Este martes se dio a conocer el último valor del 2022 para la Canasta Básica Total (CBT) y Canasta Básica Alimentaria (CBA), los indicadores que miden el nivel de pobreza e indigencia, respectivamente. De acuerdo a los números de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), una familia tipo mendocina debió contar con ingresos superiores a $135.775,34 para poder cubrir sus necesidades y no caer bajo la línea de la pobreza; en tanto que para cumplir con sus necesidades básicas de alimentación debieron contar con $52.626,10.
El estudio toma en consideración el total de los gastos que debe hacer un hogar promedio mendocino para cubrir el 100% de sus necesidades básicas durante un mes. En diciembre del año pasado, necesitaron tener ingresos de $135.775,34 para nos ser consideradas “pobres”, unos $3.140 más que los $132.635 que se necesitaban en novimebre. En tanto, para evitar la indigencia necesitó contar con ingresos por $52.626,10, un poco más de $400 de los $52.218 que se necesitaron en noviembre, con el programa nacional de Precios Justos funcionando. Con el dato de diciembre, el último mes del año, el 2022 cerró con un incremento de 92,25% en el costo de la Canasta Básica Total en Mendoza.
La semana pasada, desde la DEIE se había observado un mantenimiento de la inflación con respecto a los niveles de noviembbre, ya que para diciembre no hubo variación y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el Gran Mendoza fue nuevamente de 4,9%.
Cabe recordar que durante el mes de noviembre el Gobierno nacional acordó en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil un incremento del 20% en la remuneración básica que lo llevó a $ 57.900. Es decir que para poder cumplir con los requerimientos de la canasta básica total, una familia tipo debería contar con ingresos superiores a 2,35 salarios mínimos para no caer bajo la línea de la pobreza.
El análisis local
De acuerdo al economista de Evaluecon, José Vargas, el leve incremento que se puede ver en ambas canastas puede explicarse en programas del gobierno como Precios Justos, que han tenido contención en algunos rubros, como el de alimentos. O al freno a los aumentos en los combustibles, lo que ha logrado un menor impacto en el incremento total de ambas canastas. “Cuando uno ve la CBT, uno de los rubros en los que hay mayor incremento es la indumentaria, pero no en alimentos, que es uno de los más sensibles”, argumentó el experto.
Para Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía y Energía de la provincia, las medidas tomadas por las autoridades nacionales son solo un paliativo y no responden a solucionar el conflicto inflacionario. “Los rubros de la canasta básica tienen mucho peso de alimentos e indumentaria, rubros que le ha costado al gobierno controlar. Precios Justos llegó muy tarde en el año”, afirmó Laza.
Según los datos la DEIE, en diciembre de 2022 se necesitaron ingresos superiores a 2,35 salarios mínimos vitales y móviles para no ser pobres en Mendoza, ya que la remuneración básica se ubica en los $57.900.
Sobre este aspecto, Vargas señaló: “En los últimos 60 días del 2022, uno ve que las negociaciones que se han venido cerrando han intentado estar bastante más cerca de la inflación que estuvo cerca del 100%, pero la mayoría de los sectores estuvo muy por debajo. El Gobierno va a hacer sus esfuerzos para que las negociaciones de este año están incluso por debajo de las proyecciones y eso es un dato desalentador porque al trabajador le va a costar recomponer su salario y va a quedar corto con los incrementos de este año”.
Asimismo, reparó: “Si uno ve los valores promedios de los consumos de una familia tipo en Mendoza, difieren bastante de la CBT. Y si agregamos alquiler, estamos hablando de una cifra por encima de los $200.000″.
En lo que al 2023 respecta, Laza puntualizó: “Se necesita encarar un plan integral que estabilice todas las variables a la vez, no solo los precios de los alimentos. Este gobierno sin credibilidad es incapaz de hacerlo”.
Por su parte, para el referente de Evaluecon el movimiento de enero puede ser similar al cierre de 2022: “En el arranque del año todavía tenemos el efecto de las fiestas y las vacaciones. A eso se suma que se ha dado aumento en los combustibles y en el transporte público en Mendoza. Vamos a ver un enero con una inflación similar a la del mes pasado. También hay que tener en cuenta el impacto que va a tener esta suba importante que está teniendo el dólar y cómo se traslada a los precios”
Cómo se mide la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total
Según explican desde la DEIE, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) es el conjunto de bienes que satisfacen las necesidades nutricionales de las personas, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBA se consideran pobres extremos o indigentes.
En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) representa el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes de la población, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBT se consideran pobres.
El cálculo de la CBT es el resultado de la multiplicación de la CBA por el Coeficiente de Engel (CdE), un número que surge de la relación entre los gastos alimentarios y gastos totales que se utiliza para expandir la CBA y así obtener la CBT.
