En diciembre del año pasado, las jubilaciones y pensiones experimentaron su última actualización, la cual fue seguida únicamente por la entrega de un bono adicional de $55.000. El panorama financiero para los jubilados y pensionados ha tenido una ausencia de incrementos, mientras que la inflación en diciembre y enero fue del 25,5% y 20,6%, respectivamente.
Desde el Gobierno nacional hablan sobre la posibilidad de extender los pagos de bonos a partir del mes de marzo. Sin embargo, es importante destacar que aún no se oficializó esta información, y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) no ha confirmado la existencia de más refuerzos económicos.
En caso de anunciarse, también deberán determinar si el monto se mantendrá en $55.000 como ocurrió en febrero, o si experimentará un ajuste al alza.
Aumentos para jubilados y pensionados de ANSES
La fecha del anuncio del aumento general de las jubilaciones aún no fue confirmada. La situación actual se caracteriza por la falta de certezas, a pesar de las especulaciones que sugieren posibles novedades a mediados de febrero.
El reciente informe sobre la inflación de enero, que alcanzó un 20,6%, podría servir como base para comenzar a definir los porcentajes de aumento a implementar en marzo, aunque existen divergencias entre las estimaciones de distintos expertos y consultoras.
Algunos proyectan un aumento en el rango del 32% al 35%, mientras que el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) sostiene una estimación más moderada, cercana al 29,8%. Siguiendo el último porcentaje, un jubilado de la mínima cobraría con el incremento, un total de $137.214,96.
Qué pasa si no hay bono para este sector en marzo
El informe elaborado por el Centro de Economía Política (CEPA) pone de manifiesto la importancia de los bonos para compensar la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones frente a la inflación.
Aunque el gobierno de Milei decidió prolongar el pago de los bonos en enero y febrero de 2024, congelando el monto en $55.000, el CEPA argumenta que dicho monto debería haber sido casi $100.000 para mantenerse acorde con la variación de precios de enero y febrero.
En caso de eliminar este beneficio, el informe señala una posible reducción nominal del haber mínimo del 34%, a lo que se sumaría el impacto de la aceleración inflacionaria proyectada, situando a los jubilados en una situación crítica.
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