CRIBA, con una sólida presencia en Argentina y Uruguay, ha desembarcado en la capital mendocina con el propósito de ofrecer sus servicios de construcción de alta calidad.
Además, ha puesto en marcha dos proyectos emblemáticos en la ciudad: VESTA, ubicado en la Quinta Sección, diseñado por el reconocido estudio Bórmida & Yanzón, y Distrito Central, con más de 41.000m2, situado frente a la Nave Cultural. Estas iniciativas representan una inversión conjunta de $50 millones de dólares.
La empresa que realiza todo tipo de obras de arquitectura e ingeniería de gran escala, viviendas en torre y agrupadas, oficinas, centros comerciales, aeropuertos, establecimientos de salud, escuelas, entre otras, y cuenta con los mejores índices de seguridad en su sector.
En relación con el proyecto Distrito Central, iniciará la primera etapa de la obra sobre un proyecto que comprende seis torres con una superficie de 41.000 m² cubiertos. VESTA, con la obra ya iniciada, es un proyecto hi-end con 60 residencias exclusivas de categoría triple A, que se construye en Boulogne Sur Mer, frente al Parque General San Martín.
CRIBA posee 72 años de trayectoria y extiende sus operaciones trabajando en AMBA, Salta, Santiago del Estero, Bahía Blanca, y en todo Uruguay. En las últimas dos décadas, la constructora participó de la transformación del tejido urbano y social de varias zonas de una ciudad de Buenos Aires. “Ahora, estamos entusiasmados con la posibilidad de replicar ese impacto en Mendoza”, transmitió Santiago Tarasido.
El retorno a la ciudad
Agregó Tarasido: “Después de la pandemia, en todo el mundo, notamos un regreso generalizado a la vida urbana y queremos ser pioneros en esta nueva tendencia del retorno de la gente a las ciudades. Estamos convencidos de que la ciudad está en movimiento, que la gente busca socializar y que hay una necesidad de vivir con comodidad”.
“No es la primera vez que generamos un impacto de una obra de gran magnitud en una ciudad. Hemos vivido ya la transformación de Puerto Madero, con más de cinco obras construidas y la renovación del Parque Patricios, con la construcción de la Casa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, explicó.
“En el proyecto VESTA, por ejemplo, hemos incorporado tecnologías que promueven la eficiencia energética y también la calidad de vida de los residentes”, sostuvo el CEO de CRIBA. “Desde la división del edificio en dos torres para permitir una mejor circulación del aire, sin descuidar las vistas de la cordillera, hasta la implementación de estaciones de carga para autos eléctricos, buscamos crear espacios que sean no sólo estéticamente muy atractivos, sino también funcionales y amigables con el medio ambiente”.
“Es un proyecto muy completo, atractivo desde el diseño de los arquitectos Eliana Bórmida y Luisa Yanzón, manteniendo el simbolismo del lugar, y nos tiene muy entusiasmados. Es una inversión grande, de más de U$S 25 millones, y apostamos a que sea muy exitoso, porque es un proyecto innovador, sustentable, y que cubre un faltante de emprendimientos residenciales de lujo en la zona”, completó Tarasido.
- ¿Hoy, en el mercado de la construcción, existe una “premiumización”?
-Por un lado, ese foco premium del mercado se da por un tema de poder de compra, porque se construye, básicamente, para quienes poseen capacidad de compra. Por el otro lado, la industria de la construcción tiene un potencial enorme en Argentina, porque es una actividad de largo plazo que, con condiciones más estables y con acceso al crédito, la construcción dejaría de estar tan focalizada en el segmento premium y se abriría a los demás segmentos.
- ¿Qué tipo de empresa es CRIBA? ¿Cuál es su valor agregado?
- Siempre intentamos diferenciarnos en cuanto a la calidad y el valor agregado de nuestros servicios, además nos enfocamos en cubrir todo el mercado. Es una empresa que tiene 72 años de historia, una fuerte cultura de trabajo, de mejora y personas con mucho compromiso. Nuestra frase de cabecera es que construimos “obras que cambian la vida”, porque somos conscientes del impacto que generan los proyectos que hacemos en la vida de tantas personas.
- ¿Por qué eligieron Mendoza?
-Siempre nos pareció que Mendoza era un lugar atractivo para desembarcar y comenzar a trabajar en un doble rol, acompañando el desarrollo inmobiliario. La llegada de CRIBA a Mendoza forma parte de nuestro plan estratégico de expansión tanto en el interior del país como en otros países de la región. Mendoza, por su parte, es un mercado sumamente atractivo, el cual posee numerosas oportunidades para diversas industrias como el turismo, vitivinicultura, oil & gas, almacenamiento y logística, y, por supuesto, para el sector inmobiliario.
- ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la industria de la construcción?
-La foto de hoy muestra un aumento muy importante en los costos de construcción, pero también una tendencia positiva hacia la revalorización de los activos en general e inmobiliarios en particular. Ambas variables venían muy distorsionadas, hasta el año pasado se seguía construyendo a un costo en dólares realmente muy bajo, lo cual generó mucha actividad en el sector principalmente para inversores en un mercado sin crédito, y con muchas restricciones para operar. Hoy se abre la esperanza de lograr condiciones estables a mediano plazo para el sector, con una macro ordenada, control del déficit, menor inflación y tasas más bajas, los bancos dejarán de prestarle al Estado y empezarán a ofrecer créditos a los particulares. Ya empezaron a aparecer los primeros créditos hipotecarios en UVA al 5,5% de tasa. Todavia es muy prematuro, pero esta situación puede generar un cambio en serio para el sector que es de naturaleza de largo plazo. Desde que se compra un terreno, se consiguen los permisos, se desarrolla el proyecto y se avanza con las ventas, la gestión de un proyecto es un proceso que trasciende a un gobierno, son periodos de 4 a 6 años.
- ¿Cuáles serían esos nuevos desafíos?
-Argentina tiene un déficit de vivienda gigantesco, el problema es el 3,5 millones de viviendas y la verdad es que es una deuda casi moral que todos los argentinos tenemos. En mi rol como CEO y presidente de CRIBA, me toca actuar en asociaciones y cámaras, en donde nos planteamos cómo podremos dar soluciones de vivienda y el proyecto de Distrito Central; tiene que ver con eso, con potenciar un lugar y dar una solución de vivienda a un público que no es triple A. Es una articulación público-privada, que busca transformar una zona cercana a todo, pero que al mismo tiempo no es neurálgica. La verdad, es un proyecto desafiante y genera un nuevo polo de trabajo.
- Y ¿cuál sería la mejor foto de mañana?
-En CRIBA hace más de 70 años que estamos acostumbrados a competir, diferenciarnos, agregar valor, ser eficientes, innovar permanentemente para que los clientes nos elijan y construir las obras más sofisticadas del país. Aún trabajando en contextos poco favorables, hemos logrado crecer permanentemente y generar empleo a más de 1.500 personas en forma sostenida en los últimos 20 años. El sector privado en general necesita esto mismo, si no sos eficiente no sobrevivís. Esta es la foto que debería marcar el futuro del país en todos sus ámbitos, empresas privadas y organismos públicos, instituciones y gobiernos: eficiencia, productividad, competitividad e innovación. Creo que es por ahí donde deberíamos desafiarnos en el futuro. Sólo necesitamos reglas de juego claras y estables. El potencial de la Argentina es enorme.