En medio de la discusión por el precio de la uva, se conoció que Grupo Peñaflor importó vino blanco varietal en enero, y al mismo tiempo, otra empresa de la zona este ingresó una pequeña cantidad de vino tinto que habría comprado con anterioridad a las heladas de octubre de 2022. La noticia generó revuelo entre los productores que se encuentran peleando por el precio de las uvas y que ven con temor una posible importación masiva que termine afectando seriamente el mercado.
Fuentes del Grupo Peñaflor confirmaron a Los Andes que “sí, es cierto que importamos vino blanco varietal, previa autorización de la Secretaría de Comercio de la Nación. Para que se autorizara el ingreso de los vinos, presentamos documentación que efectivamente demostraba que de esos varietales blancos no había disponibilidad en el mercado y que no nos quedaba otra opción que importar vino para no desabastecer el mercado interno y obviamente sostener los empleos en nuestra bodega”.
Por lo que se conoció, el grupo vitivinícola importó 564.000 litros de vino blanco varietal, principalmente Sauvignon Blanc, y una empresa del este, aunque no se pudo confirmar el monto final de importación, alrededor de 100.000 litros. Cabe recordar que solo Peñaflor comercializa más de 100 millones de litros de vino en el mercado interno.
Importaciones y formación de precio
La mayor crítica de varios sectores productivos está relacionada con el hecho de que no es oportuno que se deje ingresar vino en este momento en que el productor está negociando con el industrial.
“No hay importaciones masivas. Las SIRAS presentadas o que puedan presentarse estarán observadas. No se permitirá el ingreso de vino que pueda influir en la formación del precio de la uva. Y en función de los datos y las proyecciones, no hará falta importar vinos”, dijo a Los Andes Gabriela Lizana, productora y referente del Frente Renovador.
En este sentido, la productora que forma parte del equipo de Sergio Massa afirmó que “no se permitirá la importación masiva de vinos masiva como se hizo en el gobierno de Mauricio Macri y Alfredo Cornejo, porque esa situación de importación trajo como consecuencia el sobrestock que dejó en la calle a muchos productores. Entiendo el miedo del productor, porque ya nos pasó en otro momento, pero ahora no va a pasar”.
Lizana hacía referencia a lo sucedido durante 2017 cuando se importaron alrededor de 80 millones de litros de vino, provenientes principalmente de Chile, como consecuencia de dos bajas cosechas la 2016 y la 2017.
Massa aseguró que no se va importar
El ministro de Economía, Sergio Massa, durante una visita a la provincia de La Rioja la semana pasada se refirió a la posibilidad de importar vinos para la producción vitivinícola y aseguró que se va a “defender el precio de la uva de nuestros productores”.
“En los últimos días, por las heladas y el granizo, y porque la cosecha va a ser menor, algunas bodegas que no son de productores argentinos o de cooperativas o integradas, y que únicamente tienen una mirada global del negocio, empezaron a hablar de la importación”, explicó el ministro. Y continuó: “Básicamente porque pretender hacer valer las reglas del mercado y con la importación bajarle el precio al trabajo de nuestros productores”.
“Vamos a defender el precio de la uva de nuestros productores y hasta que no esté vendida la última uva de producción argentina no nos sentamos a hablar de importación de uva”, recalcó en aquel momento Massa, pero finalmente se conoció que se ingresaron algunas partidas de vino.