Si en la lista de supermercado, el consumidor ha anotado aceite y arroz, y tiene preferencia por una marca determinada, es probable que deba resignarse a llevar la que encuentre en la góndola. A casi un año del inicio de la cuarentena, el abastecimiento de algunos productos aún no se ha normalizado y sigue habiendo faltantes de diversas etiquetas.
Además de, para algunas categorías, tener disponibles apenas un par de marcas, para la mayoría desconocidas, también es común encontrarse con carteles que advierten al cliente que hay un límite de compra, es decir, un máximo de unidades que se puede llevar por grupo familiar. Algo que se repite desde el año pasado.
Es que luego del anuncio de la cuarentena estricta, la gente acudió de modo masivo a los súper e hipermercados para intentar llenar las alacenas de productos no perecederos y de limpieza, y hubo faltantes. Poco después, el establecimiento de Precios Máximos, que congeló el valor de casi la totalidad de los artículos, hizo que comenzaran las dificultades de stock, provocadas porque los proveedores seguían ajustando los valores en forma periódica.
Rubén David, del mayorista Oscar David, comentó que hacen lo posible –lo que les demanda tener diez proveedores diferentes para cada categoría- para asegurarse de que no falte el producto. De esta manera, tal vez el consumidor no encuentra la marca que estaba buscando, pero tiene opciones. En cuanto a las primeras marcas, reconoció que a veces consiguen poca cantidad y se agotan rápido, pero se puede optar por otras. Y añadió que esto ha sucedido con yerbas, leches y yogures.
“Una vez te mandan un producto y la próxima, otro. Lo que haya, lo que te quieran mandar, en el momento en que decidan”, lanzó David. Si bien comentó que esto sucede desde hace años, indicó que la situación se agravó con la pandemia, porque hay empresas que están trabajando con menos personal y, si se enferma de Covid alguno de los empleados, deben parar la línea de producción. Y esto no sólo sucede con quien elabora un producto alimenticio, sino también con quien les provee de materia prima. Además, hay dificultades, sumó, con los insumos importados.
Por otra parte, David comentó que las firmas que tienen marcas dentro de Precios Cuidados limitan su producción porque no están dispuestos a perder tanto dinero. Para ilustrarlo, señaló que el gobierno nacional autorizó a los productos incluidos en el programa a aumentar un 16% el año pasado, cuando la inflación oficial rozó el 40%. De ahí que las empresas saquen una opción con algún agregado –un aceite con vitaminas, por ejemplo- para poder cobrar un valor más alto o, por el contrario, ofrezcan una segunda o tercera marca.
Alberto Buj, de Buj Mayorista, indicó que los proveedores determinan el volumen que envían en base a la compra histórica y que no siempre se ajusta a las necesidades del comercio. Por eso, contó que en el caso de algunas primeras marcas deben limitar la cantidad que el cliente se puede llevar para que resulte suficiente para todos. E incluso hay casos puntuales, como el de una yerba, de la que pidieron 20 pallets y les enviaron sólo uno, sin explicación del motivo. Pese a eso, destacó que, dentro de estas limitaciones, están pudiendo trabajar bien y tener stock. Y que la mayoría está cumpliendo con los envíos, aunque con aumentos.
Desde una cadena de supermercados reconocieron que hay menos surtido de lo acostumbrado, pero que la realidad es muy distinta en distintas categorías, ya que en algunas hay mucha competencia de proveedores, mientras en otras son muy pocos. Sobre las marcas que no están llegando a las góndolas, algunas empresas sostienen que tienen problemas con los insumos, ya sea porque son importados o porque su valor está dolarizado. Otras manifiestan tener inconvenientes para conseguir el packaging, como cajas.
Sin embargo, también hay otros proveedores, en especial los de productos que están regulados, que entregan en cuotas a los canales formales -como los supermercados o distribuidores- y prefieren derivar un mayor porcentaje a otros e incluso a sus propias tiendas de e-commerce, en las que pueden ajustar sus precios sin tener que negociar.
Ejemplos en la góndola
Los Andes ha armado una “lista de compras” de supermercado para poder seguir la evolución de los precios mes a mes, según las mismas empresas publican en la plataforma oficial Precios Claros. En la mayoría de las categorías, este listado cuenta con un par de opciones, para poder seguir la comparación en caso de que uno no se encuentre en un momento determinado. Lo cierto es que cada vez un número mayor de estos artículos aparece como “no disponible”.
De las tres marcas de aceite de girasol por 900 ml, Cañuelas, Cocinero y Natura, sólo la primera se encuentra en dos supermercados, mientras las dos restantes están apenas en una de las cuatro tiendas seleccionadas (Carrefour, Coto, Vea y Walmart). De los dos detergentes de limón, el Magistral por 300 cc y el Ala Plus por 750 cc, el primero no está disponible en ninguna y el segundo en una sola.
De la amplia variedad de leches líquidas y en polvo entre las que se podía elegir hasta febrero del año pasado, un número importante no se encuentra hoy. La leche en polvo La Lechera por 800 gramos está sólo en una de las cuatro tiendas; la en polvo deslactosada La Serenísima por 500 gramos, en ninguna; la líquida entera con calcio y Vitamina La Serenísima por 1 litro, en caja, no está disponible; y la parcialmente descremada La Serenísima por 1 litro, tampoco.
Lo mismo sucede con las mantecas. La calidad extra Tonadita por 200 gramos y La Serenísima por 200 gramos están faltando en los cuatro espacios de compras. Sólo se puede optar por la Primer Premio por 200 gramos. Y siguiendo con los lácteos, ninguna de las tres marcas de yogur que se había colocado en la lista se puede comprar hoy: el yogur entero firme de vainilla Yogurísimo por 190 gramos, el yogur entero de frutilla fortificado Yogurísimo Cremix pack de 4 unidades por 125 gramos y el yogur entero de frutilla Milkaut por 200 gramos.
También se ha reducido la variedad de yerba mate. Las tres que Los Andes había incluido en el kilo, yerba mate con palo Piporé por 1 kilo y yerba mate con palo trilaminada La Tranquera por 1 kilo. Y las dos marcas de tomate perita pelado en lata tampoco están hoy, ni la Arcor ni La Campagnola.
Pese a eso, Matías Abraham, de Blowmax, señaló que la situación está mucho mejor que 3 o 4 meses atrás. Es que cuando las empresas fueron saliendo de Precios Máximos y pudieron modificar sus valores, comenzó a regularizarse el abastecimiento. En la actualidad, indicó, si se produce alguna discontinuidad se debe a temas puntuales, como la falta de un insumo. Así, mencionó que puede faltar algún yogur porque no se consigue el vasito o un alfajor por problemas con el envoltorio, asociados a la pandemia o complicaciones con las importaciones.