Los datos oficiales de cuánto han perdido los ingresos frente a la inflación los ofrece el Indec. Las estadísticas más recientes disponibles son de octubre y muestran que los salarios registraron, hasta el décimo mes de 2023, una variación acumulada, promedio en todo el país, de 112,8%, cuando la suba de precios en el mismo período fue de 120%. Pero hay diferencias marcadas entre el sector privado registrado, que había tenido un incremento acumulado del 117,7% a octubre; el público, que alcanzaba el 118,5%; y el no registrado, que apenas llegaba al 84,6%.
José Vargas, economista titular de Evaluecon, consideró que se debe tener en cuenta que los distintos gremios tienen situaciones diferentes: “no es lo mismo el empleo público que camioneros, docentes particulares que empleados de comercio o bancarios”. En este sentido, indicó que va a depender de cuál sea el sector que se analice y que, lamentablemente, los que más pierden son los trabajadores informales, que no tienen la posibilidad de cláusulas gatillo, ni paritarias ni bonos.
“Ese es el sector más desprotegido, porque hay gremios, como camioneros, petroleros y bancarios, que no le han ganado a la inflación, pero prácticamente le están empatando y, si le sumamos los bonos que les han otorgado, han estado hasta incluso por encima”, planteó.
La semana pasada, los sindicatos petroleros y del personal jerárquico acordaron con las cámaras empresarias un incremento del 47,6% en enero, con lo que el gremio acumula una variación del 183% en la paritaria anual, que se extiende hasta el 31 de marzo. Este aumento es no remunerativo, por lo que no se tomará para el cálculo del impuesto a las Ganancias hasta el cuarto mes de 2024, y permite que los salarios se ubiquen por encima de la variación del IPC, que fue del 155,7% entre abril y diciembre de 2023. Además, las partes volverán a reunirse en febrero.
Otro sector que logró una actualización en los haberes la semana pasada fue el de los empleados bancarios, quienes recibirán un 20% de suba con los haberes de enero. Desde La Bancaria aclararon que se trata de un “adelanto”, ya que, si la inflación supera ese porcentaje, las entidades bancarias deberán pagar esa diferencia a modo de retroactivo.
Y a fines de diciembre, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros logró un aumento del 33,5%, que se pagará en dos tramos: 12,5% en enero y 21% en febrero. Este ajuste se suma al del 61% que se había acordado para el período setiembre-enero, y lleva el acumulado al 94,5%. Asimismo, los camioneros recibirán un bono de $240 mil, en cuatro cuotas de $60 mil, en febrero, marzo, abril y mayo.
Sin embargo, no todos los sindicatos han tenido la misma posibilidad. De hecho, el de los empleados de comercio, que agrupa a más de un millón de trabajadores en todo el país, tuvo una última suba en diciembre y no han logrado una nueva aún.
Por otra parte, los porcentajes de incremento que se acuerdan pueden tener un impacto muy distinto según la base sobre la que se apliquen, por lo que es de esperar que las brechas salariales entre diferentes sectores se profundicen en 2024.
Estadísticas del Ministerio de Economía de Nación muestran la asimetría en los salarios por sectores. Si bien los números corresponden a septiembre de 2023, en Mendoza, los trabajadores del sector del petróleo y la minería tenían un salario promedio de $1.182.371, mientras los de la enseñanza privada, uno de $186.404.
La secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) Mendoza, María Luisa Nasif, recordó que, en la provincia, el salario docente estuvo congelado en 2020. Esto significa que hubo todo un año sin recomposición salarial, pese a que sí hubo inflación, sobre unos ingresos que ya venían devaluados. De esta forma, las remuneraciones de los trabajadores de la educación quedaron desfasados y no lograron recuperar lo perdido.
Asimismo, señaló que en Mendoza se va por detrás del mínimo que marca la paritaria salarial docente nacional y esto sigue sucediendo. Se debe tener en cuenta que los sueldos de los docentes privados se definen, al igual que los de los de escuelas públicas, en la negociación del SUTE (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación).
Por otra parte, después de la pandemia, se estableció una cláusula de garantía para asegurar que los salarios llegaran al piso de la paritaria nacional. Esto genera que, si un docente no puede ganar menos de $220 mil, lo que le “falta” en el básico y el estado docente para llegar a esa suma, va a la cláusula (no remunerativa). Pero esto llevó a un achatamiento de los salarios, porque a un trabajador con antigüedad que llega al piso, le desaparece el monto de ese ítem y cobra casi lo mismo que uno que lleva 5 años trabajando.
El simulador de paritaria muestra cómo funciona esto en números. Un docente que recién se inicia en primaria común, cobra $124 mil remunerativos y $157 mil no remunerativos; uno con 10 años de antigüedad, $188 mil y $110 mil, respectivamente; y uno con 20 años, $230 mil y $98 mil. Los sueldos netos son de $258 mil, $263 mil y $286 mil en cada caso; con la única diferencia de cuál es el porcentaje de sus ingresos a los que se les hacen descuentos para obra social o jubilación, entre otros.
“Hemos sido muy críticos con estas negociaciones que ha tenido la provincia, porque han hecho que una parte del salario llegue al bolsillo, pero en negro, lo que complica a quienes quieren pedir un préstamo o presentan el recibo de sueldo para alquilar. Y los que están cerca de la jubilación”, planteó Nasif.
Asimismo, indicó que los aumentos salariales del año pasado han sido de la mitad de la inflación y que el sueldo de enero va a ser igual al de diciembre. Sumó que temen que, como el Gobierno nacional ha dicho que no habrá paritarias, en 2024 no se cuente ni siquiera con una referencia nacional para el salario docente.