El 2023 encontró a la Federación Económica de Mendoza (FEM) inmersa en un proceso interno que fue escalando y tuvo dos sectores bien diferenciados como protagonistas. Por un lado, estaba posicionado Santiago Laugero (52) y en la vereda de enfrente Diego Stortini, (46).
La puja no llegó a mayores y en la mesa de negociación, cara a cara, Laugero y Stortini tuvieron la capacidad de definir una agenda común con el objetivo de mantener la experiencia acumulada con el paso de los años e introducirle sangre nueva que revitalice la institución.
En ese clima, Santiago Laugero, hombre fuerte de la construcción en Mendoza y con presencia en la industria turística, el agro y el comercio, asumió la presidencia de una entidad que tiene 70 años de historia, en las que convergen unas 50 cámaras territoriales y sectoriales y, además, es la principal referente de las pymes mendocinas.
- ¿A partir de ahora, que cambiaría en la FEM?
- Este proceso comenzó con un diagnóstico y fuimos muy autocríticos respecto a cómo veníamos trabajando. Realmente notamos y lo corroboramos en las visitas a las entidades que hay servicios que no se conocían y en otros casos vimos también la falta de servicios para muchos asociados o sectores con escasa participación.
A partir desde esas debilidades y también marcando la representatividad que sigue teniendo la FEM, tanto para afuera como para adentro, porque así no lo marcan los asociados, la posibilidad de ser formadores de opinión pública, la participación, y hasta la creación en su momento, de tantas entidades mixtas públicas y privadas como ProMendoza o el IDR, es que realmente tenemos una enorme posibilidad de potenciar a la entidad.
En ese sentido el entusiasmo que se ha despertado, podemos decirle entre comillas electoral interno, nos da una fuerza especial para encarar esta nueva gestión y poder lograr esa visión que tenemos como entidad, que alguna vez definimos como ser la gremial empresaria más representativa de la provincia, con capacidad para defender los intereses de los asociados, para protagonizar las definiciones estratégicas de la provincia y siempre unidos por la mejora y el crecimiento de Mendoza.
- ¿Necesita tener mayor presencia en la vida pública la FEM?
- Históricamente ha tenido una presencia y como actor en la vida pública representando a las cámaras es un legitimado interlocutor con organismo público y privados.
Sí, entiendo que en los últimos tiempos hubo discusiones internas no del todo zanjadas respecto a posiciones en temas, como por ejemplo el minero, que han hecho que se de algunos pasitos al costado en la generación de opinión pública o en definiciones, y ese como otros son trascendentales para la provincia.
- ¿Hay algún objetivo en particular que se hayas propuesto para llevar adelante?
- Son tres líneas: unidad, fortalecimiento y acción.
La unidad es este enorme paso que hemos dado para finalmente consensuar un equipo de trabajo, que sea muy representativo, que lo hemos logrado con referentes muy importantes de los distintos sectores de la actividad económica y con los representantes territoriales que han terminado conformando la comisión directiva de la institución.
El fortalecimiento tiene que ver tanto con las cámaras como con la institución. Nuestra representatividad social tiene que estar legitimada con la presencia y participación de tantos emprendedores y tantas pymes que conforman el entramado económico social de la provincia.
El tercer punto es la acción y acá estamos convencidos de la necesidad de desarrollar una agenda propia, participativa tanto territorial como sectorial, que sea moderna y haciendo foco en la potencialidad productiva de nuestros sectores económicos.
Está claro que hay actividades que hay que seguir discutiendo y analizando su conveniencia y la forma de materialización. La más fuerte, entiendo yo, en este momento son la minería en sus versiones prohibidas hoy por la ley 7.722, y lo otro el aprovechamiento de la lengua norte de Vaca Muerta que está en el sur mendocino.
Desarrollar esta agenda propia para no ser solamente reactivos a los temas que nos vienen, que obviamente tendremos que atender y que discutir, pero realmente desde los sectores económicos tenemos que lograr ser más propositivos y dentro de eso la discusión de los temas transversales.
Hay temas que nos tocan a todos y son permanentes, la discusión anual de la ley impositiva, la ley de presupuesto, las leyes laborales, que tiene connotaciones nacionales, pero también hay tantas paritarias que se resuelven a nivel regional o provincial. Además, un tema que para la realidad de Mendoza va a ser un eje un eje importante en los próximos años, el que está relacionado a los fondos vinculados al juicio que se acordó con la Nación por la promoción industrial.
- ¿Cree que hay que rever las inversiones que se quieren hacer con esos fondos?
- Es algo que venimos charlando bastante, inclusive estamos trabajando en propuestas vinculadas sobre todo a inversiones en infraestructura. Estamos hablando de riego, saneamiento conectividad, energía tecnología, polos estratégicos, y así poder elevarlo, sobre todo a los candidatos ya que nos ha tocado justo esta etapa (electoral) interesante desde la óptica de poder ser aportantes de ideas y proyectos para la gestión de quienes se están postulando.
- ¿Se puede pensar en una fem con una mayor presencia ante el sector político o gubernamental?
- Siempre nos ha tocado tener una convivencia y puedo decir que una sana una sana convivencia con el sector político e inclusive desde la FEM han surgido dirigentes que tuvieron participación y aportes en los gobiernos. Creo que sería ingenuo y un error no continuar en esa línea y potenciarla.
Además, estamos en condiciones de ser aportantes de muchos proyectos, de ideas innovadoras, que se requieren para gobernar tanto en la provincia como a través de nuestros representantes nacionales.
- Después de esa especie de división interna, pudieron consensuar objetivos comunes y tirar todos para adelante. ¿Le dieron un ejemplo a la clase política y marcaron el camino a seguir?
- No sé si tanto como marcarle el camino, pero fue un tema recurrente en nuestras charlas y un pedido de la gran mayoría de las cámaras, que mostremos el 90% de coincidencias que nos unían a los distintos sectores y ese 10% o 20 o 30% si querés, de diferencias, hacer valer la discusión y el enriquecimiento de las distintas visiones.
Acá la verdad es que los fuertes problemas que tenemos hoy en la macroeconomía como la alta inflación, crecimiento lento, son problemas que nos aquejan y nos preocupan enormemente a todos, pero en especial nos preocupan las debilidades estructurales que vemos a largo plazo en la economía argentinaque nos hace caer recurrentemente en las fuertes crisis.
Seguramente en el corto o en el mediano plazo se van a resolver los problemas macroeconómicos, de una forma u otra, pero lo que no nos está pasando es que haya más argentinos y extranjeros invirtiendo en el país; los datos los últimos 15 años hablan de que se ha invertido el 15% y 16% del PBI cuando los países de renta media, dentro de los cuales podemos decir que estamos nosotros, han hecho casi el doble de inversiones, están arriba del 30%.
Entonces cuando después de una buena cosecha, después de un viento de cola, no se respetan ciertos principios terminan haciéndonos entrar en estas crisis tan profundas y que son tan dolorosas salir, porque de cada crisis salimos con más pobres, con menos empresas, con tantos emprendedores o jóvenes y también lo no tan jóvenes, que tanto podrían aportar en nuestro país, instalándose en otro lugar. Ahí es donde tenemos que mirar y trabajar
