La industria del vino a granel sumó una gran inversión en las últimas horas. Clément compró una bodega con una capacidad de 10 millones de litros en el departamento de Junín. El establecimiento que está ubicado en el distrito de Algarrobo Grande y antes pertenecía a la firma Naranpol le servirá a la bodega para aumentar su producción y poner la mira en la exportación.
Lis y Carlos Clément, hija y padre a cargo del establecimiento, detallaron que la operación fue parte de un remate que los tuvo como la mejor oferta y lo toman como parte de un proceso natural de crecimiento que están experimentando en la producción de vinos a granel, donde su objetivo pasa por arribar a nuevos mercados internacionales con productos de calidad.
“Hace más de 20 años que tenemos viñedos en Santa Rosa. Somos productores, vendemos a grandes bodegas y tenemos muy buenos clientes. Empezamos a elaborar vino en una bodega que alquilamos y lo vendemos a granel. Surgió esta oportunidad de comprar la bodega y la verdad que es muy grande, es un desafío”, aseguró Lis Clément.
Su padre, Carlos, se mostró cauteloso a la hora de hablar de tiempos y cifras de crecimiento. “Todo tiene un plazo. Tampoco queremos empezar a trabajar con nueve millones de litros porque sería un cambio muy grande. Vamos a comenzar con dos o tres millones al comienzo y en dos o tres años llegar a seis o siete. No queremos comernos la ballena de un solo bocado. Ahora tenemos que llenar la bodega de maquinarias. Es un proceso que demanda unos cuantos pesos y vamos a tratar de llevar la mejor tecnología que hay en la industria”, dijo.
Esta operación trae un beneficio operativo para la bodega, ya que ahora se estarán a una distancia de entre 25 y 30 kilómetros de 270 hectáreas que componen las tres fincas que tienen.
“Esto es también una apuesta a la segunda generación de la familia. Mi papá es muy hábil y muy inquieto, entonces yo vengo a tomar las riendas de la empresa y aprender de todo lo que él ha hecho, sus experiencias y sus errores. Yo también vengo del vino, pero del lado del marketing, entonces mi incorporación es algo que se dio natural”, sostuvo Lis.
Proyección internacional
La compra del establecimiento les permitirá incorporarse al mercado de exportación, ya que hasta el momento, el millón y medio de litros que producen, aproximadamente, está todo dedicado al mercado interno. “Para la cosecha 2022 esperamos estar entre el millón y medio y los dos millones de litros, que es lo que nos permite elaborar el establecimiento que alquilamos. Ya para la 2023, que vamos a tener todo el equipamiento en la bodega, esperamos producir entre tres y cuatro millones, dependiendo de la demanda”, consideró Lis Clément.
En este segmento internacional, van a apuntar a la exportación en Estados Unidos y Europa, principalmente en el Reino Unido. “Estamos evaluando y con mucha dedicación al mercado de vinos orgánicos y sustentables. No queremos perder esas oportunidades”, resaltó Lis.
“El vino a granel en el mundo se está consolidando como una alternativa. Son muchas las bodegas argentinas que exportan a granel y envasan con sus propias marcas en el exterior. Tiene un movimiento que se va a ir acrecentando, por muchas razones. Da posibilidades en la exportación y el mercado local también”, opinó Carlos.
Más allá de esta gran apuesta por el granel, la bodega también está desarrollando una línea de vinos fraccionados. “Es un pequeño proyecto que está iniciando Lis con vinos fraccionados con nuestras uvas y en nuestra bodega. Por ahora será más del 90% a granel y un porcentaje mínimo a los embotellados”, declaró Carlos Clément.
La marca es Finca Feliz, en la cual trabajan con Matías Morcos como enólogo, quien es además miembro de la familia. La línea que recién sacan al mercado está compuesta por tres vinos: un Bonarda, un naranjo de Pedro Jiménez y una Criolla. “Queríamos una línea de vinos frescos, que reflejen lo que es el Este, como los vinos que hace Matías. Hasta el momento hemos tenido muy buena repercusión”, contó Lis Clément.
Inversiones en el mundo del vino
Según un repaso que realizó Los Andes por las inversiones realizadas por el mundo vitivinícola en la primera parte de 2021, el sector desembolsó en los primeros meses más de 1.000 millones de pesos.
Entre los más destacados se encuentran bodegas como Trivento, el Grupo Peñaflor, Bodegas López, Belasco de Baquedano y nuevos jugadores como Calyptra Vineyars & Winery Argentina o Sur de los Andes de Guillermo Banfi.
Pero los Clément no son los únicos en invertir en el Este, más precisamente en Junín. Fabre Montmayou adquirió en Los Barriales su sexta bodega, en tanto que Trivento adquirió 257 hectáreas ubicadas en la calle Miguez del “Jardín de Mendoza”.