El ministro de Economía, Sergio Massa, celebró que el Programa de Incremento Exportador, conocido como “dólar soja”, permitió que las exportaciones de soja superen los u$s8.123 millones en septiembre y facilitó la acumulación de las reservas del Banco Central para cumplir con la meta que se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Realmente tenemos resultados que son más que satisfactorios, que nos entusiasman”, destacó el titular de la cartera económica para luego señalar que las cifras constituyen un “récord en términos de liquidaciones y de exportaciones”.
Massa precisó que, hasta el viernes, con el dólar soja ingresaron u$S7.646 millones, pero aclaró que “hay un saldo” correspondiente a las últimas operaciones que terminará de materializarse entre el lunes y el martes.
“La meta de reservas está cumplida y más que cumplida, y eso para nosotros es una enorme satisfacción”, destacó en referencia a uno de los compromisos que el gobierno de Alberto Fernández asumió con el Fondo para poder refinanciar la deuda de alrededor de u$s45.000 millones que solicitó el ex presidente Mauricio Macri.
A saber, en el Programa de Facilidades Extendidas que el ex ministro de Economía Martín Guzmán consensuó con el FMI se estableció que, en el tercer trimestre, el BCRA debía sumar u$s4.100 millones a sus vapuleadas arcas.
En ese contexto, el dólar soja no sólo superó su objetivo de base (alcanzar los u$s5.000 millones) sino además le permitió al Central compensar algunos obstáculos, como la demora en los giros de organismos internacionales de crédito.
El esquema se extendió solamente por 30 días y perdió vigencia en la víspera, jornada en la que el agro aportó u$s647,615 millones y el Banco Central compró u$s317 millones. La autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce realizó compras por un total de u$s4.968 millones gracias al dólar soja, y la cifra será aún mayor por las divisas que ingresarán en los próximos días.
En la conferencia de prensa que brindó para presentar los guarismos, Massa anunció que se pondrán en marcha dos programas destinados a aquellos productores que liquidaron antes de septiembre y quedaron fuera de los beneficios del dólar soja.
Por un lado, se creará un fondo de $42.000 millones con el que se financiará el 50% de los gastos en semilla y fertilizantes de aquellos pequeños productores de soja y de maíz (con menos de 200 hectáreas) que hayan comercializado hasta el 85% de su cosecha al 31 de octubre.
“Va a funcionar igual que el ATP. Será un mecanismo administrado por la Secretaría de Agricultura, respaldado por la AFIP, que nos va a permitir ayudar a los pequeños y medianos productores para encarar la cosecha que viene, pero además nos va a permitir aumentar la superficie sembrada. Aspiramos a que este programa nos permita tener más de 300.000 hectáreas adicionales para el año que viene de superficie sembrada”, dijo Massa.
Además, se destinarán $32.000 millones para asistir a las economías regionales. El ministro pidió que los referentes de la Mesa de Enlace trabajen con el secretario de Agricultura, Juan Bahillo, para definir el destino de esos fondos e “ir atacando, a lo largo de los próximos 180 días, las necesidades” de esos pequeños productores.
Massa anticipó también que, en los próximos días, se pondrán en marcha medidas para los sectores más vulnerables. Al respecto, evitó anticipar montos y sólo se limitó a señalar que las acciones primero deben coordinarse con el resto de las áreas del gobierno para “ver cuáles son los mecanismos para asistir de manera más rápida”.
Más allá de los alentadores números vinculados con la acumulación de las reservas, el dólar soja finalizó sin generar una baja significativa en la brecha cambiaria, que se mantiene por encima del 100% entre el dólar mayorista y el Contado Con Liquidación (CCL). Asimismo, el Central emitió más de un billón de pesos para comprar divisas, tal como lo señaló un informe de Quantum Finanzas.
Massa relativizó las cifras. Sobre la brecha, dijo que se viene “haciendo un trabajo de disminución” porque ese “es uno de los problemas que tiene la economía”. “A diferencia de aquellos que creen que los problemas de la Argentina se arreglan mágicamente con una devaluación, nosotros creemos que hay que tener responsabilidad porque cambiar de un día para el otro el valor del tipo de cambio representa empujar a 20 puntos de argentinos a la pobreza”, completó.
Y respecto a la emisión monetaria, manifestó: “La mayor fortaleza al BCRA se la da la capacidad de acumular reservas que tenga, y creo que nuestro objetivo central tiene que ser aumentar los niveles y los volúmenes exportados para sostener un proceso de acumulación de reservas permanentes que nos permita retomar fortaleza y vigor en nuestro BCRA y, en definitiva, en nuestra moneda”.
