La caída del empleo formal registrado en los últimos años, presenta varias causas, pero también varias ideas para modificar la situación. Empresarios, economistas y sindicatos de Mendoza plantearon sus propuestas y algunas de ellas coinciden, como planificar a largo plazo y garantizar créditos flexibles.
Comenzando por las Cámaras empresariales, el presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), Federico Pagano, manifestó que han planteado un proyecto para “intercambiar” impuestos provinciales por empleo nuevo: “Eso significa que en toda la provincia de Mendoza se pueda generar un sistema donde parte de los Ingresos Brutos sea pagada con empleo genuino y formal”.
Ese sistema generaría blanqueo de empleo laboral y de facturación. “Lo que hace falta es la decisión política de llevarlo adelante. Hemos estado discutiéndolo con el gobierno, con sus ministros, y estamos convencidos de que es un proyecto muy importante y que la provincia lo tiene que adoptar”, agregó. La propuesta cuenta con el aval de la Mesa de Producción y Empleo que integran otras cámaras como FEM, UCIM, UIM, AEM, ACDE y Acovi.
Por su parte, el presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), Daniel Ariosto, cree que lo primordial es que el Gobierno nacional marque un rumbo económico a seguir, de modo que los empresarios puedan acomodarse a ese camino, invertir y generar nuevos empleos. Este camino, aclara, debería mantenerse en el largo plazo y simplificar los trámites e impuestos.
“Uruguay es un país mínimo en territorio y en economía, pero tienen 7,2 % de inflación anual. ¿Qué hicieron? Sacaron algunos impuestos y redujeron a la mitad otros, como el inmobiliario. Todos los que tienen negocios con Uruguay y con Chile se encuentran con condiciones distintas a Argentina, donde tenemos más de 80 tipos de impuestos”, afirma Ariosto
Un proceso gradual
Pablo Salvador, economista especializado en asuntos laborales, considera que la generación de empleo es un proceso gradual. Para él, es necesario que haya reglas claras por parte del Gobierno, junto con instituciones creíbles, y se elimine el exceso de gasto público para bajar la inflación. Con esas medidas, el empresariado podrá invertir excedentes y generar nuevos puestos laborales.
“El Estado provincial también debe acompañar las reglas del juego en su territorio y propiciar medidas como los bonos fiscales o el programa Mendoza Activa (de reintegros de inversión). Igual, sin una macro ordenada a nivel nacional, estas medidas quedan cortas”, detalló.
Además, señaló Salvador, es importante el rol del empresariado y el sindicalismo. El primero busca tener beneficios y para ello necesita invertir contratando otras personas, en el marco de reglas de juego claras. El segundo, debe tener cuidado de no perjudicar a las personas que quieren entrar al mercado laboral.
Para la economista Carina Farah, la reactivación del consumo es clave para generar una mayor demanda de bienes y servicios, y con ello la necesidad de nuevos puestos de trabajo para cubrirlos. A eso, sumó que “una deuda pendiente en la Argentina son las bajas en las tasas de interés” ya que las empresas todavía están muy desfinanciadas.
El crédito con bajo interés también sería una forma de estimular el consumo ya que, si bien hay planes de cuotas sin interés para el consumo con tarjeta de crédito, todavía hay muchos consumidores que no pueden llegar a esos planes y que incluso no usan la tarjeta de crédito.
“Otra de las medidas o de las variables a manejar es la inflación, que distorsiona el clima de negocios, distorsiona el consumo”, agregó Farah. En ese sentido, tanto la inflación como la tasa de interés son factores decisivos a la hora de plantear los problemas de la oferta y la demanda en Argentina y, por ende, de la generación de nuevos empleos.
Crédito y leyes para Pymes
Consultando en sindicatos locales, desde la Asociación Bancaria Mendoza, su secretario general, Sergio Giménez, opinó que el sistema financiero es clave para reactivar la economía y contratar personal: “No hablamos de una banca al servicio de la especulación financiera, sino de un sistema que esté al servicio de la producción, del trabajo y de las economías regionales”.
En esa mirada, Giménez celebra que hoy la banca pública preste créditos al 20-24% (“algunas líneas incluso por debajo, prestando a empleados públicos a 18-19%”) y eso es un empuje para el sector productivo. “Me parece que una de las herramientas que hay que reactivar es el crédito barato, para que sea productivo y genere el círculo virtuoso que mueve la economía y crea trabajo”, apuntó. También desde el lado sindical, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Fernando Ligorria, propuso reflexionar sobre una legislación para empresas Pymes: “Se debe discutir qué empresa debe entenderse como Pyme. Las licencias anuales podrían fraccionarse, se podría crear un sistema indemnizatorio distinto y un pago del aguinaldo fraccionado, por ejemplo”, señaló. Además, el secretario general del CEC advirtió que no se debe pensar que la crisis empresaria es por culpa del costo de mantener a sus empleados: “El costo laboral es mínimo si lo comparamos con todo el marco impositivo y de servicios que debe afrontar la actividad empresarial”.