El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) elevó al ministerio de Economía una propuesta para la segmentación de tarifas, que comenzará a ser aplicado sobre 487 mil usuarios de once barrios porteños y 466 countries del conurbano bonaerense y unas 8 mil empresas, con la idea de que en el futuro se amplíe a todo el país.
En la propuesta, el ENRE –que hoy está controlado por el kirchnerismo duro- señaló que el aumento de tarifas de electricidad estipulado para principio de año será de hasta 20% en 2022 a nivel nacional y resaltó que esto “se aplicará por única vez en el año”. No obstante, ese porcentaje será aplicado solo a quienes no pierdan el total de los subsidios y pasen a tarifa plena.
Para la sugerencia a Economía, el ENRE trabajó con el Conicet. Se aplicaron métodos de estadística espacial, se identificaron zonas compactas y homogéneas del AMBA en las que los inmuebles presentan un mayor valor inmobiliario relativo para señalar a Economía por dónde debería comenzar la segmentación, dice el documento oficial.
“Esto permite inferir, con un reducido margen de error, que las personas usuarias que residen en estas áreas cuentan con ingresos y patrimonios relativamente elevados en relación con el conjunto de la población del AMBA”, agrega la propuesta elevada por la interventora del organismo, María Soledad Manin, al secretario de Energía, Darío Martínez.
Martínez señaló luego que el ENRE y también el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) ya acercaron propuestas que están siendo trabajadas por la Subsecretaría de Planeamiento, que lidera Santiago López Osornio, y que junto al equipo del Ministerio de Economía tiene a su cargo el diseño de la herramienta de segmentación, la cual se aplicará cuando el Gobierno tome la decisión.
El ENRE señaló que su propuesta es solo para una primera etapa que se focaliza en el AMBA, dado que en ella se concentra la mayor cantidad de usuarios (el 40% de los usuarios residenciales sobre el total). Además, se trata de la zona donde operan EDENOR y EDESUR, empresas concesionarias del servicio público de electricidad bajo jurisdicción nacional regulada por el ente.
Según el ENRE, los subsidios aumentaron en 2021 principalmente por el aumento de los costos de generación. Eso llevó a que la cobertura promedio del costo de generación eléctrica por parte de los usuarios (lo que se paga con la factura) en el AMBA sea del 35% el año pasado, contra el 54% en 2020 y 66% en 2019.
Usuarios residenciales
La implementación de la metodología de localización geográfica permitió identificar alrededor de 487 mil usuarios residenciales del AMBA, que representan el 10,0% del total de residenciales de esta jurisdicción, dice el documento oficial.
Tal como adelantó este medio hace dos semanas, quedarán eximidas de la quita de subsidios los beneficiarios de la tarifa social, que habitan las zonas identificadas bajo esta técnica. Esa tarifa diferencial se sostiene por el aporte de las jurisdicciones locales, que varía entre un 40% y 60% de cobertura respecto de los consumos eléctricos.
Más de tres cuartos de estos usuarios se encuentran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), más precisamente en Puerto Madero y en gran parte de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de elevado valor en Caballito.
En el Gran Buenos Aires (GBA) se identificaron 67.800 personas usuarias, que habitan en una zona específica denominada “el bajo” integrada por los partidos de Vicente López y San Isidro.
Se suman también 48.000 personas usuarias de los 466 countries y otras urbanizaciones cerradas registradas del GBA, dado que cuentan con un conjunto de características que las vuelven accesibles sólo para sectores de altos ingresos.
Usuarios industriales y comerciales
En el ámbito de los usuarios industriales y comerciales, se identificó a los usuarios T2 y T3 (con consumos menores a 300 kilovatios hora, mayoritariamente pymes) del AMBA con capacidad de pagar la tarifa eléctrica plena en base a una combinación de criterios construidos a partir de los datos disponibles.
Como resultado, el ENRE propuso quitar subsidios a usuarios que desarrollan actividades que se caracterizan por tener precios dolarizados o financiamiento externo, que poseen elevada rentabilidad y/o pertenecen a mercados no transables (por lo que no tienen competencia con el exterior).
En esta primera etapa se avanzará sobre el sector financiero; concesionarias de autopistas; transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros; generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución; de combustibles gaseosos; servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas); y juegos de azar y apuestas.
Según el ENRE, entre los resultados obtenidos en los estudios, se identificaron alrededor de 6.000 usuarios T2, que representan el 11,2% del total de usuarios de esta categoría en el AMBA; y 2 mil usuarios T3 < 300kW, que son el 15,5% de los usuarios de esta categoría totales del AMBA.
Entre los usuarios que pertenecen al sector público nacional, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y sus municipios, se aconsejó quitarles los subsidios a sectores con alto poder adquisitivo como usuarios residenciales sean de barrios cerrados o no, que contratan mayor potencia en sus viviendas por los equipos e infraestructura que poseen, siendo un indicio de su elevado poder adquisitivo. Y espacios comunes de barrios cerrados o countries.