la reducción de la inflación, que se proyecta en un 33% para diciembre de 2025.
“La evolución consistente de ambas variables deriva en una trayectoria estable y competitiva del tipo de cambio real”, dijo el Gobierno en el texto enviado a Diputados.
La trayectoria de inflación que prevé el equipo de Sergio Massa en el ministerio de Economía es la siguiente: tras el 50,9% de 2021 esperan 95% para 2022; 60% para 2023; 44% para 2024; y 33% para 2025.
Y el sendero que tomaría el tipo de cambio oficial tras los 101,90 pesos de 2021 sería de 166,5 este año; 269,90 pesos en 2024; 381,20 pesos en 2024; y 497,10 pesos en 2025.
Sobre el Producto Interno Bruto (PIB), Economía proyecto que tras el 10,4% de 2021 la actividad se expandirá 4% en 2022; y luego se estabilizará con una tasa de expansión real del 2% durante 2023, 2024 y 2025.
Consumo interno e inversión
La cartera que conduce Massa definió proyectar que el consumo privado crecerá 6,5% en 2022; 2% en 2023; 1,9% en 2024 y también 1,9% en 2025. Esto es en términos reales, es decir, descontando la inflación.
Por el ajuste fiscal que está en marcha, el consumo público crecer apenas por detrás, con una tasa del 5,2% en 2022; 2% en 2023; 1,9% en 2024; y 1,8% en 2025.
El Gobierno prevé un frenazo para la inversión en términos reales, tras una expansión del 33,4% en 2021, comparando con el 2020 de pandemia. Este rubro crecería 10% en 2022; y mantendría una tasa del 2,9% anual en 2023, 2024 y 2025.
Comercio exterior
El gobierno nacional prevé que el comercio exterior de la Argentina seguirá creciendo hasta 2025, aunque a una tasa que se irá achatando.
Asimismo, prevé que las importaciones seguirán creciendo a mayor velocidad que las exportaciones durante los próximos años, por lo que el superávit comercial también irá cayendo.
En materia de superávit comercial, se prevé que tras los 15.053 millones de dólares de 2021, el 2022 cerrará con una balanza positiva de 7.751 millones de dólares. Esto pasará a 12.347 en 2023; 12.198 millones en 2024; y 9.358 millones en 2025.
Las tasas de crecimiento real de las exportaciones que fueron plasmadas en el documento son: 9,2% en 2021; 5,5% en 2022; 7,1% en 2023; 3,2% en 2024; y la misma, 3,2%, en 2025.
En tanto, las importaciones variarán a mayor velocidad por la necesidad que tiene la Argentina de comprar bienes de capital e insumos. Por eso, las tasas previstas son del 22% para 2021; 16,7% para 2022; 2% para 2023; 3,4% para 2024; y 4,8% para 2025.