Entre lo urgente y lo importante. Así podría definirse el temario que el presidente Alberto Fernández discutirá con su par de los Estados Unidos, Joe Biden, este miércoles en Washington.
Una comunicación oficial de la Casa Blanca informó los temas a tratar en títulos generales, pero luego cada uno de ellos incluye aspectos particulares.
Estados Unidos querrá conocer de la boca de Fernández cuál es la posición del gobierno frente a Rusia y China, tanto en el aspecto geopolítico como en la relación comercial y política.
Biden también pretende obtener información sobre cómo serán los próximos pasos del país en materia de explotación de minerales, en especial el tema del litio, que se ha transformado en un insumo básico para diversas industrias. Argentina debe avanzar en una serie de regulaciones en coordinación con las provincias que cuentan con el recurso y allí están en juego intereses de empresas americanas.
En su última noche en Nueva York previo al viaje a Washington, Fernández participó de una cena organizada por el Council of The Americas, donde empresarios con inversiones en el país manifestaron su preocupación por las consecuencias del cepo, las trabas a las importaciones, y la multiplicidad de tipos de cambio.
En el tema energético la conversación con el presidente de los Estados Unidos girará en torno a la explotación de Vaca Muerta y los avances en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, obra clave para el ingreso de dólares al país.
Asimismo, estará en el debate la política de telecomunicaciones del actual gobierno en momentos en que se deben tomar decisiones para la adjudicación de la tecnología 5G, donde hay empresas americanas en pugna.
Para el Gobierno argentino estos serían los temas “importantes”, y tal vez los más relevantes para los Estados Unidos, pero para Fernández el centro de la charla será lo “urgente”. Y allí entra la acuciante situación financiera de la Argentina.
Fernández y Biden tendrán un primer tramo de conversación a solas y luego se integrarán el canciller Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
En ese momento será cuando Massa intentará profundizar en la necesidad de que Estados Unidos apoye una modificación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En las últimas horas se supo que la reunión que Massa iba a tener con la directora Gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, no se podrá realizar porque la funcionaria se encuentra de visita en China hasta el 30 de marzo.
Fuentes del organismo confirmaron a este medio que finalmente Massa será recibido por la subdirectora Gerente, Gita Gopinath, y funcionarios del organismo, Aún no fue confirmada la fecha ni la hora de este encuentro, que se deduce dependerá en gran medida del resultado de la reunión con Biden.
Massa desembarcó en Washington con el jefe de Asesores, Leandro Madcur y el titular de la Aduana, Guillermo Michel.
Madcur es quien es el que lleva el día a día en la relación con el FMI y su presencia refuerza la idea de que la comitiva argentina juega todas las cartas a una reformulación del acuerdo con el FMI, no sólo en las metas de reservas, sino también en la de déficit fiscal y emisión monetaria.
En tanto, Michel mantuvo un encuentro con Ricardo Mayoral, subdirector de Homeland Security Investigations, con quien avanzó en el proceso de intercambio de información fiscal.
Una señal aliviadora para el Gobierno argentino resultó las declaraciones de Alejandro Werner, ex director del Departamento Occidental del FMI, quien adelantó que el FMI aprobará el desembolso porque consideró evitará convertirse en un detonante de una crisis política en la Argentina.
No obstante, lo concreto es que el gobierno deberá definir cómo encarará el pago de U$S 2.700 millones que vencen el viernes 31 que fueron postergados la semana pasada a la espera de la reunión del Directorio.