De un total de 216 ramas de actividad que toma el Ministerio de Trabajo de la Nación para seguir la evolución de los salarios promedio de los trabajadores registrados del sector privado, 86 tienen sueldos brutos por debajo del valor de la Canasta Básica Total. Esto implica que los hogares típicos que sólo cuenten con un ingreso, ligado a estas actividades, no alcanzan a satisfacer las necesidades básicas del grupo familiar.
Las estadísticas e indicadores regionales, del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial, enumeran un total de 302 ramas de actividad por CIIU (Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas). Sin embargo, en casi 100 no hay datos para Mendoza.
En aquellos sectores en los que sí hay estadísticas, las remuneraciones promedio oscilan -en noviembre de 2022- entre los $ 43.999 para la “Fabricación de productos de arcilla y cerámica no refractaria para uso estructural” y los $783.813 para la “Fabricación de productos farmacéuticos, sustancias químicas medicinales y productos botánicos”. Si bien los datos más recientes de salarios corresponden a diciembre, ese mes se paga el aguinaldo, lo que distorsiona la comparación.
En tanto, en el penúltimo mes de 2022, la Canasta Básica Total, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia, tenía un valor de $132.635,53. Y, dentro del listado del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, hay 86 ramas de actividad en Mendoza en las que los salarios están por debajo de ese monto.
Es decir que aquellas familias de cuatro integrantes -un hombre, una mujer y un niño y una niña pequeños- que sólo tengan un ingreso para sostener al grupo familiar, y que se encuentre dentro de ese listado de actividades, no podrán acceder al “conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes de la población”. Por lo tanto, estos hogares, que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBT, serían considerados pobres.
Dentro de esta lista de actividades en las que los trabajadores, del sector privado registrado, tienen sueldos más bajos que la CBT se encuentran diversos servicios: de espectáculos artísticos y de diversión ($ 44.749); de peluquería y tratamientos de belleza ($ 45.899); teatrales y musicales y servicios artísticos ($ 64.467); de envase y empaque ($ 77.786); de limpieza de edificios ($ 79.653); de expendio de comidas y bebidas en restaurantes, bares y otros establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador excepto en heladerías ($ 85.644); entre otros.
También, la venta al por menor de pan y productos de panadería y confitería ($ 77.567); por correo, televisión, internet y otros medios de comunicación ($ 84.968); productos alimenticios y tabaco, en comercios especializados ($ 87.192); en puestos móviles ($ 88.423); de bebidas ($ 88.491).
Otro sector que aparece en forma reiterada dentro de la lista de bajos ingresos es el agropecuario: servicios agrícolas ($ 47.805); venta al por menor de frutas, legumbres y hortalizas frescas ($ 73.674); cultivo de hortalizas, legumbres, flores y plantas ornamentales ($ 76.446); venta al por mayor en comisión o consignación de productos agrícolas y pecuarios ($ 86.798); cultivos industriales, de especias y de plantas aromáticas y medicinales ($ 87.159); cultivo de frutas -excepto vid para vinificar- y nueces ($ 87.375); entre otros.
Estos datos, del Ministerio de Trabajo de Nación, toman una gran cantidad de ramas. En cambio, los del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación agrupan las actividades por sectores mucho más amplios (19 en total). Cuando se considera el salario bruto promedio de los trabajadores privados registrados, hay seis sectores que, en noviembre de 2022, tenían ingresos por debajo de la CBT en la provincia.
Se trata de: Enseñanza, con un salario de $77.949; Agro y pesca, $86.392; Alojamiento y gastronomía, $100.207; Actividades administrativas y servicios de apoyo, $101.590; Servicios inmobiliarios, $116.077; y Servicios artísticos, culturales y de esparcimiento, $118.069. Esto, versus una Canasta Básica Total de $132.635,53 y una Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de la indigencia, de $52.218,71 para una familia tipo de cuatro integrantes.
Educación, con salarios muy bajos
El economista Nicolás Aroma indicó que el problema que muestran estos datos es que hay una gran cantidad de trabajadores registrados que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas; es decir, son pobres. Sumó que este es un fenómeno que no se observaba, como tampoco que aumenten las tasas de pobreza al mismo tiempo que se incrementan las tasas de empleo.
El asesor del PJ subrayó que es preocupante que el sector enseñanza se encuentra, en la mayoría de estos listados, entre los sectores con salarios más bajos, con la importancia que la educación tiene para el desarrollo de la economía en el futuro.
María Ester Linco Lorca, secretaria general de Sadop Mendoza (Sindicato Argentino de Docentes Privados), expresó que desde 2017 plantean que los docentes mendocinos son los nuevos pobres y que, en una provincia rica, los salarios son muy bajos. Señaló que se viene arrastrando un atraso en la actualización y que la implementación del ítem aula fue una herramienta de disciplinamiento porque la única medida efectiva de lucha es el paro.
Asimismo, planteó que, durante la pandemia, pese al esfuerzo que realizaron los docentes para sostener la educación, no recibieron aumentos y, si hasta entonces al menos lograban que la inflación no avanzara más rápido que los salarios, a partir de ese momento empezaron a quedarse rezagados.
Linco Lorca recordó que, en 2020, los docentes salieron a la calle y lograron frenar una reforma de la ley de educación y que, el año pasado, los de gestión privada hicieron un paro y consiguieron que se reabriera la paritaria (los sueldos de los docentes privados están atados a la negociación de la enseñanza pública). La representante gremial consideró que los salarios bajos en un contexto de superávit responden a un modelo que no prioriza la educación.
El año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de salarios aumentó durante 2022 un 90,4%, con lo que se ubicó 4,4 puntos porcentuales por debajo de índice de precios al consumidor, que fue del 94,8% en 2022. Sin embargo, esta evolución promedio en todo el país no fue uniforme en todos los sectores, ya que los haberes del sector privado registrado aumentaron 93,8%; el de los empleados públicos, 99,4%; y el de los trabajadores no registrados, 65,4%.