El pasado 16 de agosto la Secretaría de Energía anunció el nuevo esquema de segmentación de tarifas, pero no fue hasta este martes 30 y miércoles 31 que se publicó en el Boletín Oficial el precio estacional de la energía mayorista, uno de los componentes del precio final de la factura, junto con el valor del transporte, la distribución, impuestos y tasas locales.
De acuerdo con el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE,), los nuevos precios, que tendrán vigencia del 1 de septiembre hasta el 31 de octubre, se trasladarán al cuadro tarifario del usuario final a través de un procedimiento de actualización y pasarán a formar parte del costo de abastecimiento, que está bajo jurisdicción nacional. El sistema de cálculo se activa a raíz del recalcado en los precios de la energía y habrá que aguardar al menos hasta la próxima semana para conocer el impacto en Mendoza.
Se estima que aquellos segmentos que pierdan el subsidio sufrirán incrementos que superarán lo proyectado por el Gobierno Nacional (en torno al 20% para la luz).
El contexto de las subas
Si bien aun no se conoce el detalle del impacto en la factura, es un hecho que los nuevos precios de la energía en el mercado mayorista para los usuarios del Nivel 1 (mayores ingresos) se encuentran entre 66% y 75% por encima de los valores anteriores, lo que afecta al componente que representa un tercio del precio final que pagan los usuarios.
Cabe recordar, que la eliminación de subsidios para la electricidad dependerá del nivel de ingresos de los hogares y se dará en etapas: un 20% en septiembre, 40% en noviembre y 40% en enero del año próximo. Quienes pertenecen al Nivel 1, es decir aquellos hogares en donde los ingresos superan los $389.543 (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el Indec) serán incluidos en este esquema, al igual que quienes no se hayan inscripto en el RASE (el registro para mantener el beneficio).
Hay que tener en cuenta además que, en el caso de la energía eléctrica, se mantendrán los componentes subsidiados (100% para los niveles dos y tres, y la diferencia para el primer nivel) solo por los primeros 400 kw/hora consumidos al mes (el 86% de los hogares en Mendoza consumen menos de ese nivel). Por encima de ese nivel se paga la tarifa total por cada kilovatio excedente. Los hogares pagarían así entre $800 y $850 más en el total facturado (excedentes promedios según difundió la Secretaría de Energía).
Así, para los que pierdan subsidios, en el caso de electricidad los aumentos podrían alcanzar hasta 125,3% para comienzos del próximo año, cuando culmine el proceso gradual de eliminación del aporte estatal a las tarifas, según cálculos de la consultora EcoGo.
Un incremento superior, según Aranguren
El ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió que la resolución 627 solo definió los precios de septiembre-octubre (quita del 20% de los subsidios para el nivel 1), y con un largo camino por recorrer, el Precio Estabilizado de la Energía (PEE) ya pasó de $ 3.129 a $ 5.190 por mWh en el pico de consumo. “Esto implica 60% de aumento de la energía. El impacto en la factura varía por jurisdicción, por la distinta incidencia del VAD y de los impuestos”, sumó,.
Así, si en noviembre el precio pasara a $ 9.312 mWh (40% de reducción de subsidios) y en enero a $ 13.434 por mWh (otro 40% de reducción), en ese componente cabría esperar un aumento de el 330%.
El incremento no se trasladará directamente en la factura, pero sí en el componente variable (el consumo de kilovatios), mientras que el Valor Agregado de Distribución, que se define en la provincia, no tendría cambios por el momento.
Aumentos para los usuarios de gas natural
Producto de la nueva segmentación tarifaria, los consumos de gas dejaron de estar subsidiados para una parte de los hogares argentinos desde el 31 de agosto.
En el caso del gas, el ítem que pierde el subsidio, el PIST, tendrá un aumento del 167% (en aquellos casos en los que se pierda la totalidad del beneficio). Sin embargo, al ser solo un componente entre varios, el impacto en la factura será menor. En conferencia de prensa se presentaron ejemplos de cómo se irá ajustando de modo gradual la factura promedio mensual del gas para cada nivel.
Así, un usuario de nivel 1, que hoy paga $1.650, deberá abonar $338 más en setiembre, $468 más en noviembre y $649 más en enero, con lo que la factura del inicio de 2023 llegará a los $3.105 mensuales (88% de punta a punta). En cambio, a uno de nivel 3, que también paga una boleta promedio de $1.650, se le sumarán $115 en setiembre, $160 en noviembre y $221 en enero, para alcanzar los $2.146 mensuales el primer mes del año que viene (30% de ajuste sobre la factura final). Los de nivel 2 seguirán pagando los $1.393 actuales.
