Las estadísticas de turismo tienen luces y sombras, aunque la mayoría coincide en que ha habido una disminución en la actividad, asociada a una caída del nivel adquisitivo de los argentinos y a un tipo de cambio más alto, con una brecha mucho menor, que hace que los precios locales sean menos atractivos para los visitantes internacionales. La mirada hacia adelante también plantea sus desafíos y el sector busca posicionarse ante un cambio de reglas de juego.
La Dirección de Desarrollo Turístico e Innovación del Emetur elaboró un análisis de la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) del Indec y de datos de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), que muestra que se pasó de los 34.800 visitantes extranjeros que llegaron a los aeropuertos de la provincia en el segundo trimestre de 2023 a 42.400 en el mismo periodo de 2024. La estadía promedio se extendió de 7,4 noches a 8,1. Como contraparte, el gasto diario promedio cayó de US$ 168,2 a US$ 128,4.
Cuando se desglosa por país de procedencia, los turistas brasileños que llegaron a Mendoza entre abril y junio se incrementaron de 15.500 el año pasado a 19.800 en 2024; los chilenos se mantuvieron casi estables, ya que pasaron de 9.200 a 9.300; los provenientes de Estados Unidos, Canadá y México aumentaron de 3.300 a 4.200; los del resto de América subieron de 4.100 a 5.700; y los de Europa y el resto del mundo crecieron de 2.600 a 3.400.
Sin embargo, la ETI más reciente refleja que, en julio, llegaron por vía aérea a Mendoza unos 14.900 turistas internacionales, lo que implica una caída del 4,5% en comparación con el mismo mes de 2023.
Diego Stortini, emprendedor turístico de Tunuyán y vicepresidente de la Federación Económica, indicó que, de las reuniones sectoriales y los relevamientos de las cámaras, ha surgido que, en el Valle de Uco, en julio, con respecto al mismo mes del año pasado, hubo una disminución del 40% en la ocupación. Esto, pese a que se ha producido una reducción del 24% en promedio en las tarifas (sin incluir emprendimientos muy caros y/o muy baratos como los del centro).
En el Gran Mendoza, sumó, los hoteles de 1, 2 y 3 estrellas han tenido una caída del 50% en la ocupación, aunque han reducido un 35% los precios (en valores constantes, restando el efecto de la inflación). Y en San Rafael, sumó, los registros de las cámaras del sector muestran un panorama aún más preocupante, con un ajuste del 40% en las tarifas y una disminución del 50% en la ocupación en comparación con el año anterior.
Stortini planteó que los datos del aeropuerto, que toman las estadísticas oficiales, sólo reflejan un porcentaje de los arribos de visitantes, que en general son de altos ingresos. En cambio, el impacto de la caída en el poder adquisitivo ha sido muy importante en el turismo “gasolero”. Planteó que los primeros siete meses del año han sido muy complejos para el sector, aunque reconoció que también es uno de los que tiene mayores perspectivas de recuperación a partir de octubre.
Para revertir este panorama de descenso, enumeró algunas de las acciones que consideran deberían adoptarse: firma de convenios con nuevas aerolíneas low cost; mayor conectividad de buses y con tarifas más accesibles; incrementar la promoción en el mercado interno y en Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea, países con alto poder adquisitivo; lanzar programas de estímulo para la gastronomía; y favorecer una adecuación de los precios a los mercados internacionales, entre otras.
Humberto Montivero, secretario general de Uthgra Seccional Mendoza (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina), manifestó que es cierto que ha bajado algo el trabajo y que la provincia está un poco más cara -puso como ejemplo los restaurantes cordobeses, en los que el menú es más accesible-, pero indicó que no han cerrado negocios.
Resaltó que esta semana se habilitó un nuevo vuelo directo con Estados Unidos y que el aeropuerto está quedando chico. Aunque también reconoció que se trata de gente de un cierto nivel adquisitivo, que va sobre todo a los hoteles de cuatro y cinco estrellas, y boutique, mientras otros más chicos han tenido una baja.
De todos modos, Montivero celebró que, después de quedarse con apenas 2 mil afiliados durante la pandemia, han logrado crecer a los 12 mil, a los que hay que sumar otro 50% adicional que no están registrados. Y manifestó que ese número no ha caído en lo que va de 2024, porque los turistas siguen eligiendo la provincia. Sumó que Mendoza es la que tiene más cantidad de hoteles después de Capital Federal y que se siguen anunciando nuevos.
La presidenta del Emetur, Gabriela Testa, comentó que, cuando asumió, a fines de 2023, sabían que el 2024 iba a ser complejo, por los cambios en la economía nacional y que el turismo no escapa a una caída del consumo que ha impactado hasta en las compras de supermercado. Por otra parte, indicó que hay escasa promoción de la marca Argentina, pero destacó que a Mendoza le va mejor que la media nacional.
Analizó que la provincia, con la llegada de turistas extranjeros, puede sostenerse mejor que otros destinos, que dependen más de los viajeros nacionales, y que también ha sumado en este sentido la creciente conectividad aérea. Asimismo, señaló que en abril, mayo y junio el turismo de congresos ha favorecido un movimiento interesante.
En cuanto al descenso, planteó que ya no está la afluencia de quienes viajaban a comprar en el supermercado, pero destacó que tampoco tenía tanto impacto en el sector turístico -sí en la economía mendocina-, porque tal vez comían en un restaurante, pero rara vez se alojaban.
En cuanto a las acciones que se desarrollan desde el Emetur, además de la participación en ferias y exposiciones para promocionar el destino Mendoza, mencionó que se está trabajando en un proyecto de capacitación para pequeños alojamientos, que incluye la conformación de un clúster. También, en un programa para poner en valor los alimentos y productos artesanales de micro emprendedores; en un foro de identidad gastronómica; y en líneas de financiamiento con subsidio de tasas; entre otros.
Nuevo escenario
Edmundo Day, presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), manifestó que entienden que Mendoza sigue siendo atractiva para muchos turistas nacionales, pero influye la crisis de ingresos. Por eso, las empresas deben empezar a revisar los precios, mejorar sus estructuras de costos y desarrollar todas aquellas acciones que permitan llegar a “un nuevo punto de encuentro entre oferta y demanda”.
Señaló que hay una nueva economía, “sin anabólicos”, que llegó para quedarse, con un ritmo de devaluación del 2% mensual, una inflación del 3,5% al 4%, nuevos costos de la energía (sin subsidios) y renovados acuerdos salariales. “El desafío es lograr captar los mismos niveles de demanda que tuvimos hasta hace algunos meses, pero con otros precios y estructuras de costos”, acotó.
Day participó esta semana en Hotelga, un encuentro anual para empresarios y profesionales del sector hotelero, gastronómico y turístico, donde estuvo presente Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, quien delineó un horizonte con cielos abiertos y menos regulación del transporte en general.
El titular de Aehga consideró que es necesario estudiar el nuevo escenario legal, porque se van eliminando trabas burocráticas, que impedían hacer muchas cosas. Un negocio que antes funcionaba tal vez hoy deje de ser rentable, pero, a la vez, se abren nuevas oportunidades para pensar en servicios que hoy no existen.
