En términos de anuncios, quizás las palabras del gobernador Rodolfo Suárez incluyeron sólo uno que puede tener un importante impacto en la economía hacia adelante: mencionó la reciente firma de un contrato con Cammesa por El Baqueano, que establece una tarifa por la generación de la energía eléctrica, con la que se podrá recuperar el doble de la inversión en 15 años. El resto del discurso giró en torno a un balance de su gestión y a diversas cuestiones en las que se ha avanzado, pero de las que se verán los resultados después de concluida su gestión.
Suárez comenzó haciendo referencia al equilibrio fiscal y el superávit de 2021 y 2022, que permiten tener una provincia ordenada para “pegar un salto de calidad” en el momento en que las condiciones macroeconómicas lo permitan. Y recordó que, en la senda de la reducción de la presión impositiva, este año se rebajaron las alícuotas de Ingresos Brutos a más de 48 mil contribuyentes y se eliminó el impuesto al sello a los créditos para inversión productiva.
Asimismo, mencionó la contribución de Mendoza Activa a la recuperación del PBG y del empleo después de la pandemia, la reversión del declive en la producción de hidrocarburos, el potencial de la exploración en la Vaca Muerta mendocina, los avances en tres proyectos mineros -Cerro Amarillo (cobre), Hierro Indio, Potasio Río Colorado- y en el parque industrial y de servicios Pata Mora.
Lo novedoso, que se conoció la semana pasada, es que se firmó un convenio con Nación, para que el futuro dique El Baqueano ingrese al Programa Nacional de Obras Hidroeléctricas. En este marco, se acordó con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), por 15 años, un precio por la energía que se inyectará a la red nacional. El acuerdo permitirá no sólo recuperar la inversión de US$ 500 millones que se hará sobre el río Diamante, sino también recibir unos US$ 1.200 para reinvertir en otros proyectos de generación limpia.
Repercusiones
El presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), Matías Díaz Telli, consideró que el próximo gobierno deberá dar un impulso mayor a la extracción de hidrocarburos, porque su potencial es muy grande y ha sido la industria que más ha aportado al PBG provincial. En este sentido, indicó que el equipo de Suárez hizo una gestión “prolija, pero no muy ambiciosa” para revertir la decadencia de la producción y que no ha habido casi exploración en yacimientos convencionales en los últimos años.
Por otra parte, reconoció que el Gobierno ha tenido una visión, con matices, de acompañamiento de la actividad privada, y están esperando que se concrete la inversión de PCR para que la minería despegue. De todos modos, rescató que Mendoza tiene una matriz diversificada y que “no hay una industria que nos vaya a salvar, como muchos piensan”. Y si bien destacó la gestión del turismo, también apuntó que es una vergüenza para los mendocinos que un espacio como Penitentes lleve años abandonado.
Díaz Telli expresó que esperan que la licitación de El Baqueano permita participar a todos los jugadores de Mendoza y que se priorice la mano de obra en el sur mendocino, lo que debe ser acompañado de capacitación. En su mirada, lo importante no sólo es esta inversión, sino la posibilidad de que tanto las empresas como el capital humano, como sucedió en su momento con Impsa, puedan ofrecer después sus servicios al mundo. “Que no sea sólo una obra, sino que sirva como reparadora del daño que la promoción industrial le hizo a la provincia”, lanzó.
Por otro lado, el presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Alfredo Cecchi, opinó que las palabras del gobernador fueron “un cierre de gestión equilibrado”. Si bien reconoció que “hay mucho por hacer” en términos de desarrollo de la provincia, coincidió en que las condiciones macro son limitantes, porque dificultan la inversión.
En cuanto los sectores en los que es necesario seguir avanzando, Cecchi mencionó: logística, ferrocarril, pasos fronterizos, Potasio Río Colorado, minería. Pero, una vez más, planteó que es muy difícil que se concreten grandes proyectos de inversiones en el contexto actual. En cambio, resaltó el hecho de que se hayan potenciado la economía naranja (vinculados a creatividad) y del conocimiento, y ciertos proyectos locales con Mendoza Activa. Y sumó que se podría haber favorecido pequeños desarrollos en las economías regionales o departamentales.
El titular de la FEM se mostró de acuerdo, en términos generales, con la importancia de que se haya alcanzado un equilibrio en las finanzas provinciales, como punto de partida para poder lograr un crecimiento más adelante.
En tanto que el presidente en Mendoza de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Rubén Palau, planteó que Suárez “habló sobre todo de sus logros, pero la provincia está inmersa en problemas que no ha podido superar, no sólo en la faz económica, sino también en la social”.
Palau señaló que Suárez criticó la entrega de tierras a los mapuches, pero que el Gobierno provincial cedió 12 mil hectáreas a un emprendimiento de ski. Además, indicó que muchas pymes mendocinas necesitan un terreno, más allá de los parques industriales, para poder dejar de alquilar.
El titular de Apyme manifestó que faltó reconocer problemas estructurales en la provincia. Y mencionó, en el caso del turismo, que no sólo hay falencias de infraestructura en alta montaña, sino un alto grado de informalidad en el sector. O que no se habló de que Mendoza es una de las provincias con sueldos más bajos, tanto en el sector privado como el público, y que eso tiene un impacto en el consumo. Finalmente, Palau indicó que jamás han sido convocados para hacer sugerencias o aportes.