El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a vender dólares para satisfacer la demanda en el mercado de cambios y le puso fin así a la extensa racha de compras que mantuvo a lo largo de todo septiembre ante el ingreso adicional de divisas que generó el esquema del dólar soja.
La autoridad monetaria que conduce Miguel Angel Pesce se desprendió este miércoles de 34 millones de dólares, según informaron los operadores del sector. Fue la primera venta del Central tras 21 ruedas seguidas de compras, con las que sumó más de 5.000 millones de dólares a sus vapuleadas arcas.
El pasado viernes llegó a su fin el Programa de Incremento Exportador, conocido como “dólar soja”, que el ministro de Economía, Sergio Massa, implementó para acelerar la liquidación de la cosecha. A cambio, el agro accedió a un tipo de cambio diferencial de 200 pesos por dólar.
Según los cálculos de Massa, el sector agroexportador aportó más de 8.123 millones de dólares y eso le permitió al Central comprar divisas para reforzar las reservas y sobrecumplir la meta que se acordó con el FMI para el tercer trimestre.
Sin el dólar soja, el ministro de Economía avanzó con una serie de medidas tendientes a cuidar las divisas del Banco Central. La más reciente fue la que se formalizó el martes para ampliar el cepo sobre las importaciones: más de 4.200 bienes de consumo fueron incorporados al esquema de Licencias No Automáticas (LNA), es decir, que su ingreso al país dependerá de la decisión del gobierno nacional.
El dólar mayorista acelera su avanzada
El miércoles también se confirmó que el dólar mayorista apuró actualización. Esa moneda avanzó el miércoles 29 centavos y terminó a 148,88 por unidad.
“El tipo de cambio mayorista subió en los tres primeros días de esta semana $1,56, conta $1,42 en idéntico lapso de la semana anterior”, contrastó el experimentado operador de cambios Gustavo Quintana.
La variación corresponde a una de las múltiples medidas oficiales para resguardar los dólares en la segunda mitad del año. Es que el ajuste del dólar mayorista apunta a recortar la brecha, que con el Contado Con Liquidación (CCL) supera el 107 por ciento.
