“Estamos calentando motores y es la mejor antesala que podemos tener para llegar al 8 de mayo con la Fiesta”, así describió Ramiro Labay, presidente de la Cámara de Alvear, lo que fue el Día de Campo.
La jornada que abrió la puerta para recorrer el tramo final hasta el inicio de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas en mayo, se realizó en un establecimiento a 30 kilómetros al este de General Alvear, en el distrito de Bowen.
A la vera de la ruta nacional 188, la estancia Estanchite de la Familia Fiscalini, permite apreciar como la infraestructura y los servicios pueden reconvertir un campo, que en condiciones naturales no podría recibir más de 200 animales, en un campo con capacidad para albergar un total de 5.000 cabezas de ganado.
“Cuando se dan las condiciones, la ganadería tiene todo el potencial para expresarse”, sintetizó Labay.
Calentando motores
La Fiesta de la Ganadería se desarrollará entre el 8 y el 12 de mayo. El Día de Campo fue una especie de lanzamiento formal de todas las actividades que habrá en los cinco días de fiesta, y también como ocurre desde hace más de dos décadas, es una jornada diseñada para mostrar como es la vida en un campo de la zona de secano, sus adversidades, y fortalezas, dependiendo de las condiciones.
“Es un día que ha convocado a todo el sector político y el sector productivo y que mejor que este evento tan simbólico para darle el inicio a la Fiesta Nacional de la Ganadería que será en mayo. Esta es la antesala en la que vamos a arrancando y calentando los motores para acelerar a fondo en mayo”, afirmó el presidente de la Cámara, encargada de la organización de la fiesta desde hace 42 años.
Labay resaltó el papel que cumplió en la jornada campera el establecimiento de Aleandro Fiscalini ya que “no fue al azar que elegimos este campo, lo elegimos para mostrar todo lo que influye la infraestructura en los sistemas productivos”.
“Este campo tiene luz, tiene internet, cuenta con señal de telefonía, tiene acceso a una ruta, entonces el cambio es totalmente rotundo comparado con lo que ocurre 100 metros más hacia el secano, donde no están estos servicios”, afirmó.
“Este campo al tener infraestructura, donde tendría que tener 100 animales, ha llegado a tener a más de 1.000 animales, entonces cuando las obras se hacen, el sector productivo invierte, apuesta, y si se juntan tres combinaciones, que la macro y la micro esté ordenada y que las infraestructuras necesarias se den, la ganadería mendocina explota y rápidamente podemos llegar a ese tan anhelado 30% de autoabastecimiento que requiere la provincia”, remarcó el dirigente y productor ganadero.
En este sentido, Labay destacó la importancia de la intervención conjunta del sector público y privado para poder avanzar en la mejora de la infraestructura y también de los servicios.
“El sector productivo sabe cuáles son las necesidades y quiere aportar para cuidar lo que se está logrando como se venía haciendo en los caminos ganaderos, y en el caso del sector público tiene que acompañar con políticas y con desarrollo de infraestructura, que el sector privado no lo puede afrontar solo”, finalizó.