Fue el fundador y director de una de las bodegas más emblemáticas del boom de las inversiones en Mendoza: O. Fournier, pero en 2018 se desprendió de ese activo que hoy está en manos del grupo que opera Finca Agostino. Hoy no tiene negocios en la Argentina, pero vive en la provincia y asegura ser un enamorado de Mendoza y un “enamorado de la democracia”. Eso fue lo que lo impulsó a encargar encuestas para conocer el sentir de la gente, sondeos que no responden a ningún partido político. La última de ellas es la que está generando más ruido: “El MendoExit”.
Hablamos de José Manuel Ortega Fournier, un economista español que vive en la provincia y que, en diálogo con Los Andes, decidió “reconfirmar que la encuesta” fue una decisión personal, pagada por él mismo, sin el apoyo del radicalismo o el peronismo o cualquier otro partido político. Por eso, consideró que eso es lo que le da un valor extra.
“Yo ni soy argentino, ni mendocino, ni tengo derecho a voto, pero soy un enamorado de la democracia y cuanto más directa mejor. Sentí una disociación entre la opinión de la gente y cómo piensan y actúan las élites políticas y económicas”, explicó.
Ya el año pasado inició una serie de encuestas para “plantear las cosas de relevancia para la provincia” y conocer qué piensan los ciudadanos. Por ejemplo, sobre Portezuelo del Viento o “el maltrato del gobierno nacional hacia la provincia, que no es de hoy sino que se ha vivido, independientemente de los colores políticos”.
“Trabajo con una encuestadora que, casualmente ese de Mendoza, pero tiene prestigio a nivel nacional”, agregó en referencia a la consultora Reale Dalla Torre
Los resultados del Mendoexit
La encuesta que está siendo parte de las discusiones, sobre todo en las redes sociales de muchos mendocinos, y que llamó la atención de los principales representantes de la ciudadanía en el Congreso, parte de una que se realizó el año pasado bajo la consigna de cuánto perjudica el gobierno nacional a la provincia, en particular bajo la conducción de Alberto Fernández.
“Nos interesaba la transversalidad de las opiniones, y sobre todo saber qué opina la gente cuando va a votar, y que muchas veces lo hace con la nariz tapada, porque no tiene más alternativas. Y notamos que hay un equilibrio en las respuestas si se observan las edades, se traspasan las generaciones”, explicó Ortega Fournier.
Recientemente, el diputado José Luis Ramón (Protectora) asoció la encuesta al radical Alfredo Cornejo y fue el propio Ortega Fournier el que lo desmintió vía Twitter: “Ramón: la encuesta la pagué yo. No soy candidato a nada. Lo hice para democratizar la opinión fuera de los cauces políticos. Lo que te molesta es la democracia de que la ciudadanía opine y que se demuestre científicamente que has traicionado a tus electores/as. Realidad es realidad”, le dijo.
Más tarde, reafirmó su posición con Los Andes. Señaló que dentro de quienes votaron a Ramón, se evidencia un alto porcentaje de personas que entienden que el país se maneja de forma más unitaria que federal, y sucede lo mismo con el electorado que prefirió a Anabel Fernández Sagasti en la pelea por la gobernación.
“Cuando Ramón leyó los datos, prefirió matar al mensajero”, señaló el economista español. Además, indicó que, si bien conoce a Cornejo, como conoce a muchos otros personajes relevantes de la vida de Mendoza, no está relacionado con él. Por el contrario, consideró que es otra facción política la que debería prestarle atención a los resultados del estudio que encargó: “Anabel debería agradecer esta encuesta, porque demuestra que es ella quien tiene un problema gravísimo para las próximas elecciones, como hija política de Cristina Fernández, porque la imagen del perjuicio que se le hace a Mendoza es grande”, dijo.
Para Ortega Fournier, lo hermoso de las encuestas es que muestran una foto, una imagen de la realidad, independientemente de lo que puedan mostrar los políticos, y más “si es una persona extranjera e independiente”, sin negocios en el país, quien la encarga.
¿Los mendocinos quieren separarse de Argentina?
No es el país, ni sus 200 años de historia, ni la Patria como concepto lo que molesta a los mendocinos, según interpretó Ortega Fournier, sino que son las características macroeconómicas, que impiden desarrollar el potencial de Mendoza, las que se rechazan.
“Lo que quieren (los mendocinos) es salir de esta Argentina, la Argentina de la grieta, de la persecución a Mendoza, del despilfarro, del 4% de inflación mensual, del 42% de pobreza…”, enumeró.
Para el ex bodeguero, las “élites de salón” deben “dejar el drama, y tomar el mensaje de la bronca” que tienen los ciudadanos que ven que no hay más salida que Ezeiza (emigrar en busca de un mejor panorama). “Las élites que viven bien deben entender que hay un 42% de gente que no tiene más voz que votar posiciones políticas que no las representan”, agregó.
“Los mendocinos no se quieren separar, que nadie se aproveche de esto, pero sí están diciendo que esta Argentina no funciona, y lo mismo dijo Córdoba, Santa Fe, y lo mismo diría CABA. Los números son similares en este sentido, las provincias productoras rechazan convivir con circunstancias macroeconómicas como estas”, indicó.
Se agota el tiempo
En su rol de economista, Ortega Fournier señaló que cuando se indica que Mendoza no puede separarse hoy, por su dependencia hacia los recursos nacionales, se está entendiendo a la provincia en este contexto, pero es el mismo contexto macroeconómico que la ciudadanía rechaza. “Con un tipo de cambio estable, niveles de inflación internacionales, Mendoza estaría mucho mejor que como está ahora, el tema es cómo saltás a eso, a tener un país como Chile, como Uruguay, como los países bálticos”, dijo.
Pero el tiempo para esperar esas condiciones no es mucho. “El lado mendocino de Vaca Muerta” si no se explota hoy, no podrá aprovecharse cuando el precio del petróleo internacional baje más, el Potasio no podrá extraerse si se genera un compuesto más rentable que lo reemplace, y así ocurrirá con mucho de lo que Mendoza podría producir. “Tenemos turismo, tenemos buen clima, tenemos cordillera y potasio, recursos humanos, clústeres tecnológicos y, aun así, tenemos un 44% de pobreza, por la situación argentina”, apuntó.
Para Ortega Fournier, el resultado de la encuesta, en su mayoría, no es separatista sino “un grito final para pedir que cambien esta Argentina, que se pongan de acuerdo, reinventen el país, dejen de lado la grieta que le conviene a las dos partes, pero no a los ciudadanos, porque si no nos van a echar a todos”.
“Cuando alguien se va del país, buscando un futuro mejor, es un drama, y que un país tenga saldo neto exportador de gente, es un drama, no es algo que nadie querría”, cerró.
Se lanza el #Mendoexit
Desde el Mendoexit salieron a despegarse de esta encuesta, asegurando que no tienen nada que ver con ella ni con Ortega Fournier.
Lo hicieron mientras preparan el lanzamiento del partido político que ahn formado, Éxito, que se realizará este jueves de forma virtual, por las restricciones sanitarias.