Un legislador presentó un proyecto en el Senado de la Nación en el que propone ordenar al Banco Central sacar de circulación todas las monedas menores a $5 debido al poco poder adquisitivo que tienen, debido a la inflación. El principal argumento es que debido al poco valor monetario se fomenta la fundición de las monedas para obtener el metal y revenderlo.
“El Banco Central de la República Argentina, dispondrá las medidas necesarias para retirar de circulación la totalidad de las monedas de curso legal de 25 centavos, 50 centavos, 1 peso y 2 pesos”, establece el proyecto de ley presentado por Pablo Blanco, senador de Juntos por el Cambio.
El hecho de que las monedas elegidas sean las de $2 o menos tiene que ver con lo que dice el segundo artículo: “El Banco Central de la República Argentina no pondrá en circulación monedas de baja denominación hasta tanto la inflación anual de precios al consumidor medida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) no sea inferior al 10% (diez por ciento)”.
“Se ha llegado al punto en que las monedas con valor nominal inferior a $5 pesos, se venden en la informalidad, por valores hasta tres veces mayores por su peso y valor en cobre, que por su nominalidad. Cuando el valor real de metal en cobre es muy superior al valor nominal del circulante, es que se ha llegado a una situación límite en cuanto a su circulación en el mercado y se deben tomar medidas urgentes para evitar la destrucción de las mismas a través de conductas ilegales como la fundición”, detalla el legislador como el principal problema.
Blanco también asegura que los precios de los metales se han incrementado como resultado de la guerra en Europa. El níquel llegó a subir 250% en las últimas dos semanas, mientras que el cobre se incrementó en un 20% su valor. También el acero y el zinc han aumentado.
“Hoy es muy fácil encontrar en las plataformas de compra y venta electrónicas ofertas para la compra de monedas a precios que superan ampliamente su valor nominal. El mercado negro está capturando nuestras monedas y eso, además de ser un hecho tristemente lamentable, es un delito”, agregó.
“Si bien el artículo 283 de la ley 11.179 establece como delito ‘cercenar o alterar monedas de curso legal’, la aplicación de la misma en la realidad es muy poco probable”, concluyó.
El kilo de monedas
Las monedas que quedan en circulación son las más demandadas por los fundidores. La moneda de $1 pesa 6,3 gramos, para llegar al kilo se necesitan 158 monedas, es decir menos de $160. Ese kilo de monedas se paga $700, por lo que hay una ganancia de $540. Se está pagando casi 4 veces más de lo que valen.
Cuanto menor sea el valor de la denominación de la moneda, mejor. Un kilo de monedas de un centavo suma, en total, 666 unidades: $6,66. El metal se paga, mientras tanto, $700 como en todos los casos. Unas 105 veces su valor “facial”.
