Después de lo que fue el bum de las líneas aéreas low cost durante el gobierno de Mauricio Macri, en los años siguientes los colectivos volvieron a ganar terreno y actualmente, a poco para los feriados de Semana Santa, el avión no es considerado como una competencia por las empresas de transporte terrestre.
El aumento de precios en los pasajes aéreos y la caída en las frecuencias a distintos destinos en el país, volvieron a posicionar al transporte de colectivos como el principal medio de movilidad en la Argentina y en Mendoza en particular. Y de cara a lo que será el movimiento turístico para Semana Santa, salvo promociones de las aerolíneas muy específicas y hasta excepcionales, el bus pica en punta en la elección de los viajeros.
Tomando como parámetro Semana Santa, hasta ahora, la demanda de pasajes en colectivos creció un 20%, aproximadamente, en comparación a la misma época en 2022.
No se guarda el dinero, se viaja
Pese a todos los problemas económicos que aquejan a las familias, con la inflación como principal frente de batalla, la opción es viajar antes que guardar el dinero y que pierda su valor con el paso del tiempo.
“Pese a todos los conflictos o los pormenores de una situación compleja como puede ser inflación o el contexto económico en general, estamos viendo que la gente que tiene un poco de dinero en la mano, lo gasta, entonces vemos que hay una disposición a aprovechar los fines de semana largos para viajar a destinos nacionales”, comentó Pablo Dellazopa, gerente comercial de Andesmar.
Con este panorama de por medio, el gerente observa “una buena tendencia de ocupación, dentro de lo esperado, en comparación a la misma época del año pasado, no comparándolo con el verano que fue temporada alta y con una demanda más que importante hacia todos los destinos turísticos”, afirmó.
“La incógnita que nos queda conocer es cómo va a quedar Mendoza, ya no solo en traslados de pasajeros, sino como destino en el contexto del resto de las provincias. Pero eso lo sabremos recién con el diario del lunes”, agregó Dellazopa.
No hay competencia
Sobre la competencia que se puede generar entre volar o viajar por tierra, el gerente de Andesmar consideró que las tarifas son las que mandan al momento de realizar la elección: “No es una situación como a lo mejor era años atrás donde la conectividad aérea era más fuerte, habían más low cost operando o con más frecuencias de vuelo. Hoy no es relevante en términos de competencia, el público (que viaja en avión) es bastante distinto respecto del bus”.
“Por ahí podemos compartir un pasajero, sobre todo en lo que puede tener que ver con un viaje corto de negocios o por trabajo, donde probablemente el avión le convenga por una cuestión de tiempo de traslado, pero aún comprando con anticipación el pasaje aéreo la tarifa económica (de una aerolínea) no es más económica que el bus. El avión trabaja sobre un segmento de público distinto, con otro poder de compra”, sintetizó.
Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) ofreció una visión similar y, sin mencionar directamente a las compañías aéreas, remarcó que el costo del pasaje hace la diferencia: “Hay ventajas comparativas, uno no puede decir nunca que va a llegar más rápido que el avión, es obvio, sin embargo, el avión con suerte une 45 ciudades de Argentina y el transporte terrestre une 1.600 destinos. El ómnibus permite una diversidad de destinos a los cuales el avión le será muy difícil”.
“Por otro lado, continuó Gaona, el ómnibus tiene una ventaja que tal vez el común de las personas no conoce: al ser un servicio público, tiene la tarifa regulada, por lo que tiene un techo. Eso significa que “aún cuando la demanda sea muy grande para un fin de semana largo, la tarifa puede estar en el techo de esa banda tarifaria, pero no la puede superar”, detalló.
De acuerdo a las cifras que manejan en Celadi en viajes de 600 kilómetros el ómnibus “es imbatible”, cuando la distancia va de los 700, 800 o 1000 kilómetros o más, ahí compite con el avión. “Aunque igualmente hay muchas personas que eligen los viajes terrestres”, comentó Gaona.
Para el vocero de la Cámara de Larga Distancia, la competencia no está en el avión, sino en lo que llamó “transporte irregular”. “Honestamente, hoy miramos con más preocupación el crecimiento en los últimos cuatro años de transporte irregular. Empresas que con habilitación y permiso de Turismo sacan a la venta boletos, salen todos los días en tal horario, algo que no pueden hacer porque son prestadoras de servicios (específicos), trasladar un contingente. Tiene habilitación para eso, pero no para prestar un servicio regular de larga distancia. En Mendoza también hay mucha preocupación sobre esto, más que de las líneas aéreas”, aseguró.
Aún no se recuperan los niveles prepandemia
Según las cifras que manejan en Celadi, el 66% de las personas utiliza el transporte de colectivos para moverse dentro de Argentina. El 30% de los pasajeros viaja en avión y solo el 4% utiliza el tren como medio de transporte a la hora de hacer turismo.
Hasta el comienzo de la cuarentena por el Covid, los colectivos movilizaban a 31 millones de personas al año. Con la pandemia atrás, el transporte terrestre aún no logra restablecer los niveles prepandemia. El principal factor es que las empresas de colectivos mantuvieron los recorridos, pero se achicaron. Hay menos unidades circulando.
Los destinos más elegidos
De acuerdo a la información que suministró la empresa Andesmar, los turistas que saldrán entre el 6 y 9 de abril, Semana Santa, el Gran Mendoza y San Rafael son los destinos elegidos dentro del territorio provincial. Principalmente son viajeros que llegarán de Córdoba, Buenos Aires y Rosario (Santa Fe).
Mientras que los mendocinos a la hora de salir de la provincia optan por el norte argentino con Salta como principal destino, también está Bariloche (Río Negro), las sierras cordobesas y Chile.