La remuneración mediana de los argentinos, de acuerdo con los datos que publicó el Ministerio de Trabajo de la Nación hasta el mes de abril, es de $44.846, y este año se vio incrementado por el aumento por decreto que se dio a principios de año y que fue de $4.000 que se incorporaron al salario.
Luego de eso, la cuarentena afectó a la mayoría de los asalariados, en muchos casos sólo se registraron incrementos paritarios porque habían quedado rezagos de las negociaciones 2019, y en otros se negociaron bajas excepcionales de un 25% o más, según el convenio de trabajo, atadas a suspensiones y reducciones horarias.
Por el contrario, la inflación acumulada ya alcanza el 11% y es equivalente a la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de los asalariados.
En este marco, desde Gestión Consultores realizaron un estudio sobre la evolución del salario para el segundo semestres, y entre las empresas consultadas, se pudo conocer que sólo el 36% de ellas definió algún ajuste para el periodo, y de ellas, el 10% plantea un ajuste a la baja (con reducción de salarios), y sólo el 35% se mantendrá según lo presupuestado, a pesar de los efectos del coronavirus, el resto aumentará menos de lo presupuestado a principios de año.
En cuanto a las previsiones, los empresarios señalaron que el ajuste se realizará durante los meses de septiembre y octubre.
La misma consultora relevó las posibilidades de que las empresas otorguen una “gratificación anual”, y señalaron que la mitad de ellas no lo hará, un 8% lo hará sin cambios, y como ya es costumbre, ye el resto definirá un porcentaje menor al presupuestado o aún no lo define.
Modificaciones que llegaron para quedarse
De acuerdo con el informe, a cargo de la economista, Paula Pía Ariet, “una de las principales modificaciones en la pandemia fueron los sistemas de remuneración variable”, así como el home office, una modalidad que esperan que mantenga el 42% de las empresas, aun cuando los efectos del coronavirus desaparezcan.
Otra modificación importante que cambió y posiblemente continúe para muchos empleados fue que se ajustaron los horarios de trabajo al nuevo esquema que implica cumplir con las tareas laborales desde el hogar (43% de las empresas consultadas refirió esta situación).
