Aun quienes no han comido nunca en un restorán de una, dos o tres estrellas Michelin saben de la existencia de esta calificación y casi con seguridad conocen la competencia que genera entre los chefs que quieren alcanzar la distinción. Por eso, se entiende el revuelo que ha generado en el sector gastronómico que el 26 de julio se vaya a anunciar formalmente el desembarco de la guía de restoranes Michelin en la Argentina.
El anuncio oficial se realizará en el hotel Four Seasons y contará con la participación de Eliana Banchik, presidenta de Michelin para la Argentina, Paraguay y Uruguay, y el ministro de Turismo de Nación, Matías Lammens, detalla Clarín.
El entusiasmo que ha generado la posibilidad de que los restoranes y hoteles en el país pueden recibir 1, 2 o 3 estrellas y ubicarse entre los más destacados negocios gastronómicos del mundo, ha provocado que circulen diversos rumores. Uno de ellas indica que los inspectores de Michelin realizaron una primera ronda de visitas en Buenos Aires, Mendoza y Tierra del Fuego, y que ya están haciendo una segunda tanda -las dos anuales de rigor en cada mercado- con el objetivo de lanzar la primera guía en el país entre octubre y noviembre de este año.
La premiación, a cargo de inspectores anónimos que realizan su tarea en el más absoluto secreto, está basada en una rigurosa metodología que Michelin viene realizando desde principios del siglo XX. La guía es sinónimo de prestigio. Se trata de una publicación anual, basada en relevamientos a toda clase de negocios de comida: desde restoranes de categoría y de hoteles de lujo, negocios de comidas premium y bistrós, hasta cantinas e incluso puestos callejeros. Las estrellas reconocen al lugar, sus menús y el servicio, pero también se califica al chef y los jefes de cocina.
“Una estrella Michelin es lo máximo y que la guía llegue al país es como que llegue la Fórmula Uno”, explica Leandro Caffarena, copropietario del restorán Mercado de Liniers junto al chef Dante Liporace. Las estrellas son recomendaciones: “Una, que vale la pena parar a comer en un lugar en el camino; dos, que conviene desviarse de la ruta; y tres estrellas aconsejan la visita al restorán más allá de la distancia”, describe el empresario, que, además de apasionado por la gastronomía, es un estudioso de la historia de la guía Michelin.
Cuándo nació la guía
La empresa, una de los principales fabricantes de neumáticos del mundo, fue creada en 1889 por los hermanos André y Edouard Michelin. Ese año, en Francia, había sólo 3.000 coches. Para promover la industria y el desarrollo de la firma, crearon una pequeña guía de tapas rojas para orientar a los automovilistas. Una especie de Google Maps o GPS analógico para encontrar neumáticos en la ruta. La primera edición salió en agosto de 1900.
Recién en 1926 se inició la valoración con estrellas a los establecimientos, un premio por el cual hoy los más prestigiosos chefs y restoranes destinan sus mejores esfuerzos. Hoy es una referencia emblemática para viajeros y turistas. Con la guía, Michelin apunta a reforzar su presencia de marca en sus principales mercados: Europa, los EE.UU. y Japón. Y en otros no tan relevantes, como el argentino. La compañía desembarcó en el país en 1913, es decir hace 110 años.
En la guía 2023, Francia es el país con más estrellas Michelin del mundo: 630 restaurantes obtuvieron un total de 763 estrellas. Por detrás aparecen Japón (528) e Italia (447). En paralelo y hasta el momento, casi todos los chefs más reconocidos acumulan estrellas, aunque no todas en el mismo restorán. El que más tiene es Joël Robuchon, con 31 estrellas. Lo siguen Alain Ducasse (21), Gordon Ramsay (17), Pierre Gagnaire (14), y Martin Berasategui y Yannick Alléno (12).