El Impuesto PAIS fue instaurado por la Ley 27.541 en diciembre de 2019 en una de las primeras medidas impulsadas por el presidente Alberto Fernández al inicio de su mandato. Este tributo aplica a determinadas transacciones en moneda extranjera y se implementó con una duración limitada de cinco períodos fiscales, es decir, hasta finales de 2024, salvo que se apruebe una nueva legislación para su prórroga.
Desde su origen, el impuesto PAIS se aplicó a la compra de dólares para ahorro, a la adquisición de bienes y servicios en el exterior, y a la compra de pasajes o paquetes turísticos internacionales. Este impuesto se estableció como un refuerzo al cepo cambiario impuesto el 28 de octubre de 2019 durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos), el cual limitó la compra de dólares oficiales a un máximo de 200 dólares mensuales, restricción que aún se mantiene.
En octubre de 2022, el gobierno de Fernández amplió el alcance del impuesto PAIS para incluir la compra de bienes de lujo y ciertos servicios personales, culturales y recreativos en el exterior, aplicándoles una alícuota del 30%, que sigue vigente. En julio de 2023, un nuevo decreto extendió el impuesto PAIS a los pagos de ciertos servicios externos como mantenimiento, reparación, servicios informáticos, seguros y asesoramiento profesional, gravándolos con un 25%.
El decreto también impuso una tasa del 7,5% a la importación de la mayoría de los bienes, exceptuando productos de la canasta básica y ciertos insumos de obras públicas estratégicas, como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. Asimismo, este gravamen del 7,5% se aplicó a los servicios de flete y transporte en exportaciones e importaciones.
El 13 de diciembre de 2023, tras asumir la presidencia, Javier Milei incrementó la tasa del impuesto PAIS sobre los servicios de fletes internacionales y las importaciones del 7,5% al 17,5%. Sin embargo, el 4 de enero de 2024, su administración eximió del pago de este impuesto a la importación de insumos destinados a la producción de bienes exportables.
En mayo de 2024, el impuesto PAIS también comenzó a aplicarse a las transferencias de utilidades y dividendos, la repatriación de inversiones, y la suscripción del Bopreal en estos casos, con una alícuota del 17,5%. Con la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, el ministro de Economía, Luis Caputo, prometió reducir el impuesto PAIS sobre las importaciones, bajándolo nuevamente al 7,5% cuando los ingresos fiscales generados por la ley comiencen a llegar al Tesoro. Caputo reafirmó en una entrevista con Radio Mitre que esta reducción se implementaría en septiembre.
A medida que se aproxima septiembre, el Ministerio de Economía se encuentra afinando los detalles para aplicar esta disminución prometida del impuesto PAIS. Actualmente, la tasa del 17,5% debería reducirse al 7,5%, lo que impactará directamente en los precios de ciertos productos y servicios.
Qué pude bajar de precio con la rebaja del Impuesto PAIS
La anunciada reducción de las alícuotas del Impuesto PAIS se enfocará exclusivamente en las importaciones. Esta medida no se aplicará a la compra de dólares oficiales destinados al ahorro ni a los gastos en bienes y servicios en el exterior, los cuales siguen gravados con una percepción del 30%. Según la ley aprobada a finales de 2019, esta percepción se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre de 2024.
El impacto directo de la reducción del Impuesto PAIS se reflejará en el costo del dólar al que acceden los importadores, que descenderá de los actuales 1.116 pesos a aproximadamente 1.021 pesos.
Este descenso anticipa una posible aceleración en las compras internacionales por parte de las empresas nacionales. La disminución en el costo de las importaciones también podría influir en la inflación mayorista, ya que una reducción en los precios de los productos importados contribuiría a moderar los incrementos en este índice. Además, la baja del tributo aliviaría la presión sobre los dólares financieros.
De esta manera, el valor del dólar utilizado por los importadores se reducirá debido a la combinación del precio del dólar mayorista, la reciente devaluación del 2% en el tipo de cambio oficial y la rebaja del Impuesto PAIS al 7,5%. Esto generaría una moderación en los precios de los bienes importados, lo que impactaría de manera favorable en el Índice de Precios al por Mayor (IPIM).
Aunque los beneficios de esta reducción son claros para las importaciones, no afectarán la compra de dólares para ahorro ni los gastos en el exterior, los cuales continuarán gravados hasta el final de 2024.