El once ideal del mundo del vino sigue sumando figuras. Una de sus más recientes incorporaciones es nada más y nada menos que Rolando “Flaco” Schiavi, histórico defensor de Boca Juniors que también jugó en la Selección Argentina. De visita por Mendoza, aprovechó para mostrar al público sus vinos de “Último Hombre” y también habló con Los Andes acerca de esta nueva etapa en su vida.
Con mucho interés y desarrollo del proyecto, a partir de su amistad con Eusebio Guiñazú, Manuel Carizza, Patricio Albacete y Julio Farías, los ex Pumas que elaboran “2456 Wines”, y con el asesoramiento del enólogo Gonzalo Mazzotta desarrolló un Malbec 2018 de Paraje Altamira y un Blend compuesto por 65% Malbec, 25% Cabernet Sauvignon y 10% Cabernet Franc.
Y aunque reconoció entre risas que le hicieron “mil veces” el chiste sobre cuánto pega su vino, en referencia a su áspero estilo dentro de la cancha, donde se destacó como defensor central, aclaró que se trata de “un vino muy suave, que entra muy bien en boca”.
Según contó en la charla que tuvo con este medio, “Último Hombre” arrancó con una edición limitada de 2.000 botellas, las cuales ya están todas agotadas. Para la cosecha 2019, que presentarán pronto, ya hay un crecimiento de volumen a 5.000 botellas de Malbec, 5.000 del Blend y se suman 1.000 de Cabernet Franc y una edición muy limitada de 600 botellas de Chenin Blanc que no tendrán etiquetas, sino que irán autografiadas por el ex defensor de Boca Juniors, Estudiantes de La Plata y Newell’s, entre otros.
- ¿Cómo iniciaste en el mundo del vino?
- Yo tenía pensado largar en algún momento un vino. Cuando fui a la presentación de “2456″, el vino de los ex Pumas, me puse a hablar con Manuel Carizza, que somos amigos desde hace mucho tiempo, y le dije que quería hacer algo. Ahí me presentó a Gonzalo Mazzotta, el enólogo, y arrancamos a armar el vino.
- ¿Con qué idea empezaron a diseñar el proyecto?
- Queríamos mostrar lo que yo soy como persona, en mi vida privada, y lo que era como jugador de fútbol. La idea era lograr algo que demostrara lo que a mí me había costado llegar a jugar al fútbol, el esfuerzo y el sacrificio que hice para poder lograrlo. Que el vino represente lo que soy yo y que sea de alta gama. También pensamos en la etiqueta, que me represente en la cancha.
- ¿Por qué elegiste Mendoza y el Valle de Uco?
- Fue por influencia del enólogo. En búsqueda de lo que yo le había pedido, eligió las mejores uvas para poder tener un buen vino.
- Desde el punto de vista comercial, ¿cómo es el negocio del vino?
- Lo tomo como un proyecto personal en el que estoy muy metido. No es algo que yo puse el nombre y no me didico. Trato de estar, de ayudar y venir a Mendoza. Lamentablemente, con la pandemia no pudimos estar en cada etapa de la evolución del vino, pero es un proyecto mío, algo que quiero estar encima y presente en cada momento. Quiero que sea algo muy “Falco” Schiavi.
La verdad es que estoy muy contento con lo que hicimos ahora y con el futuro con los nuevos varietales, que la rompen también. La idea es poder seguir mejorando año a año y aumentando la producción.
- ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente al vino?
- Hace algunos días hicimos una presentación en Buenos Aires y tuvimos muy buena aceptación de sommeliers, distribuidores y vinotecas. Tengo muy buenas críticas y eso es lo que me gusta. Seguramente a unos les va a gustar más que a otros, pero se que armamos un vino muy bueno que espero que la gente lo pueda disfrutar en todo momento.
- Aunque esto recién arranca, ¿hay planes de tener una bodega en la provincia?
- Quiero aprovechar todo esto que recién arranco y la verdad es que estoy solo en el proyecto. Es una inversión muy grande, pero me ha gustado y estoy muy cómodo acá en Mendoza, tratando de invertir. El día de mañana quién sabe, capaz que puedo arrancar con otra cosa. La ciudad y la provincia están hermosas y me encanta venir.
- Para los deportistas profesionales el retiro puede ser complicado, ¿cómo ha sido en tu caso?
- Tuve la suerte de poder jugar hasta los 40 años y me retiré cuando quise y como quise. No sufrí tanto, fue algo que lo tenía pensado aunque podía seguir jugando tranquilamente un año más. Conozco muchos casos de jugadores, de amigos, que han estado muy deprimidos, con seis meses o un año sin salir de la casa. Ese no fue mi caso.
Hay que preparase, hay que estar listo para el post retiro del fútbol y armar proyectos para tener la cabeza ocupada porque sos joven, tenés mucha vida por delante y mucho tiempo que hay que ocuparlo de alguna manera.
- ¿Cuál es la proyección de Último Hombre?
- La idea es poder ir aumentando un 25% al 30% la producción de botellas todos los años. También estamos exportando, tenemos distribuidores en España, Francia e Italia y estamos buscando para llegar a Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú. La idea también es poder meter en algún momento en China.
Hace tres meses que lancé el vino y las primeras 2.000 botellas se vendieron todas. Es un buen augurio y esperamos que así sea, que tenga un futuro bueno para poder seguir agrandando el negocio.
- ¿Hay una moda entre los futbolistas de tener su vino?
- No es lo mismo ponerle el nombre a algo que hacer el vino como lo hace Nico Burdisso, por ejemplo. Yo lo conozco mucho y sé que está muy metido en el proyecto de Vinos de Potrero. Por ahí yo no estoy tanto en el tema del viñedo, pero estoy muy presente en el proyecto y trato de hacer un producto que me presente desde la etiqueta al vino, entonces estoy en todos los detalles.
- ¿Con qué vino se va a encontrar el que prueba el tuyo?
- Es un vino que te va encantar. Es muy bueno, aunque depende del gusto personal de cada uno.